Un relato de novela negra desde el otro lado del espejo. |
El frío al norte del continente europeo es tan intenso y ocupa
tantas horas y tantos días que es normal que los caracteres de sus habitantes
se vean afectados de igual manera, incluso en sus rasgos más íntimos.
El frío recluye a las personas en sus casas e inhibe sus
emociones y si encima ha habido una pérdida en la familia es muy fácil
abandonarse física y emocionalmente. La desolación como otra forma de vida.
Karin está en esa fase del duelo en que, de no ser por su
hija Dream, el abandono alcanzaría cotas de difícil retorno.
Pero Dream, que apenas gatea, la necesita para vivir y Karin se deja parasitar por ella. Por eso sigue viva.
Pero Dream, que apenas gatea, la necesita para vivir y Karin se deja parasitar por ella. Por eso sigue viva.
Los recuerdos de una vida mejor, de un cuerpo más joven,
de una risa sin par solo sirven para acentuar las penurias actuales, para
iluminar las estrías y las venitas de un cuerpo aun recuperándose del parto y
para reflejar en el espejo un rictus que ya nunca llegará ni tan solo a
sonrisa.
Solo una visita inesperadamente esperada a su domicilio
tiene la facultad de transmutarlo todo. Es la cerilla que enciende la mecha. Es la luz al fnal del tunel. Es la vida donde antes hubo muerte.
Algo, una idea, una necesidad, se abre paso en la mente
de Karin. Tal vez aún tenga alguna posibilidad.
El tratamiento tan íntimo que se le dedica a los cuerpos y
mentes de Karin y de Dream, casi microscópico, convierte a los lectores en
voyeurs inesperados con ganas de implicarse y de ayudar; deseos inútiles ya que
en todo momento estamos al otro lado del espejo y ni nos ven ni nos oyen.
Karolina Ramqvist |
La
ciudad blanca escrita por alguien anglosajón sería un domestic thriller del montón.
Escrita
por Karolina Ramqvist se convierte
en un thriller inquietantemente agorafóbico, con una tensión que te hace temer
siempre lo peor y que no da tregua ni siquiera al llegar al punto final donde
la inquietud no hace más que acentuarse.
Solo 188 páginas. No se necesitan más si se sabe escribir. No se necesitan más para contar una buena y tremenda historia. Léanla y no se preocupen si sufren durante la lectura. Es normal.
Solo 188 páginas. No se necesitan más si se sabe escribir. No se necesitan más para contar una buena y tremenda historia. Léanla y no se preocupen si sufren durante la lectura. Es normal.
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