jueves, 27 de septiembre de 2018

13 días de Valentina Giambanco

Un thriller policial estructurado
para atrapar la atención.

El pasado siempre está ahí detrás, sobrepasado por el presente, pero presente en el recuerdo y proyectándose en el futuro, condicionándolo, enraizándolo y minando su libertad.

El pasado nunca pasa del todo y allí donde hubo fuego siempre quedan brasas.

Lo que sucedió hace veinticinco años en el bosque es el pasado; el asesinato de toda una familia en su hogar es el presente; y lo que aguarda agazapado en cualquier sitio es el futuro.

Se abren interrogantes y se pone en marcha el cronometro: 13 días por delante para saber por qué, 13 días por delante para saber quién. Solo 13 días, según indica el texto escrito en la pared interior del domicilio donde se han cometido los cuatro asesinatos. Un plazo, un aviso, una amenaza.

Para Alice Madison, detective de homicidios que, como toda recién llegada a un equipo consolidado, un equipo de hombres, debe demostrar que se merece el puesto que ocupa, tiene delante el reto de solucionar el caso en este espacio de tiempo. Y por si el asesinato fuera poco, la disposición de los cadáveres y la forma de matarlos indica que no ha sido ni un robo que salió mal ni un acto violento espontáneo. Ha sido una ejecución muy bien planificada y todo se va a ir complicando hasta desbordar.

Estamos a dos semanas de Navidad y el ambiente no resulta tan festivo como debería ser, no para Madison y su compañero Brown.

Un thriller policial estructurado para que una vez atada la atención, no soltarla e incluso apretar más el nudo si cabe. Todo dosificado en su punto para ir sufriendo al tiempo que avanza la trama. La investigación del presente aporta datos para entender el pasado, saber que ocurrió en el pasado ayudará a comprender el presente.

Valentina Giambanco
Los personajes son sólidos pero, como el resto de la novela, responden a arquetipos demasiado previsibles, aparte de que no se profundiza adecuadamente en su personalidad por lo que cuando responden a estímulos externos cuesta saber si obedece a su forma de entenderlos o solo se pliegan a exigencias del guion.

La trama tiene también sus debilidades y sufre del mal de páginas, ese que hace que a veces haya relleno en lugar de palabras, pero cumple según lo estipulado si bien hay momentos en que no ayuda que el lector vaya unos pasos por delante en la investigación.

13 días es un título que esconde la novela que ya se ha leído un montón de veces. Nada en ella es destacable, nada es relevante, es la misma novela que con otros títulos y surgida de la imaginación de otras autorías se ha escrito, reescrito y se volverá a escribir. A pesar de ello se lee con fruición e interés.

¿Entretiene? Claro que entretiene, perfectamente además, si eso es a lo que vamos, pero ¿íbamos a eso?

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