domingo, 26 de enero de 2014

El caso de los bombones envenenados de Anthony Berkeley

El caso de los bombones envenenados es una novela escrita respetuosamente con las premisas inglesas del whodunit con todo el sabor del te y del whisky y todo el humo de tabaco de pipa y cigarrillos que se le suponen a esas novelas.

Y es también un clásico por lo que a composición argumental y desarrollo de la trama se refiere dentro del estudio desde un punto de vista académico del género.

Un grupo de brillantes mentes conforman el Círculo del Crimen, no son una banda de asesinos sino todo lo contrario un grupo dispuesto a desentrañar crímenes no resueltos en pro de la justicia y de su propia diversión y vanidosa satisfacción.

El Círculo del Crimen tiene su origen en la inquieta mente de Roger Sheringham, que fuera su fundador, y actualmente también es su presidente, y sus miembros son elegidos cuidadosamente después de cumplir con un estricto reglamento compuesto por unas intransigentes normas.

Se ha establecido un numerus clausus de trece miembros pero son tan rigurosos los criterios de selección que de momento solo seis, todos renombrados en sus ámbitos de actuación, han conseguido entrar: un abogado, una novelista, un escritor de novelas policíacas, una escritora teatral, un hombrecillo para nada conocido pero con un cerebro privilegiado y el propio Roger Sheringham.

El caso de los bombones envenenados, con resultado de muerte para una mujer casada, es el primero con el que se enfrenta el Círculo. Un caso en el que Scotland Yard ha lanzado la toalla. Un caso real lejos de los rompecabezas teóricos a los que se enfrenta el Círculo en sus periódicas reuniones. Un caso de verdad en donde, por el fracaso de la máxima autoridad policial, puedan acaso demostrar que sus capacidades amateurs son superiores a las oficiales.

Así con los datos y hechos, facilitados por el propio inspector Moresby, sobre la mesa, y por turnos cada miembro del Círculo debe elaborar una teoría y exponerla al seno del grupo donde debe ser juzgada y elevada a la autoridad competente en caso del beneplácito general.

Así se estructura pues la novela y vamos conociendo una a una las diferentes hipótesis elaboradas, todas perfectamente pausibles, y vemos como aguantan o naufragan frente las inquisitivas preguntas del resto de oyentes que no solo pretenden resolver el caso sino hacerlo con su propuesta por encima de la del compañero, ahora rival.

Es un juego intelectual al que todos quieren ganar. Es como un juego de mesa, un enrevesado rompecabezas donde todo se resuelve practicamente sin levantarse de la butaca orejera.

La trama policial inglesa clásica de la novela enigma se muestra en todo su esplendor ya que en determinados momentos incluso se cuestiona a si misma lo que confiere un aliciente más a su lectura. Sería el interrogante con mayúsculas, si los interrogantes las tuvieran, del interrobang.

Anthony Berkeley es el escritor inglés de esta novela y a su vez fundador del Detection Club por lo que la redacción habrá sido casi como escribir un diario de sus actividades. Un diario y un tratado de como enfocar un caso desde la lógica.

martes, 21 de enero de 2014

No hay trabajo bueno de Yanet Acosta


Portada de la edición en Amazon
No hay trabajo bueno... ni carrera que lo valga, es una novela corta de factura cinematográfica, como los spaghetti western que reivindica no solo usando títulos de películas míticas de ese género (5 de 7 de Sergio Leone) para nombrar los capítulos sino por como elabora la trama y sobre todo como culmina el desenlance.

Yanet  Acosta que ya nos sorprendió gratamente al mezclar gastronomía y novela negra, cabalga de nuevo combinando esta vez spaghetti western y novela negra con un resultado que pide a gritos una gran pantalla y música d'Ennio Morricone a 100 dB.

Empieza al trote presentando solo con la ayuda de unos pocos párrafos a los personajes principales, carismáticos donde los haya, y el núcleo del argumento.

El descubrimiento o mejor la constatación, a estas alturas de la partida mundial nadie califica con este sustantivo, que evoca exploradores en tierras lejanas, temas tan prosaicos como una amplia corrupción política de intereses económicos notables.

Sigue a galope corto, actuando de acelerante, para entrar ya de lleno en el desarrollo de la situación y tomar consciencia de que va a ir todo eso que ha pasado.

Continúa a galope acompasado para presentarnos nuevos personajes y sus interacciones y para forjar un buen plan donde cada cual tenga su momento y su frase.

Collage de películas de Sergio Leone
Entramos en la fase de galope tendido cuando los acontecimientos se precipitan y ya no hay marcha atrás, solo seguir y seguir hacia el horizonte. Ya sin silla, montando a pelo, para sentir el contacto directo del animal, para sacar de dentro nuestro yo más atávico, para apretar el gatillo sin importar las consecuencias. Para fundirnos en un orgasmo criminal con la muerte.

Y culmina en un galope triunfal, épico, espectacular, en medio de un paisaje urbano donde a pesar de todo lo acaecido, el sol, indemne a las pasiones humanas, volverá de nuevo a salir por el este.

El edificio Windsor, su incendio iniciado en la planta 21, y su infructuosa investigación por falta de pruebas y rápida decisión para acallar lo que no debe ser aireado, sirve de punto de partida para narrar una historia llena de abuso de poder machista, donde el falo actúa de revolver, donde el sexo no es sino humillación, vanidad y violencia, placer para uno.

Una historia donde también hay ternura y sexo cariñoso de placer mutuo. Donde hay amistad y generosidad de la de verdad, de la de no pedir nada a cambio. De la que ofrecen los que poco o nada tienen.

Una historia que se alimenta de las historias de los que viven en y de la calle, a pesar de tener doctorados, a ras de suelo, en contraposición al cielo al que apuntan los grandes edificios acristalados donde se cuece el destino de todo aquel que se mueve y al que apuntan las esperanzas de los que solo pueden aspirar a mejorar, ya que ir a peor parece imposible.

La autora Yanet Acosta
Una historia que troca la intención de denúncia pública por el interés por la supervivencia. Que cambia la defensa del sentido ético plural por el deseo de venganza personal que surge de dentro clamando a gritos, en espasmos incontrolados como lo hace un chorro cálido y pegajoso escupido por un volcán.

Yanet  Acosta consigue, sin dejar descansar las monturas ni un momento y narrando en tiempo presente, atrapar al lector en la silla, inmovil como el espectador de cine en su butaca. La novela dura lo que una película. Y se lee con la misma pasión y emoción y con las mismas ganas de que el desenlace esté a la altura. Y lo está.

El homenaje al género spaghetti western no solo está presente en la portada y en los títulos de los capítulos sino incluso en el gentilicio de la protagonista última, es el guiño que precede al mutis final.

Si se la pierden se arrepentirán. En un duelo, quien avisa no dispara por la espalda. Más sobre esta obra, en su blog: aquí.

De Yanet Acosta este blog ya publicó la reseña de su agradecida novela gastronómica y criminal El chef ha muerto.

viernes, 17 de enero de 2014

No es mi hija de Sophie Hannah

No conocía la obra de esta autora británica pero ¿cómo resistirse a leer a Sophie Hannah habiendo sido la elegida para resucitar a Hércules Poirot?

No es mi hija (Little face) cuenta las vicisitudes de una madre primeriza, Alice Fancourt, cuando después de salir a la calle por primera vez recuperada del parto descubre a su regreso que la hija que la está esperando con su marido David, no es la suya. No es su Florence. No es su hija.

Y aunque lo grita a los cuatro vientos y se abre una investigación policial la confusión se cierne sobre los hechos y su entorno familiar sostiene que no está en sus cabales.

¿Tiene razón Alice? ¿Ha sido substituida su hija? ¿Está mintiendo deliberadamente? ¿Está sufriendo algún trastorno depresivo post-parto que no la deja razonar? ¿Alucina?

La reafirmación en su declaración desencadena una situación de nervios en el matrimonio que, a medida que avanzan las horas y los días se torna en una tensión que alcanza momentos espeluznantes de maltrato psicológico con actuaciones crueles, perversas y siniestras.

El detective de policía Simon Waterhouse parece ser el único en dar credibilidad a lo que todos creen una paranoia sin fundamento alguno, ya que ¿quién substituiría un bebé por otro? ¿Con que motivo? ¿En un domicilio particular, a plena luz del día?

Las pesquisas policiales se mueven en el presente y también se remontan a hechos pasados, algunos de los cuales refuerzan la hipótesis de que Alice pueda no ajustarse a la verdad tendiendo a la fantasía mientras que otros avalan contundentemente su cordura y dan veracidad a su denuncia. Un intrigante dilema.

La novela evoluciona a partir de dos líneas narrativas con desfase temporal provocado por la autora. Una en tercera persona que ofrece una visión perimetral del avance en la investigación y la otra en los pensamientos en voz alta de la propia Alice.

Y sustenta su hilo argumental a partir de los aspectos psicológicos que rigen las actuaciones de todos los protagonistas, de modo y forma que la trama gana en suspense a medida que se va conociendo más sobre el pasado de cada uno.

En ese sentido la novela es un tour de force de personalidades, en las que unas para reforzarse intentar anular a las otras.

Sophie Hanna es una escritora capaz de emocionar a partir de una idea simple en su planteamiento y sin demasiado énfasis policial y al tiempo mostrarla en formato denuncia sobre lo que puede llegar a sufrir una mujer dentro de la supuesta protección que ofrece el llamado hogar familiar.

En conclusión resulta un thriller que enmaraña sentimientos e investigación policial, con un final algo tramposo, pero hay que reconocerle el mérito de mantener el interés por conocer el desenlace.

Tanto la forma de escribir como la forma de narrar los hechos desde dentro, desde la intimidad, no arroja luz sobre como Sophie Hannah va a revivir a Hércules Poirot, con que registro y sobre todo si piensa hacerlo con cierta coherencia con su creadora Agatha Christie; este será el verdadero misterio del caso.

Sophie Hanna estará en BCNegra 2014. El martes 4 de febrero. Aquí el programa

Post Scriptum: reseña de su segunda novela Matar de amor sin salir del blog.




lunes, 13 de enero de 2014

BCNegra 2014 Programa

Programa de actos de la BCNegra 2014

         · Jueves, 30

19:00 Inauguración de la exposición: 'Si más no, Simenon' en la Biblioteca Jaume Fuster, hasta el mes de mayo.

19:30 Charla 'Simenon, el narrador de historias' en la Biblioteca Jaume Fuster con Joan de Sagarra, Paco Camarasa y Joaquim Noguero.

         · Viernes, 31

19:00 Mesa redonda 'Ciudad y delito: la prevención del crimen y del delito mediante el urbanismo' en el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya con Joan Miquel Capell, Itziar González, Francesc Muñoz, Oriol Nel·lo y Sandra Bestraten.

         · Sábado, 1

11:30 Mesa redonda 'Barcelona, capital de la novela negrocriminal europea' en la Biblioteca La Fraternitat con Jordi Bordas, Leo Coyote, Xus González, Miguel Pajares, José Vaccaro y Cristina Fallarás.

19:00 Inauguración de la exposición 'Las elementalmente malvadas del mundo de Sherlock Holmes' hasta final de febrero.

19:30 Mesa redonda 'Los detectives victorianos: Sherlock Holmes y sus predecesores' en la Biblioteca Pública Arús con Luís Magrinyà, Jaume Massó, Maria Bueno y Jaume Gabaldá.

         · Domingo, 2

12:00 Mesa redonda 'Lo que es falso y lo que es auténtico en el mundo del arte: una mirada criminal' con Gauke Andriesse, Joan Cifuentes, Albert Estrada-Rius, Jorge Iglesias Manzano y Josep Miquel Faura.

20:00 y 22:00 Concierto 'Blues en la Barcelona negrocriminal' en Jamboree, con la Barcelona Big Blues Band y Dani Nel·lo interpretando un repertorio imaginario de novela negra y temas de films inolvidables.


         · Lunes, 3

16:00 a 21:00 Punto de intercambio de libros, dvd y puntos de libro en La Capella, máximo 3 de cada por día.

16:00 Mesa redonda 'El lado oscuro y criminal de la ciencia' en La Capella, con Gauke Andriesse, Amàlia Lafuente, Lorenzo Luengo y Cecilia Picún.

17:00 Mesa redonda 'La Barcelona gris, oscura y triste de los años cincuenta' en La Capella con José Fernández Mota, Rosa Ribas, Jordi Sierra i Fabra, Javier Tebar y Sergi Doria.

18:00 Mesa redonda 'Psicópata' en La Capella con Nieves Abarca, Vicente Garrido, César Pérez Gellida y Carlos Otamendi.

19:00 Teatro 'Seis personajes en busca de Camilleri' en La Capella una analogía entre Pirandello y Camilleri con Jordi Boixaderas, Monia Presta, Rosa Vila, Manuel Veiga, Jordi Llordella, Jordi Vidal y Francesca Piñon; voz en off Joan Roca, música Andreu Gallen; dirige Elisenda Roca
.
21:30 Proyección filme 'El danés serbio' en La Capella del director Jacob Gronlykke (150 minutos).

         · Martes, 4

12:00 Mesa redonda 'La mejor novela negra es la televisión: series y nuevas formas narrativas' en el Auditorio de la Facultad de Comunicación Blanquerna con Alberto del Rei, Marc Pastor, Toni de la Torre y Rafael Vallbona.

16:00 a 21:00 Punto de intercambio de libros, dvd y puntos de libro en La Capella, máximo 3 de cada por día.

16:00 Mesa redonda 'Catalunya, tierra de crímenes' en La Capella con Quim Aranda, Sebastià Jovani, Marc Moreno, Carolina Solé y Anna Maria Villalonga.

17:00 Mesa redonda 'Violencia contra las mujeres' en La Capella con Gemma Lienas, Isabel Clara-Simó, Verónica Vila- San Juan y Maria Eugenia Ibañez.

18:00 Charla 'Crime no es crimen: parece como si sonara mejor en inglés' en La Capella con Antonio Lozano, Sophie Hannah y Peter James.

19:15 Charla 'Hay futuro. Como mínimo a lo que novela negra se refiere' en La Capella con Rosa Mora, Lilian Neuman, Dolores Redondo, Teresa Solana y Carlos Zanón.

21:30 Proyección filme 'El ojo de la tormenta' en La Capella del director Harald Hamrell (88 minutos).

         · Miércoles, 5

16:00 a 21:00 Punto de intercambio de libros, dvd y puntos de libro en La Capella, máximo 3 de cada por día.

16:00 Charla 'Ciberdelito: timos clásicos y nuevas estafas con internet' en La Capella con Isidro Ordás, Juan Pablo Cardenal, Andreu Martín y Álvaro Colomer.

17:00 Mesa redonda 'El Vaticano' en La Capella con Oriol Canals, Enric González, Arturo San Agustín y Pilar Argudo.

18:00 Mesa redonda '¿Quién ha asesinado el periodismo? en La Capella con Pere Rusiñol, José Sanclemente, Maruja Torres e Ignacio Escolar.

19:15 Charla 'Crímenes en una época criminal' en La Capella con Philip Kerr, Verbena Volpi y Jacinto Antón.

21:30 Proyección filme 'Las huellas imborrables' en La Capella del director Per Hanefjord (105 minutos).

         · Jueves, 6

16:00 Mesa redonda 'La mesa de los debutantes' en el Auditorio de la Facultad de Comunicación Blanquerna con Ivo Fornesa, Albert Gassull, Alberto Llamas, Rafa Melero y Sebastià Benassar.

17:00 Charla 'La ficción es una mentira' en el Auditorio de la Facultad de Comunicació Blanquerna con Pep Coll, Andreu Martín, Rafael Vallbona y Lluís Llort.

19:00 Entrega del IX Premio Pepe Carvalho a Andrea Camilleri en el Saló de Cent de l'Ajuntament de Barcelona.

         · Viernes, 7

12:00 Mesa redonda 'Los nietos de El Caso: periodismo de sucesos aquí y ahora' en el Colegio de Periodistas de Catalunya con Antonio Baquero, Rebeca Carranco, Anna Punsí, Mariano Sánchez Soler y Carles Quilez.

16:00 a 21:00 Punto de intercambio de libros, dvd y puntos de libro en La Capella, máximo 3 de cada por día.

16:30 Charla con Andrea Camilleri, premio Pepe Carvalho 2014 en Barts con Andrea Camilleri, Pau Vidal, Jokin Ibañez y Paco Camarasa.

18:15 Charla 'Isla negra: Gran Canaria' en La Capella con Cristina Manresa, José Luis Correa y Alexis Ravelo.

19:00 Charla 'El detective y su método' en La Capella con Rafael Guerrero, Francisco Marco y Fátima Llambrich.

20:00 Charla 'Crímenes del pasado: los crímenes siempre vuelven' en La Capella con Ricard Ruiz, Alicia Giménez-Bartlett, Jusi Adler-Olsen y Roberto Costantini.

         · Sábado, 8

11:00 Mesa redonda 'Cosecha en castellano' en Biblioteca Barceloneta - La Fraternitat con Juan Bolea, Claudio Cerdán, Guillermo Orsi, Luís García Jambrina, Willy Uribe y Carlos Zanón.

13:00 Encuentro informal entre autores y lectores en Librería Negra y Criminal con mejillones, firmas, besos y abrazos.


Recuerden que al finalizar cada uno de los actos, los autores suelen dedicar unos minutos a la firma de libros que deben ser llevados por cada cual.

Más actos, charlas, exposiciones, lecturas dramatizadas y clubs de lectura durante todo el mes de febrero. Toda la información detallada en http://bcnegra.bcn.cat/

Seguimiento puntual en twitter @bcncultura y hashtag #BCNegra14

Preguntas a Andrea Camilleri en twitter @bcncultura y hashtag #CamilleriRespon


Feliz semana muy, muy negra!

viernes, 10 de enero de 2014

The bridge

The bridge es una serie televisiva norteamericana (remake libre de otra del mismo nombre de la europa del norte, Broen en danés o Bron en sueco) que relata la vida entre las ciudades vecinas Ciudad Juárez y El Paso y que no tiene miedo a ensuciarse tratando la corrupción policial, la hegemonía delictiva de los cárteles, la explotación de mujeres en bares de alterne y prostitución y el periplo, muchas veces mortal, de los que ansían salir de su México natal para alcanzar una vida mejor en los Estados Unidos.

Ciudad Juárez, estado de Chihuahua en México, ciudad fronteriza con El Paso, estado de Texas en territorio norteamericano, unidas por un puente. Ciudad Juárez donde cada años se cometen cientos de asesinatos: por despecho, por venganza, por celos, por envidia, porque si.

Uno de estos cadáveres corresponde al de una mujer blanca y se descubre en el Puente de las Américas que une ambas ciudades, ambas naciones. Sobre el Río Grande. El cuerpo tendido transversalmente justo en la mitad, encima de la línea fronteriza pintada en el suelo, una mitad en México y la otra mitad es Estados Unidos.

El cadáver tendido en el puente; justo en la línea fronteriza

La detective Sonya Cross (Diane Kruger) pugna por encargarse del caso: desconfía de la pericia de sus colegas de la nación vecina del sur y además la víctima es estadounidense. Pero el levantamiento del cadáver por parte de los camilleros muestra un hecho que va a cambiar el enfoque inicial: el cuerpo está cortado por la mitad y las dos mitades, aunque de mujer, no se corresponden.  No hay un cadáver sino dos.

La mitad de arriba pertenece a una juez estadounidense, conocida por su proclamada posición contraria a la inmigración ilegal; la mitad de abajo podría pertenecer al de una joven mexicana.

La policía estadounidense Sonya Cross contacta, muy a su pesar, con el detective mexicano Marco Ruíz (Demián Bichir) para establecer una cooperación que satisfaga los intereses de ambas dependencias y den pronta solución al caso criminal.

Sonya Cross
Sonya en una adolescente en cuerpo de mujer adulta, su concepto del bien y del mal, de lo correcto e incorrecto, de la importancia de decir la verdad o decir una mentira se corresponde con el de una joven a medio formar. No así su mente, preclara y brillante ejercitada por la tenacidad y el trabajo diario. Podría obedecer a un trastorno de Asperger

La causa: un lamentable suceso criminal que freno su crecimiento emotivo y ocultó sus sentimientos en una caja cerrada de la que se perdió la llave; por eso en el terreno de las relaciones resulta arisca en su manera de expresar sus convicciones, por su brutal e ingenua sinceridad. Aspectos que le dificultan resultar cordial a pesar del conocimiento que tiene de las consecuencias de sus actos, de sus esfuerzos por superarse y de su búsqueda incesante de la aprobación de su superior, el teniente Hank Wade (Ted Levine, de la serie 'Monk') que sustituye a la figura paterna.

Marco Ruíz
Por contra Marco Ruiz, el detective mexicano, es afable y de carácter relajado. Vive con su segunda mujer y tiene tres hijos fruto de ambos matrimonios. Se acaba de practicar una vasectomía ya que su sueldo no da para tanto mantenimiento ya que debe ser uno de los pocos policías que no se benefician de las habituales mordidas. Su honradez y profesionalidad están fuera de toda duda siendo una isla en medio de la sordidez caótica de su ciudad, lo que pone en riesgo no solo su vida sino también la de su familia.

A pesar de la disparidad de caracteres y de enfoque vivencial de ambos detectives, la tirante relación inicial dará paso a un entendimiento mutuo de aceptación personal, amplia comprensión y gran capacidad resolutiva en el terreno profesional.

El avance en la investigación expone la posibilidad de que detrás de todo esté la mano de un atípico serial killer, cuanto más interesante porque no responde a ninguno de los perfiles habituales y lo que lleva a la policía a pensar que en sus actos existe algo más, algún tipo de mensaje a descifrar y no solo una necesidad patológica de infringir el mal.

Ambos detectives deberán sortear circunstancias e impedimentos formales como la presencia del FBI, la corrupción dentro del cuerpo, los intereses de los cárteles en prostitución, en narcotráfico, en  las desapariciones de chicas jóvenes, en el tráfico de inmigrantes, configurando una red de tramas y subtramas argumentales que van dando cuerpo a una situación compleja e interesantísima con muchos hilos de los que tirar.

La serie ahonda en esos hechos que suceden cada día, y que son triste noticia en periódicos y en televisión, y que en el argumento no solo se mencionan sino que pasan a convertirse por derecho propio en protagonistas de la serie tan importantes o más que los propios actores. La autenticidad lingüística mantenida por encima del doblaje refuerza esa intencionalidad y lo consigue.

De ahí que The bridge sea una serie con poca ficción y mucha veracidad ficcionada, poco o ningún parecido guarda con las otras series glamurosas, que cuidan su estética y la de sus protagonistas: luces brillantes, ropa de marca e imágenes para enmarcar. Si hay que encontrarle algún parecido habría que buscarlo en el espejo de The Wire.

Es una serie sin concesiones, dura en lo que cuenta y en como lo cuenta, por eso no deja indiferente y por eso atrapa, porqué lo que se ve no parecen decorados con candilejas, ni lo que pasa parece sacado de la imaginación de un guionista, sino copiado de la vida real.

Los periodistas Daniel y Adriana en una calle de Ciudad Juárez

The bridge se asemeja más a un documental que a un guión premeditado hasta el mínimo detalle. Más a un reportaje callejero, que no se sabe por dónde va a seguir, con movimientos de cámara esquivos como si quien filma no quiera ser visto, ni identificado, porqué mostrar al mundo según que tiene su precio.

Así Steven Linder, Eva Guerra, Charlotte Millwright, Fausto Galván, la joven periodista Adriana, su madre y hermanas, y el veterano redactor Daniel Frye, entre otros protagonistas secundarios no son sino encarnaciones de miles de voces anónimas; son actores que prestan su cuerpo y su voz a la denuncia: es una forma de poner rostro a la vida y a la muerte.

Sonya y Marco son la columna vertebral de la serie, junto con el teniente Hank Wade. Todos absolutamente creíbles, naturales en sus actos y en sus gestos y comedidos cuando por exigencias del guión se les requiere mayor histrionismo.

Tampoco sus guionistas Meredith Stiehm (Homeland) y Elwood Reid (Caso abierto) son cualesquiera. Pesos pesados para una gran producción de la que se espera mucho en su próxima segunda temporada. Para más información, la web del Canal FX (cuidado hay información spoiler). 

sábado, 4 de enero de 2014

El ladrón de Fuminori Nakamura

El ladrón es una novela negra corta, en la que se recorre la vida entre trenes, metros y calles de Tokio viviendo las vicisitudes de un joven carterista que ve como su existencia se complica cuando se ve involucrado en un trabajo para una organización delictiva de gran calado de la que Kizaki, un hombre frío y acerado, parece ser uno de sus dirigentes.

En el mundo del ilusionismo y la magia hay un axioma que explica que cuando dos acciones se desarrollan casi simultáneamente, la atención se centra en la que ha empezado primero. En el mundo del carterismo existe uno parecido que dice que cuando los nervios de una persona detectan a la vez estímulos grandes y pequeños, el más pequeño es desechado.

Así, en un viaje en metro, ante el balanceo brusco de un vagón al tomar una curva, el contacto con el cuerpo más cercano resulta inapreciable ante la voluntad de aguantar el equilibrio. Y s el vagón va muy lleno incluso se ecuentra lógico y acceptable el contacto. Justo el momento que espera el carterista para actuar.

Nishimura es el carterista, protagonista de la novela El ladrón. Viste ropa discreta, nada que llame la atención, y calza zapatillas de deporte para tener mejor arranque si precisa una salida urgente. Arrastra un pasado delictivo que recuerda afectivamente por ir parejo al recuerdo de amigos y de Saeko, su amiga especial.

Anhela una vida estable sin delinquir pero no sabe como adquirirla, es consciente de que al elegir robar se ha convertido en alguien antisocial, alguien que ha repudiado la honestidad. Y quiere recuperarla aunque no sabe como y piensa que si no puede conseguirla por las buenas tal vez, trabajando para Kizaki, consiga dinero para comprarla.

No tiene ni idea, aunque sus sentidos y su intuición no hayan parado de repetírselo y no ha hecho caso, de lo insensible que puede llegar a ser Kizaki. Kizaki, un mafioso que juega a ser Dios y tiene un cuaderno del destino donde escribe el futuro de las vidas de los demás.

Kizaki manipula a su antojo a las personas encargándoles trabajos y amenazándoles con terribles repercusiones en personas queridas si fracasan. Con lo que tensiona y responsabiliza culpabilizando.

Nishimura, el carterista, pasa de ser unos de sus empleados a ser una de sus víctimas y recibe un triple encargo a realizar en un plazo límite. El fracaso se pagará con la muerte; su habilidad, su pericia y su experiencia deberían bastar, pero con la tensión no todo está bajo control y cualquier pequeño fallo puede ser el último.

Octava novela de Fuminori Nakamura (al parecer la única traducida al castellano) que confiesa poner siempre mucho de él en sus protagonistas. Es una novela negra que transcurre de forma lenta y sinuosa; con un ritmo narrativo sosegado, para nada estridente, y con un final inmisericorde pero totalmente acorde con el transcurso de la trama.

Con esos conceptos de la ética y de la moral orientales que suelen tropezar con el entendimiento del mundo occidental.

De esas novelas que dan que pensar. Novela negra japonesa: ya saben, siempre distintas a las que tenemos más a mano. Siempre interesantes. Puro género interrobang.


miércoles, 1 de enero de 2014

Un misterio talla XXL de Sue Ann Jaffarian

Para según que y en determinados temas parece que el tamaño si que importa.

Es lo que tienen las tallas grandes: que su notoriedad es indefectiblemente apreciable tanto para lo bueno como para lo malo. No solo en ropa, también en la novela titulada Un misterio talla XXL.

Odelia Patience Grey es una mujer de mediana edad y de cuerpo talla extra grande. Trabaja en un bufete de abogados, vive sola, quiere a su gato, a su padre y odia a su madrastra. Sus relaciones sentimentales han sido pocas y ninguna ha finalizado en el altar. Forma parte de un grupo de encuentro en el que se potencia la autoestima de ser talla XXL en encuentros fraternales, charlas periódicas y en matutinas y euforizantes caminatas diarias.

Su rutina se ve volteada cuando se entera de que su amiga Sophie London, alma fundadora del grupo de autoaceptación, se ha suicidado y la ha nombrado gestora del proceso de liquidación de su herencia.

Lo repentino de la situación, la sorpresa de descubrimientos inimaginables de la vida de su amiga (entre ellos la gestión de una página web de contenido para adultos), algunos aspectos sospechosos, comentarios al respecto de otros conocidos y más detalles imprecisos la llevan a pensar que tras esa muerte puede esconderse una mano inductora y que por tanto el suicidio podría ser en realidad un asesinato.

Por lo que decide investigar. Su profesión le permite acceder a bases de datos con informaciones que no están al alcance de cualquiera y eso le permite poder empezar a componer un mapa donde moverse.

Zenobia Zee Washington, su mejor amiga y apoyo moral en todo momento, insiste en que deje en manos de la policía cualquier pesquisa, no sea que haya más verdad de lo que se imagina y la situación se vuelva peligrosa. Devin Frye, el detective de homicidios encargado de las primeras diligencias es de la misma opinión. Pero la testarudez de Odelia es también de talla XXL y sigue adelante como elefante en cacharrería.

El desarrollo del argumento propio de novela policial se ve prontamente sobrepasado por las angustias vivenciales de la protagonista dudando entre que alimentos comprar en el súper, o como vestirse para una cena, o entre ser atendida o menospreciada en una boutique de tallas corrientes, o sobre lo mal que le cae un abogado que es otro de sus jefes, o...

Es como si una Bridget Jones, sensiblemente más voluminosa, se pusiera a detective. La novela intenta mezclar humor, romanticismo, insatisfacciones, frustraciones y anhelos, sin acabar de homogeneizar bien con la parte de investigación criminal, que acaba resolviéndose en dos conversaciones. O sea que ya saben lo que encontrarán en esta novela a la que la talla XXL tal vez le haya venido demasiado grande.

Una novela sin mayor pretensión que entretener y vehicular sentimientos autoafirmativos a quienes se sientan discriminados por su talla: cualquiera puede ser protagonista de una aventura o de una novela saltándose los estereótipos.

Los misterios de Odelia Grey se han constituido en serie, de la que Un misterio talla XXL (Too big to miss) es la primera entrega de al menos 6 publicadas en EEUU por Sue Ann Jaffarian,  presidenta de la Asociación de Hermanas del Crimen en Los Angeles, que por su forma de ser y de estar tiene claramene a Odelia Grey por su alter ego. En su página web (pinchen aquí) pueden encontrar más información al respecto.