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viernes, 25 de abril de 2014

Adarves de rencor de Xaro Cortés


Un adarve es un pasaje estrecho a menudo angosto, umbrío y sinuoso que serpentea entre muros ocasionalmente a cobijo de parapetos y que suele no tener salida lo que obliga a recorrerlo a la inversa; y que junto con otros hermanos llegan a configurar un entramado laberíntico propio de una medina árabe.

El rencor es el recuerdo angustioso que queda por sufrimientos vividos, por penalidades sufridas; es un impulso eléctrico en la memoria que activa una alerta cuando alguna de esas causas está a punto de reaparecer. El rencor es mal compañero de viaje pero a veces es el único que no engaña.

Los árabes sabían de esas penurias y de ahí que para llegar a sus casas recorrieran adarves por donde esperaban que el rencor se adhiriera en las paredes desorientado por los requiebros y no les acompañara al domicilio donde esperaba su familia y que allí solo anidara el júbilo.

De ahí los adarves de rencor.

Adarves de rencor es una novela negra que serpentea entre sentimientos parapetados bajo corazas de rencor y que no ofrece más alternativa que afrontar lo desagradable para limpiar los recuerdos.

Granada, Albaicín. octubre 2003. en La Taberna de Baco (donde se degusta un tiradito de corvina con pisto de frutas de los más sabroso) está Josué Garrigues cuando recibe la llamada de su compañera Amalia que se encuentra junto al sargento de la guardia civil Gaspar Hernández velando un cadáver
.
El cuerpo lleva más de un día muerto; parece una muerte accidental. Los forenses Marcos y Alba están en ello.

Y a partir de aqui se abre un caso en donde la colaboración entre policía nacional y benemérita es necesaria aunque nadie ha dicho que sea fácil.

En donde los forenses tienen mucho más que contar y no solo del muerto.

En donde la relación profesional entre la policia y el poder judicial puede verse afectada por cierta relación extra-profesional.

En donde la adolescencia regresa para marcar el presente, o tal vez no se había ido nunca y esperaba, agazapada, en un adarve, para mostrarse en el momento oportuno a la persona adecuada.

En donde un caso paralelo con narcos es el revulsivo para nuevos despertares.

Xaro Cortés ha escrito una novela negra donde la muerte da pie a una investigación que sirve para afrontar un enfrentamiento físico y psíquico de miedos, rechazos y responsabilidades.

Una novela que entretiene sin pretensiones. Que se lee con facilidad y agradecimiento y que disfruta de un argumento y de unos personajes bien definidos y con personalidades suficientemente complejas y con vida propia fuera del trabajo para dar cabida a la veracidad de lo que se cuenta.

Una vez dentro del adarve es preciso seguir. Impele a continuar para saber a donde conduce. La trama de la novela construida sobre adarves consigue atrapar al lector en su laberinto y recorrerla para conocer el final.

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