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miércoles, 4 de octubre de 2017

Ya no quedan junglas adonde regresar de Carlos Augusto Casas

Lúcida lección sobre como nos
tomamos la vida y la muerte.
Los jueves Mateo Acuña Galvez de 72 años, piloto de líneas aéreas comerciales y Olga Chilikov de 23 años, modelo internacional de pasarela y cuerpo de portadas de revista tienen cita para comer. Su encuentro semanal que dura una hora y donde combaten las insuficiencias de la realidad.

Cenicientas que saben que al despedirse el hechizo va a desaparecer y van a volver a ser calabazas.

Su breve encuentro es un rayo de sol en sus vidas, sobre todo para la de Mateo Acuña, Teo el Gentleman para sus conocidos en el bar donde el tiempo lo va consumiendo, por eso cuando se ve obligado a renunciar a ese mágico momento semanal por el asesinato de Olga, se reencarna en un nuevo ser que toma el control de su decrepito cuerpo y le infunde unas ganas de venganza que le empujan hacia adelante aunque sea para meterse en un callejón sin salida.

En ese camino habrá que cruzar puentes y sortear obstáculos como son la inspectora Inés Iborra, el subinspector Puertas, El Tigre, Herodes, cuatro abogados, guardaespaldas y Turón, alguien con quien debes rezar para que no te tenga jamás como enemigo y si así fuera para que no te atrape con vida.

Carlos Augusto Casas
Carlos Augusto Casas compone una novela negra de la calle y solo recorre a estereotipos y tópicos para determinados perfiles, lo que acentúa el contraste y consigue encandilar con unos personajes, a cual más sorprendente por su bien retratado carisma, y con una evolución dramática de la trama que combina generosamente con humor y suspense.

Sus personajes son personas y les aplica tratamiento de seres humanos y ese acercamiento a sus intimidades y sus problemas es lo que caracteriza esta ficción que se resuelve con satisfactoria maestría.

Ya no quedan junglas adonde regresar es una lúcida lección sobre cómo nos tomamos la vida y la muerte, sobre como la ilusión puede vencer la realidad si esta es adversa y de cómo a veces la justicia no es devolver el caos al orden sino aprender a vivir con él y sacarle partido. Si ya no quedan junglas adonde regresar habrá que aprender a vivir en sociedad.

Una novela negra de esas que debe figurar si o si en cualquier lista de recomendaciones que sea de fiar y que además se debe leer, sino ¿cómo van a disfrutarla?

Y hablando de recomendaciones, esta lo fue por parte de Miguel Ángel el librero de SomNegra, a quien agradezco su acierto. Fue comprada el día de la inauguración de la librería SomNegra en Barcelona. Doble buen motivo para el recuerdo.

La inspectora Inés Iborra, la atípica policía de esta atípica novela negra que tiene una particular relación con su marido a lo largo de toda la trama, le reprocha muchas cosas, entre ellas que le arrebatara su música. Contribuiremos a que pueda seguir escuchándola. Considérenla la banda sonora de su lectura:


Everything But The Girl – When All’s Well

En el momento de escribir esta reseña se comunica que su autor la presentará en SomNegra este viernes 6 de octubre a las 19:30. Buena ocasión para escucharle y pedirle una dedicatoria.

2 comentarios:

  1. Solo por la portada ya da ganas de comprarlo. ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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    1. La historia te agarrará con la desesperación de quien se ahoga. Seguro.
      Un abrazo!

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