Japón y su capital Tokio, como cualquier otro país y ciudad,
y tal como se explica en el prologo de esta novela, tiene su cara A y su cara B.
Y quien la visita, sea turista o viajero, por negocios o por placer, solo atisba
a observar pequeños retazos de una sociedad que en cambio
tiene muchísimo por conocer, aunque poco quiera mostrar.
Haiku para un cadáver es una novela negra con tanta trama social como criminal y es que, en este caso, es practicamente lo mismo, que
incide y denuncia lo que todos los habitantes de japón sufren y temen pero que
por código de honor y tradición jamás se atreverán a reconocer.
Como los altos niveles de sucidios y de alcoholismo, la precariedad laboral de las mujeres que casi las aboca a ejercer de compañías de pago o a prostituirse puntualmente para salvaguardar el honor familiar o poder permitirse
unos pequeños caprichos. Pero hay algo que si se reconoce y que el gobierno pretende erradicar sin conseguirlo que es trabajar hasta la extenuación y
literalmente la muerte ya sea por devoción subsidiaria con el principio
empresarial, o bien para poder hacer frente a la cantidad ingente de deudas, o
bien para sobresalir y aspirar a un cargo superior.
En el argumento de Haiku para un cadáver hay de todo
lo dicho y más y además está todo entrelazado para conformar una trama detectivesca
que resulta muy estimulante. Tanto por lo intrincado del caso criminal como por
ofrecer una radiografía de una capital y una sociedad que nos seduce, nos atrae y nos sorprende
por su exotismo, sus colores, su comida y sus particulares costumbres.
Una de esas tramas que, como escenografía de teatro, muestran unos comportamientos que en su parte exterior son todo apariencia mientras que en su parte interior son todo andamios y oropel
sujetado por cinta adhesiva y agujas imperdibles. Las máscaras impiden ver los verdaderos rostros. La felicidad fingida esconde la desesperación.
José A. Bonilla ha escrito la novela negra japonesa que los japoneses no escribirían. Ha compuesto una historia con un trabajado argumento repleto de personajes de carne y hueso que consigue emocionar e intrigar; que provoca entusiasmo y rechazo y que genera curiosidad y aversión; pero, sobre todo, lo ha desarrollado a modo de thriller por lo que consigue secuestrar la atención del lector hasta una serie de finales que como estaciones de Shinkansen se suceden a gran velocidad.
Haiku para un cadáver es una
novela negra japonesa a pesar de haber sido escrita por un occidental desde fuera
del archipiélago; y todas y todos quienes sean seguidores de esta corriente
literaria, no pueden eximirse de su lectura pues se estarían perdiendo la oportunidad de vibrar y sufrir con una historia terrible que no
solo entretiene, sino que además ilustra.
Ilustra no porqué contenga más de
Un último apunte sobre su autor: José Antonio Bonilla acaba
de ser nombrado ganador del Premio Black Mountain Bossòst 2023 de novela negra
por su obra “La dama de niebla” que se editará próximamente.
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