jueves, 15 de septiembre de 2016

El misterio de Notting Hill de Charles Warren Adams

Tal vez sea la primera
novela de detectives.
La novela El misterio de Notting Hill es en sí misma un auténtico misterio.

Publicada por entregas desde finales de 1862 a principios de 1863 (como unidad en 1865) y con el seudónimo de Charles Félix (estudiosos del género acreditaron a Charles Warren Adams como autor en 1952; y aunque otros se atrevieron a ratificarlo en 2011 aún persisten ciertas dudas por parte de terceras voces) se disputa el mérito de ser la primera novela de detectives.

Y sea o no la primera novela de detectives tiene en su haber el desarrollar un tema criminal desde un punto de vista sorprendente para la época, y aún lo es hoy, encajando una difícil estructura narrativa a varias voces a partir de ordenar cronológicamente informaciones de terceros halladas en diario personal, en cartas de distintos remitentes y de distintos destinatarios, en declaraciones, entrevistas e informes médicos, que consigue sacarle el máximo suspense y potenciar la intriga.

El misterio de Notting Hill relata las investigaciones llevadas a cabo por Ralph Henderson el investigador de una compañía de seguros que debe aclarar las circunstancias de la muerte de Madame R, la esposa del Barón R ¿suicidio, accidente o asesinato? cuya vida había sido asegurada poco antes de su deceso con cinco pólizas de 5.000 libras esterlinas, el máximo permitido por póliza, contratadas a otras tantas compañías, casi al unísono, por el propio barón siendo único beneficiario.

Conocer a la víctima y al sospechoso podría restar interés a la obra, pero al igual que hace la actual serie televisiva Motive, demuestra que consigue aumentar la curiosidad por saber como sucedió y cual fue el verdadero motivo.

La investigación explica que para poder objetivizar el suceso no basta con esclarecer la causa de la muerte sino que hay que remontarse a un pasado menos reciente que cuenta una intrincada historia que ayuda a entender el momento presente.

El argumento no puede sustraerse a la atmósfera de la época, así muestra la afectación propia y opresiva de la novela gótica de suspense con herencias y oscuros secretos familiares, personajes con gran carga psicológica, menosprecio por clases inferiores, envenenamientos y enfermedades intrigantes, inclinación a fenómenos paranormales y atracción por el cientifismo.

Ilustración interior de
El misterio de Notting Hill
realizada por George Du Maurier
La novela es breve y la trama avanza con rapidez favoreciendo una lectura entretenida que se complementa con unas ilustraciones de George Du Maurier cuyas lánguidas imágenes, que beben de la esencia del romanticismo, transmiten la sensación de desamparo que a lo largo de la obra rige la vida de las mujeres protagonistas.

Un desamparo sustentado por su casi nula condición de autonomía humana al ser consideradas apéndices de los hombres.

Una novela policíaca distinta propicia sin duda alguna una lectura distinta a las que estamos acostumbrados. Todo un descubrimiento que podemos considerarnos afortunados de poder leer.

domingo, 11 de septiembre de 2016

El sueño del koala de Alberto del Vado

El dilema surge al comparar
al koala con el perezoso.
Hay preguntas que se responden solas, como por ejemplo ¿por qué fueron a Torrevieja? Y hay otras que precisan de complejas explicaciones, como por ejemplo ¿cómo puede Martin vivir sin dormir?

Cuando a unos padres se les muere un hijo se sumergen en una burbuja atemporal conviviendo con recuerdos que les permite apaciguar, que no eliminar, el dolor; cuando el muerto es tu hermano gemelo y te sientes responsable, la experiencia ha de ser atroz.

Martin ha enfermado desde la muerte de su hermano gemelo y no puede dormir: padece insomnio; eso permite a la mente disponer de más horas para que pueda fustigarse por su sentimiento de culpa y también, cuando encuentra un indicio que puede exculparle de su responsabilidad en esa muerte, para que pueda dedicar más horas a investigar el suceso junto a amigos que consigue implicar.

¿Podría haber algo más que un desgraciado accidente de tráfico trás la muerte de su hermano?

El sueño del koala es un thriller negro con toques ciber que utiliza, lamentablemente solo de refilón, la investigación farmacéutica para vestir unos actos delictivos y para justificar una suerte de viaje astral, un desdoblamiento extracorpóreo, que sabe a poco.

Es este aspecto suficientemente novedoso en el panorama del thriller nacional y sabe a poco ya que no acaba explotando del todo los mecanismos que infiere para llevarse a cabo ni tampoco sus consecuencias. Habremos de esperar a la siguiente novela para satisfacer todas las dudas y saciar el hambre de conocimientos que despierta en su presentación.

Los protagonistas son jóvenes. De personalidad y comportamiento moldeados por la fantasía, la CiFi y los superhéroes y sus superpoderes y se mueven por la impulsiva irreflexión que conlleva la venganza y el entusiasmo de estar haciendo algo grande; sin temer las consecuencias de sus actos que podrían ser peores pero que resultan mitigadas por tener como aliadas a la casualidad y a la suerte.

Alberto del Vado
Alberto del Vado ha escrito un thriller juvenil desarrollando un argumento con trama ligera pero interesante y de planteamiento dinámico.

Toca aspectos científicos, informáticos y farmacéuticos lo justo para darle al argumento razones para desarrollarlo aunque no profundiza, lo que daría más consistencia a los acontecimientos, en pro de una prosa ágil y de una trama donde priman más los acontecimientos que la forma de narrarlos y de ahí que su lectura sea idónea para público joven poco versado en este género ya que podrá introducirse en el de forma agradecida.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Si no, lo matamos de Rosa Ribas

Comunicación y falta de ella y
actos y sus consecuencias.
En Si no, lo matamos se muestra como la globalización también sirve para exportar, además de café en vaso alto de pasta de papel y hamburguesas, métodos delictivos desde su lugar de origen a cualquier otro país y continente.

Es lo que tiene la condición humana: en todas partes hay codiciosos y clientes de oferta criminal.

Cornelia Weber-Tejedor, no nos olvidemos el Tejedor o su madre nos reñirá, se enfrenta a un caso de secuestro que hace aflorar reacciones inesperadas. En un secuestro, si se resuelve bien, no solo se pierde dinero sino también dignidad y la libertad futura. Si se resuelve mal se pierde la vida del secuestrado y se destroza una familia.

Toda decisión que se tome durante la investigación y el proceso de negociación se valorará al final según el resultado. Y la presión es máxima por saber si se está haciendo lo correcto o si se podría hacer más o mejor, lo que tensiona al grupo investigador y dispara desacuerdos y más si lo forman personas de intereses dispares.

Suspicacias, recelos y envidias que cuanta más debilidad encuentran en el destinatario más se ceban. Y Cornelia, que es quien toma las decisiones, parece presa fácil en estos momentos en que en su vida privada, tanto la familiar directa como con su pareja y la familia de este, se descubren aspectos desestabilizantes.

Es esta una novela que explora las relaciones humanas, ya sea en la intimidad, en el ámbito doméstico y en el entorno profesional. Toda interpelación obtiene una respuesta o un silencio, que es otra forma de comunicarse.

La sinceridad es como un arma de doble filo y de resultado incierto y el código de honor del corporativismo policial puede llegar a ser enemigo de la verdad y de la justicia y de comportamiento imprevisiblemente violento.

Todos los seres humanos son personas y aunque unos lo sean más que otros cada cual siempre tiene argumentos para justificar sus actos. Aunque sean punitivos.

Y de eso va la novela, de comunicación o falta de ella y de actos y de sus consecuencias. Acciones y reacciones.

Rosa Ribas, escritora
Rosa Ribas, siempre es un placer leer a esta autora, destila esa literatura de calidad que en ella es marca de agua y que tan poco habitual resulta en el panorama editorial actual de novela negra. Es ante todo escritora y eso se nota en el dominio de la técnica y si resulta que la trama es de novela negra es por necesidades del guión.

De ahí que la lectura de su obra tenga un plus difícil de encontrar en otros autores que por centrarse solo en narrar hitos exclusivos del género olvidan la importancia de dominar la técnica narrativa.  

Cuarta entrega de los casos de esta comisaria y si bien, en esta ocasión el frío esqueleto de la parte policial podría tener más corpulencia hay que reconocerle a Rosa que los calidos músculos que le ha añadido han conformado un cuerpo de novela muy sólido a la que la etiqueta novela negra le sienta mejor que a muchas otras que la reclaman como propia.

Toda la serie de Cornelia Weber-Tejedor está reseñada en este blog:



jueves, 1 de septiembre de 2016

El dios asesinado en el servicio de caballeros de Sergio Sánchez Morán

El tutti-frutti es para el verano.
Parabellum es una joven de 33 años investigadora de lo paranormal; en su día a día trata con especies que para el resto de la humanidad solo existen en la imaginación gracias a los cuentos y las fábulas y está obligada a guardar silencio ya que sus casos e investigaciones no pueden ser de dominio público: nadie la creería o aún peor, tal vez sí.

El presente caso empieza con El dios asesinado en el servicio de caballeros de un pub de Barcelona. Lugar de encuentro de todo tipo de seres que comparten bebidas en perfecta armonía sin molestarse entre si. O al menos era así ya que el cadáver parece desmentirlo y Parabellum es requerida para deshacerse del cuerpo lo que le impulsa a investigar de quien pueda ser y aún más, quien lo ha liquidado.

No parece que haya sido una reyerta puntual sino la parte del iceberg que ha quedado visible de una soterrada conspiración de proporciones épicas cual lucha de titanes. Como en esos peplums donde Zeus podía enfrentarse a Odin y los dioses del Olimpo a los de Asgard para dirimir quien ostentaba la hegemonía sobre los humanos.

Parabellum es el nombre de guerra de Verónica Guerra. Y aunque procura mantener sus dos identidades separadas la tenacidad periodística de su novio puede echarlo todo al traste. Así, con esta dualidad, el autor consigue que la vida íntima de Verónica tenga su propio espacio donde lamerse las heridas de sus combates al margen de la gran ciudad que es donde Parabellum se mueve dando y recibiendo puñetazos, topetazos, disparos y cualquier otro tipo de ataque que pueda provocar dolor y que emplee cualesquiera de las criaturas a las que debe hacer frente (no siempre se puede salir corriendo).

Sergio S. Morán es el autor de
El dios asesinado en el servicio
de caballeros
Sergio S. Morán nos ofrece una novela ligera, fresca y original con vis de cómic. De esos cómics encuadernados con grapa, de periodicidad semanal y viñeta final cliffhanger.

En la novela aparece un amplio surtido de seres mitológicos y de espíritus perfectamente compensados y justificados por un argumento bien estructurado que combina un poco de chic-lit, un bastante de novela policiaca, un mucho de comedia y un despliegue de inteligente fantasía y todo servido a ritmo de thriller de suspense.

Con esta novela aunadora de géneros se cubre satisfactoriamente un vacío en el panorama narrativo actual y prepara los puertos para nuevos desembarcos. Es inevitable la evocación, aunque lejana, con los casos de Harry Dresden o las vicisitudes de Jessica Jones, e incluso es fácil identificar una más que memorable escena de Ghost.

La novela es un helado de tutti-frutti, como las balas que emplea Parabellum. Y ya se sabe que los helados, igual que las bicicletas, son para el verano.




lunes, 1 de agosto de 2016

Quantico 1 temporada


Una entretenida serie si no se
le exige demasiado.
Quantico es una serie de tv que combina una situación en tiempo presente como son las consecuencias de un atentado terrorista en Central Station de New York, atentado que resulta el más importante desde el 11-S, con un largo flash back intercalado cada pocos minutos cuando no toma el protagonismo, que narra el ingreso, formación y graduación de un nuevo grupo de reclutas aspirantes a agentes del FBI en su centro formativo de Quantico y que se verán envueltos en la onda expansiva del atentado.

El atentado ha sido demoledor y entre las runas se encuentra con vida a la agente Álex Parrish que vigilaba el perímetro. En unos minutos pasa de valerosa agente herida cumpliendo una misión a ser la principal sospechosa del atentado sin que nadie avale su declaración de inocencia y tenga que investigar para salvar su vida.

Todo se remonta a meses atrás cuando Alex Parrish formando parte de un nuevo grupo de reclutas se persona en Quantico dispuesta a superar todas las pruebas necesarias para obtener el mérito de agente y de paso aclarar el pasado de su padre.

Y ya desde ese primer día una conspiración contra ella le ha escrito un negro futuro que solo podrá alterar a costa de mucho sufrimiento y perdiendo amistades. Y no solo figuradamente.

Acertijos, conspiraciones, mentiras, fraudes, persecuciones, tiroteos y daños colaterales, se dan cita en una serie de relevante acción y ritmo generalmente bien llevado, aunque haya que lamentar que esto coexista con comportamientos pueriles, diálogos de adolescentes rebotados, historias románticas desapegadas y fallos de atención tanto de reclutas como de superiores absolutamente impropios de agentes federales dignos de ese nombre.

En la parte relativa a la escuela, tanto en el nivel de las clases como en las relaciones entre alumnos se nota tanto la mano de Disney que a veces se tiene la sensación de estar viendo High School Musical por lo light que resultan los entrenamientos físicos y las pruebas intelectuales.

Y en la parte relativa a la investigación del atentado la pretenden tan intrigante y rebuscada y juegan tanto a despistar haciendo sospechar ahora de uno ahora de otro que la génesis de la trama resulta poco menos que increíble.

Y no hablemos de la falta de rigurosidad en las investigaciones oficiales. Si las llevasen como sugiere la serie haría años que el Bureau habría desparecido.

La protagonista Alex Parrish consigue dar una imagen de metomentodo impertinente que maximiza todo lo que le sucede y que se cree con suficiente autoridad moral para decidir lo que conviene a cada cual por lo que atrae más odio que cariño.

Reclutas aspirantes a agentes del FBI
El resto del elenco tiene sus momentos y hay caracteres que son mucho más logrados y más interesantes y que acaban, lamentablemente, eclipsados por Alex a quien los guionistas y la cámara miman en demasía. Algo tendrá que ver que fuera elegida Miss Mundo 2000.

Una serie que puede llegar a entretener si no se le exige más que pasar un rato. Otra vez más un grupo de jóvenes son los protagonistas pero a años luz de los argumentos interesantes de otras series. Muy pronto la segunda temporada.