viernes, 22 de junio de 2012

Un jamón calibre 45

Nicolás Sotanovsky es el hombre corriente de Un jamón calibre 45, novela de acertado y original título. Es el hombre corriente al que la vida le tiene preparada una sorpresa de envoltorio estampado y lazo a juego. Nicolás es un argentino que como tantos compatriotas a lo largo de la historia ha tenido que expatriarse para buscarse la vida o para buscarse a si mismo, lo que no sabe es que cuando se busca se corre el riesgo de encontrar, incluso lo inesperado.

Así se pasa la novela del tingo al tango, recibe más que una estera y no se entera de que va la película a pesar de interpretarla como protagonista principal.

Hay todo tipo de música para acompañar novela negra y si bien el abc del maridaje: todo del mismo sitio, suele funcionar, en este caso ponerle música y letra de tango al argumento no es gratuito: es lo acertado.

Como el tango, la novela alterna ternura con crueldad. Enlaza amores y desamores, nostalgias y anhelos, recuerdos y esperanzas, luz de navajas y callejones oscuros, gatos filósofos y matones poetas, palizas de cama y palizas con porra, todo lo adecuado para escribir una buena letra de tango o de novela negra, depende de si quien lo intenta es tanguista o novelista, o como en este caso es Carlos Salem.

Carlos Salem
Carlos Salem escribe novela negra en colores, su prosa tiene esa labia argentina suelta y musical que facilita ser escuchada y tiene esa cadencia mágica y esas frases elípticas que se diría que Borges y Cortazar le soplan al oído la respuesta.

Su lectura es agradecida, fresca, sin arquetipos y con sorpresas constantes a cada giro de página que rechazan lo previsible y aunque mantiene el tipo para no salirse de la estructura de novela negra, le da un aire fresco y revitaliza el género sin dejar de ponerle humor al asunto y al personaje. Todo un meritorio logro.

Nicolás, como todo protagonista de novela negra que se precie, es ocurrente y rápido de pensamiento y verbo, pero para nuestro alivio y satisfacción el autor no le permite o no le obliga, vaya usted a saber quien decide, a serlo todo el rato y esa relajación de su egocentrismo se nota en que lo que lo envuelve cobra importancia y enriquece la narración. Y de que manera.

Bala del calibre 45
Hay sonrisas, risas y carcajadas. Hay un impagable viaje en autocar, esperpento sublimado, que hubiera filmado Berlanga de haberlo tenido en su época; Crumb habría adoptado al gato Silvestre para charlar con Mr. Natural; Jarmusch habría incorporado al taxista y la noche de Madrid para que sus Noches en la Tierra tuviera seis episodios en lugar de cinco; Allen psicoanalizaría la ley de causalidad en la caída de la moneda y todos ellos matarían por poder incorporar en algún gag el pasaje de cargar una sola bala.

Todos episodios memorables e imborrables. Como los personajes, Noelia, Nina, Lidia, Serrano, el Muerto... que están tan bien dibujados que su imagen queda grabada en la retina mental para siempre. Y eso que solo los presenta con bosquejos pero que definen perfectamente las líneas maestras de su psicología y se descubren en su actitud y comportamiento.

Incluso la portada, que se podría mejorar, acierta con esa ducha que tan frecuentemente toman sus personajes. Es una novela escrita desde dentro y su lectura se hermana con la intención. Es de las que hay que leer y disfrutar. Si no lo hacen perderán una clara ocasión de hacerse con algo original y de calidad, y con la cantidad  de falsa novela negra que corre por aquí no se puede rechazar lo que es bueno.

No vamos a descubrir a estas alturas quien es Carlos Salem, pero sepan que su producción literaria es amplia y que si quieren conocer más sobre el pueden entrar en su blog http://elhuevoizquierdodeltalento.blogspot.com.es/

PD: con el post ya cerrado me entero que Un jamón calibre 45 opta al premio Ciudad de Getafe de Novela Negra 2012. No he leído las obras de los otros finalistas pero muy buenas, buenísimas, tienen que ser para ganarle la mano a Salem. Palabra de blog, y si no, mirem el merecidísmo premio a J. E. Álamo autor de Tom Z. Stone posteado aquí.
xD

lunes, 18 de junio de 2012

Bookcrossing Interrobang Junio

Bookcrossing  (BC) es la práctica de compartir libros usados liberándolos antes que acumulen polvo y ocupen espacio que no tenemos. Pueden liberarse “en la jungla” esto es en cualquier lugar, o en lugares identificados (ver algunas de las experiencias anteriores aqui o también pasándolo directamente a alguien, conocido o extraño.

Este blog quiere empezar una experiencia bookcrossing de liberación mensual, avisada con antelación en twitter. Compartir para conocer.

Si al liberar un libro en un sitio público es del primero que lo pilla, en este caso será exactamente igual, por lo que si ven en comentarios que ya está asignado no pierdan el tiempo solicitándolo. No es un concurso, no es un sorteo, es una liberación.

El libro será para quien lo solicite primero. Que lo solicite y entienda que, como ofrecimiento altruista, será enviado por correo por lo que si llega, bien y si no llega, no llega. No se admiten reclamaciones. Sea como fuere el libro quedará liberado, que es la finalidad primera. Ningún compromiso más que buena intención por parte de todos y la aceptación de las siguientes

Reglas de juego:

  1. Solo se podrá optar a uno de los títulos por persona.
  2. Entrar en comentarios a que título se opta y porque.
  3. Esperar a leer comentario respuesta de confirmación de asignación.
  4. Enviar e-mail a bloginterrobang@gmail.com para comunicar dirección postal donde recibirlo.
  5. A la recepción del libro enviar e-mail, IMPRESCINDIBLE, para saber que ha llegado a su destino y que el servicio de correos funciona.
  6. Entrar en http://www.bookcrossing.com/ y hacer constar la recepción. Es un libro liberado y tiene su diario de bitácora y su corazoncito.
  7. Compromiso de que una vez leído, y si no se desea guardar, se comparta liberándolo y haciéndolo constar a su vez en la ficha bookcrossing para poder seguir  su deambular por el mundo.
Dicho esto aquí están los libros bookcrossing de blog interrobang de junio 2012, en el estreno de esta iniciativa que se desea divertida y con continuidad:

Els culpables tenen por
James Hadley Chase

Edicions 62
La Cua de Palla, 19
(En catalán y letra minúuuuuuscula, quien avisa no es traidor)
Un clásica de un escritor de referencia



 


Pasaje al paraíso
Michael Connelly

Novela Policíaca
Harry Bosch en uno de sus emocionantes casos, quinta novela del detective de homicidios con nombre de pintor.




El beso asesino
Roca Editorial
M. M. Somer

Puzzle, 150
Las andanzas de un detective travesti en Estambul

lunes, 11 de junio de 2012

La devoción del sospechoso X

Bandeja de Bento
La devoción del sospechoso X nos muestra como Ishigami compra cada mañana bento en Benterei lo que le obliga a dar un rodeo considerable en su camino al trabajo. No lo hace por buscar una calidad especial sino por que se lo sirve Yasuko de quien está secretamente enamorado desde que se instalara como vecina en su bloque. Su relación se reduce a esa atención con sonrisa y comentario trivial de dependienta servicial hacia cliente habitual. Combinar bento y amor son dos pilares para una buena historia. Si se le añade un asesinato, es como mezclarla con wasabi.

La vida en oriente tiene otra escala de valores y el respeto y el honor figuran entre los más venerados. Además de la honradez, la humildad, el recogimiento y el trabajo bien hecho. Su concepto de la moral es tan notablemente distinto al nuestro, ni mejor ni peor, que hay aspectos que nos pueden sacudir como una descarga eléctrica y otros en cambio, que a nuestros ojos redondos resultarían risibles los muestran en un altar.

Es normal entonces, entender que su novela negra, novela interrobang, tenga también unos valores distintos a los occidentales y que no sigan el patrón al que estamos habituados.

Parece una obviedad pero es imperioso tenerlo en cuenta siempre que nos enfrentemos a la lectura de una de sus novelas. Generalmente crudas, como el sashimi, pero queriendo significar con ello que no están recubiertas de texto almibarado ni rebozadas de contenidos comerciales ni aderezadas con texto sobrante. El producto tal cual.

No tienen el sabor al que estamos acostumbrados y el que ofrece puede no responder a las expectativas.

La devoción del sospechoso X es todo un éxito literario en Japón, aunque aquí le cueste cuajar. Es una novela bien escrita, de ritmo lento, con profusión de gestos de cortesía y enormes muestras de educación, que va avanzando con poco movimiento físico y mucho componente intelectual.

Keigo Higashino, el autor,  ha construido una novela para mentes inquietas y cuerpos en reposo. No es una novela con acción ni callejones oscuros, ni mafias, ni asesinos de gatillo fácil, ni corrupción, ni droga. No es una novela negra, más bien una novela enigma en donde prima la duda en saber quien es más listo y con que razonamiento lo demostrará. Lo importante del investigador es teorizar elaborando hipótesis y comprobar empíricamente su grado de acierto en una especie de juego de gato y ratón con el investigado.

Dos mentes brillantes que inician una partida que ha de tener un solo ganador, o tal vez no, depende de lo que entendamos por ganar. Otro concepto cuyo significado es de difícil equiparación entre oriente y occidente.

Salvando las enormes distancias, pero manteniendo la dualidad intelectual de desafío entre investigado, Ishigami, e investigador, Yukawa, me ha recordado Death Note.

Dos mentes brillantes, muy por encima de la media y cuarto más. Para el investigado todo avanza hacia adelante, para el investigador se impone una trabajada recomposición hacia atrás en busca de una premisa equivocada.

El argumento es claro desde el principio y el asesinato se presenta de inmediato y con él conocemos: los motivos, las circunstancias, el asesino y el arma del crimen. Todo presentado como una bandeja de bento para empezar a comer, para empezar a descubrir como una mente privilegiada es capaz de construir una coartada sólida con una estrategia que sin cambiar los hechos irrefutables, haga que todo pueda parecer distinto.

martes, 5 de junio de 2012

Curvas peligrosas

Curvas peligrosas además de ser el primer largometraje de Billy Wilder es también la primera novela negra, tiene otras, de Susana Hernández. Y si Wilder tuvo un inicio prometedor y un futuro exitoso creemos que Susana tiene un buen ejemplo a seguir y como que aptitudes no le faltan habrá que estar al tanto de su evolución en lo noir.

Curvas peligrosas, con una portada claramente kitsch y un tamaño de bolsilbro es una novela de detectives que se viste de novela negra porque los cuerpos femeninos enfundados en negro resaltan más las curvas.

Una pareja de subinspectoras de policía, Santana y Vázquez, que tienen todo lo que hay que tener para no entenderse entre si y con una vida personal y sentimental harto turbulenta, deben enfrentarse a sus problemas más personales a la par que limar sus diferencias profesionales mientras intentan resolver un peliagudo caso de asesinato que lejos de aclararse se complica cada vez más.

Todo un reto: ¡agárrense que vienen curvas!

Barcelona, y su área metropolitana y más allá, es el grandísimo escenario donde se mueve constantemente la novela: desde el mar de la Barceloneta hasta el verdor montañoso del Tibidabo, desde las sombras del Raval hasta la luz radiante de Pedralbes, desde la familiaridad en el saludo del Carmel a la indiferencia visual en Sarrià. Una maratón por zonas turísticas, avenidas pijas, barrios obreros, calles humildes y callejuelas de perdición y trapicheo que Susana Hernández, la autora,  describe con credibilidad después de habérselas pateado e integrarlas como exteriores.

Rebeca Santana es la protagonista principal, una psicóloga con cargo de subinspectora de policía que recién salida de la academia se estrena con un asesinato con visos de perversión, y mientras intenta asumir la exigencia de su nuevo rol profesional, su nuevo horario y a sus nuevos compañeros y sus burlas, su vida personal sacudida por terremotos emocionales se desmorona haciendo agua por todas partes.

Problemas con su actual pareja, piel de gallina cada vez que se roza con una pareja anterior y una nueva relación en ciernes tienen a Rebeca con los nervios de punta. Por si fuera poco una traumática y aún no superada relación con su madre apuntalada precariamente con una hermosa relación con su abuelo también se está viendo impactada y a todo eso un maniático asesino que no hay por donde cogerlo: ¡agárrense que vienen curvas!.

Rebeca viste casi grunge, vive en el Raval y anda en Harley Davidson, Miriam su compañera en el cuerpo viste conjuntada de marca y vive en un chalet de diseño en zona soberbial, Navarro es agente de policía gato viejo y amante del sosiego y el anonimato, Pinzón es un jefe que empatiza con sus subordinados... y Malena Montero es una abogada con la que todos quisieran compartir cama en lugar de banquillo. Personajes dibujados con mucha vida interior y mucho cariño por su autora.

Un elenco de personajes con grandes dosis de humanidad, con las mismas inquietudes y las mismas preocupaciones de la gente normal que le dan a la novela ese punto de realismo social tan agradecido por los lectores. Tiene el trasfondo de novela policial si, pero es, ante todo, una novela que interioriza en las relaciones entre amantes, parejas, ex-parejas, compañeros de trabajo, familia y supervivientes a la mancha indeleble que deja el crimen.

Es una novela de deseo y de sentimientos. Femenina. Feminista. Intensa. En donde las mujeres son y están permanentemente presentes en todos los lances del argumento y no solo no encogen por vivir en una sociedad machista sino que salen reforzadas del envite.

La segunda novela con la subinspectora Santana como protagonista se anuncia para este 2012 y ya está en marcha la tercera. Nos lo cuentan Anna María Villalonga y la propia Susana Hernández en esta coloquial entrevista que la primera ha subido a su blog http://alombradelcrim.blogspot.com.es/2012/05/entrevista-amb-susana-hernandez.html

Y este es el blog de Susana Hernández http://susanahernandez.wordpress.com/

¡Agárrense que todavía vienen curvas!

viernes, 1 de junio de 2012

Fácil de matar y Sin entrañas

Diana Dial es como se llama la reportera intrépida y detective ocasional que Maruja Torres ha recuperado del baúl de los recuerdos para entrar en la tienda de todo a 100  en que se está convirtiendo la novela negra, la novela interrobang, en los últimos tiempos.

Diana Dial: sonoro nombre digno de los 80, de cuando nació, en plena movida madrileña, viviendo la post-modernidad, como una protagonista de Almodóvar, tiene apellido radiofónico y nombre de diosa. Vive de la pensión que le pasa su ex y es valiente, arrojada, guerrera, independiente, viajada, culta, bon vivant... es tanto que parece una proyección de un catálogo de frustraciones. Es tanto que es imposible que sea.

Diana tiene mucho de Maruja, con M mayúscula, y Maruja tiene de Diana lo que tiene y le ha añadido lo que le gustaría que tuviera. Que duda cabe, aunque esto sea lo de menos.

La arropa con la compañía de Fattush, inspector libanés con el que da cuenta de buenas narguiles y con la de Joy, criada filipina y madre de una preciosidad llamada Yara.

De las dos novelas publicadas, Fácil de matar, la primera, y tal vez por aquello de serlo, está cuidada y bien construida, los personajes están muy bien justificados y tienen cuerpo y entidad, el argumento tiene contenido con situaciones cruzadas al caso principal que lo enriquecen, hay ambientación, entorno, está arropada y es muy creíble. Sus diálogos, marujianos, son afilados e inteligentes y combina con habilidad dramatismo y situaciones divertidas y de cierto recochineo.

Se palpa la vena de reportera de la autora en las descripciones del sentir del pueblo y en el análisis de la violencia en la lucha de facciones por el poder.

Beirut, donde transcurre la acción, es una ciudad recorrida de cabo a rabo durante años y muy querida por la autora, su vasto conocimiento le permite armar un argumento de novela detectivesca salpimentada de novela negra en un entorno creíble encajado en el día de día de las distintas clases sociales y el estado de guerra casi permanente. Se nota y mucho el contrastado oficio de Maruja Torres en escribir y transmite con facilidad ese estilo que tan bien ha empleado en columnas y dominicales y con el que se ha ganado a muchos seguidores.

Pueden leer aquí el primer capítulo de Fácil de matar en el blog de la autora. http://www.marujatorres.com/blog/facil_de_matar.pdf


En la segunda, Sin entrañas, se echa en falta todo lo anterior, lo que en aquella pretendía ser serio ahora parece estar de vuelta de todo y ya el desmelene es notorio, elige personajes ridículos o los ridiculiza abiertamente y parodia a todo lo que se mueve incluida la difunta Agatha Christie aunque esté ya por encima de revisitaciones.

Es una novela a la que no hay que buscarle seriedad y si mucha coña. Y así, puede llegar a digerirse. El punto de partida y la momificación podrían haber dado mucho juego, pero a partir de un momento es como si a la autora se olvidara de la intención primera y se perdiera en los meandros de los recuerdos y se convirtiera en turista de low cost.

Y aunque transcurre en el Nilo, desaprovecha las enormes posibilidades que un país como Egipto puede brindar a un escritor: cultura, historia, restos arqueológicos, comida. Encierra a sus personajes en el barco de tal modo que podrían estar perfectamente dentro de la Pirámide del Adivino en Uxmal o en un campamento en el cráter del Ngorongoro y sería lo mismo. Los diálogos no hacen avanzar la trama con fluidez y casi se podría identificar, sin riesgo a equivocarse, cuando habla Diana y cuando lo hace Maruja. La evisceración del cadáver parece haber alcanzado también a la novela dejando solo un armazón vacío y frágil al paso del tiempo.

Pueden leer aquí el primer capítulo de Sin entrañas en el blog de la autora.

Dos novelas en tan poco tiempo parecen cosecha anual de vino blanco recién embotellado: efluvios fáciles en nariz y fresco y exagerado en boca, pero sin recorrido.

Se anuncia ya la tercera entrega de Diana Dial esta vez en Roma y con el Vaticano ¿cómo Città Aperta o como El Pájaro Espino?.