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martes, 19 de abril de 2022

El diablo en cada esquina de Jordi Ledesma

En otros tiempos la sabiduría popular clasificaba las novelas como del oeste, de guerra, de amor y de tiros. La intelectualidad las identificaba por géneros: western, bélico, romántico y policiaco. Pero en cualquier caso todos estaban de acuerdo en entender el significado de muere hasta el apuntador.

El diablo en cada esquina es una novela negra de tiros y de muertos, muchos. Muere hasta el apuntador.

Esteban acepta un par de encargos, nada raro, habituales, con los que ir costeando su vida. En uno de esos tiene que conseguir algo que le está aguardando, lo que no sabe es que no es el único que lo quiere.

Y de repente el mundo se pone cabeza para abajo y ya no hay donde agarrarse. Y lo peor es que sigue girando. A partir de ese momento el caos se apodera del control y cada nueva decisión despliega más descontrol y la suma de personajes no hace sino avivar el despropósito en el que unas vidas anodinas, pero que iban tirando, de repente se ven abocadas a una espeluznante lucha por sobrevivir.

El diablo en cada esquina es una novela negra aséptica y quirúrgica. Fría, dura, insensible, despiadada, violenta y sin retorno, como un cuerpo congelado.

Leerla es como penetrar en una morgue y rodearse de cadáveres. No hay espacio para la vida ni concesión alguna a la duda. Los protagonistas saben muy bien lo que quieren y saben que si entran en una morgue y no son conscientes de ello es que ya están muertos.

Jordi Ledesma muestra a sus personajes tal como son: piedras con piernas, brazos y cerebro. Las despoja de toda sensibilidad y les extirpa los sentimientos. Solo son humanos que satisfacen necesidades básicas y vicios por los que mentir, robar y matar. Son los que viven al otro lado, en el oscuro.

Personajes que andan por las calles y se mueven por bares y restaurantes con gente corriente. Y es que Jordi Ledesma no ha ido a buscar gente especial, simplemente se ha asomado por la ventana y se ha fijado con quien se cruza por la calle y ha sabido ver la desesperación de quienes habitan en el lado oscuro y los ha inmortalizado en esta novela simpar.

Leerla es aceptar su invitación de darse una vuelta por el lado salvaje de la vida take a walk on the wild side

El autor relata de donde viene cada uno de los protagonistas principales hasta llegar al momento actual en que se van a ir presentando y vamos a acompañarles, cámara al hombro, en permanente movimiento, por senderos de maldad hacia destino incierto. Sus destinos están escritos y algunos se cruzarán para descruzarse a continuación o bien para fundirse en uno solo.

Esteban, Dulce, Jorge y Santi viven su presente a diario aunque todos sueñen con un futuro. De conseguirlo o no depende de tomar las decisiones correctas algo tan difícil como jugar al escondite con los ojos vendados: todo se reduce a cuestión de suerte.

Lean esta, magnífica, novela y sientan lo afortunados que son al terminarla, y seguir vivos, y cerrar lo que solo es un libro. ¿Sólo?

 

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