domingo, 11 de junio de 2017

Rosewood

Rosewood: vegano y metrosexual.
Terminada ya la segunda temporada y con ella el final precipitado de la serie (ya saben que la audiencia y las ganancias en EEUU son implacables y determinantes) es hora de pasar reseña a una serie concebida para pasar el rato y buscar la sonrisa tontorrona.

Rosewood viene a ser como si a CSI se le extrajera todo el envaramiento de sus personajes y su tecnología de ciencia ficción y se le distendiera un poco el ambiente dándole más color populachero.

El Dr. Beaumont Rosewood Jr., Rose (pronúnciese Rosi; interpretado por Morris Chestnut) para los amigos, es un forense adinerado de Miami a quien la policía contrata cuando quiere una autopsia express minuciosa y tecnificada. Rose no es barato pero sabiendo que los fondos de la policía no son ilimitados a veces colabora gratis para no perderse ningún fregado. Aunque nunca sale caro ya que prácticamente siempre es él el que resuelve el caso.

Y es que Rosewood no solo es forense habilidoso, con un equipo de profesionales, prácticamente familia, envidiado hasta por los extraterrestres, si es que tienen forenses, sino que además está dotado, y cómo ¡vaya músculos!, para la investigación y pegado como una lapa a AnnaliseVilla (Jaina Lee Ortiz), la inspectora con la que trabaja, resuelven los casos con más del 100% de efectividad, si ese porcentaje es posible.

La primera temporada de tanteo para lucimiento de cuerpos, el de Rose torso al desnudo y el de Villa con camiseta ajustada de tirantes y pantalones segunda piel, y de sonrisas: a ver quien la tiene más grande, sirve para presentar unos casos de poco calado criminalístico y poca complejidad investigativa.

Tanto es así que todo parece girar en torno a la química entre todos los protagonistas ya sean pareja o estén a punto de serlo. La subtrama líneal recae sobre la muerte del marido de la inspectora Villa que podría haber sido asesinado contrariamente a como se presumió en su defunción.

Rosi y Villa
En la segunda temporada, la posible inocencia de un convicto por quien la madre de Rose, Donna Rosewood (interpretadada por Lorena Toussaint) siente cierta estima mantiene la tensión como trama lineal hasta el episodio 9 y a partir de ahí se inicia otra que tiene la salud del simpático forense en vilo. Y es que Rose sufre una enfermedad congénita que le obliga a llevar estricta dieta y hacer ejercicio ya que su cuerpo, resulta una máquina con obsolescencia programada.

Los trastornos amorosos de Rose y una tremenda decepción con repercusión económica han tambaleado sus convicciones y relajado su ritmo de vida por lo que podría haber acelerado su fin.

Una nueva subtrama se desarrolla en la familia de Villa, su madre tiene sus minutos de fama y también su hermano, un hermano que va a copar la atención hasta el final.
Y por si fuera poco hasta el capitán, el actual, tiene su pasado; como el anterior también lo tuvo y ambos tienen su presente.

Una serie noir para veganos y metrosexuales; una serie donde todos los protagonistas tienen sus minutos de gloria merced a giros argumentales adaptados para tal fin y que representa una clara exaltación a la unidad familiar y al poder curativo y aglutinador que tiene conversar sobre todo lo que le pase a quien sea. La familia unida jamás será vencida.


2 comentarios:

  1. La desconocía por completo, en tiempos donde hay cada vez más oferta y menos tiempo, ¿me la recomiendas?
    ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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    1. Como bien dices hay mucha oferta, busca en otro estante ;-)

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