domingo, 17 de enero de 2016

VOID 01 de Herik Hanna y Sean Phillips

Cubierta de VOID 01
VOID 01 es un cómic negro de ciencia ficción que transcurre en la nave espacial Goliath 01 en órbita y sin conexión con el exterior por avería y con un asesino psicópata en su interior.

El coronel Mercer parece haber enloquecido a raíz de una lluvia de meteoritos que ha zarandeado la nave y ha inutilizado parte de su fuselaje y sistemas de control de la infraestructura principal.

Cree que la tripulación está maniobrando a sus espaldas para abandonar la nave en las lanzaderas de emergencia y dejarlo a él también encerrado a la deriva.

Y ha decidido dar el primer paso y está matando a la tripulación y a los pasajeros, prisioneros en realidad, de la nave Goliath 01 y algo tiene que hacer John para detenerlo ya que si no lo destruye acabará matándole también a él.

El Goliath 01 es un transportador espacial que hace las veces de centro penitenciario. Sus celdas albergan a ladrones convictos de bajo nivel de peligrosidad: ladrones y corruptos.

Página interior de VOID 01: hay situaciones
que la mente humana no puede racionalizar y
solo toca vivirlas
Ahora las celdas están vacías, con las puertas abiertas y los pasillos llenos de cadáveres y John sabe que enfrentarse a Mercer es solo cuestión de tiempo y vencerlo cuestión de suerte.

Cierto es, como decía el reclamo de Alien, que en el espacio nadie oye tus gritos y es que en este comic los gritos sordos configuran su banda sonora. Gritos de dolor, de terror y de desesperación.

Mercer ha sumado a su inestabilidad psíquica un desequilibrio emocional que le produce alucinaciones, una especie de dejà vu de otro dejà vu lo que lo hace aún más impredecible.

El guión de Herik Hanna está confeccionado para comprender el efecto que producen en la mente humana situaciones que se escapan al control racional, así consigue un argumento lleno de angustia y tensión ante la inminencia de que la muerte puede asaltar en cualquier instante.

VOID 01: la soledad en el espacio
es doblemente tangible
Sean Phillips lo aborda con un dibujo realista en rostros, expresiones y fondos. El hecho de que esté poco pulido tiene sus detractores pero en este caso tiene también la virtud de ayudar a percibir lo que supone que las personas actúen sin control y de forma puramente instintiva: a impulsos.

Los colores oscuros de Hubert son los que se espera encontrar en una nave que funciona con pocos medios y donde todo elemento proyecta su propia sombra. La oscuridad conforma el rostro del miedo.

El resultado da un cómic entretenido que mantiene el suspense y cuyo final sorpresa solicita una segunda lectura.. 

4 comentarios:

  1. No lo tenía controlado y eso que Phillips es de mis favoritos. Huele a varias influencias que me gustan, como Atmosfera Cero. Me lo apunto.
    ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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    1. Ciertamente tiene un aire con Atmósfera cero pero no va por ahí la cosa y nada que ver con el magnífico trabajo de Jim Steranko ;-)
      Saludos!

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    2. Es que Steranko es demasiado Steranko :D

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