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domingo, 17 de enero de 2021

El trato de Fátima Delgado Reina

En la finca sevillana de Caño Real se ha encontrado sangre pero no hay cuerpo. Según la denuncia presentada por su novia, correspondería a la de un joven que investigaba un antiguo suceso, ocurrido en la mansión, para limpiar el honor familiar. La casa, una ajardinada mansión, tiene, pues, otra tragedia en su haber y el inspector Cuevas, ayudado por la anticuaria Olivia, avanza en la teoría de que no existen las coincidencias.

Olivia, por antecedentes familiares que guardan cierta relación con los descendientes de la familia original, se inmiscuye más allá de su función requerida puntualmente como asesora policial y avanza más que la policía en obtener datos relevantes para la investigación.

Una novela de misterio alimentado por toques sobrenaturales y unas capacidades ocultistas con la misma credibilidad de cuarto milenio. La faceta criminal, discurre con corto recorrido policial y paralela a unas historias de amores y desencuentros y de deseos y ambiciones, que son origen y fin de los crímenes que se investigan.

El argumento imbrica dos tiempos narrativos, uno ubicado a mediados de 1860 y el otro en la actualidad pero no consigue darles el tratamiento costumbrista necesario, ni en la forma de hablar, comportarse y relacionarse, para una clara diferenciación de épocas habida cuenta que median más de 200 años.

A su vez mezcla voces desafiando la coherencia narrativa, un arriesgado ejercicio del que sale más o menos airosa, pero que tal vez no fuera necesario ya que supone más un acercamiento a la retórica estética que funcional y acaba siendo un elemento tramposo.

La resolución, a modo de novela policiaca, cierra satisfactoriamente todas las puertas que ha ido abriendo, pero no puede evitar caer en tópicos como el de otorgar habilidades informáticas extraordinarias a los adolescentes.

Cuando alguien con impulsos de creatividad literaria circula a diario al lado de La Casa de la Loca es lógico y comprensible que desee saber más y que luego se atreva a ficcionarlo plasmándolo en una novela.

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