Pero no hay ni un atisbo de realidad social. Solo un recrearse en la alta sociedad y en sus extravagancias, comprando modelos de alta costura y organizando fiestas, bajo no importa que concepto o excusa, solo para lucimiento personal y evidenciando su capacidad adquisitiva en la ligereza del dispendio, por aquel entonces quien había prosperado social y económicamente era por su afectación al régimen, cuando la mayoría de la sociedad española se está muriendo de hambre y frío.
Pero esa mayoría silenciosa y silenciada, esa otra España no aparece para nada, ni siquiera asoma, no existe.
En la novela los ricos,
los poderosos también sufren y mueren, pero ocupando portadas en prensa rosa, en alguna de sus
varias viviendas urbanas, o fincas rurales lo suficientemente grandes para partidas
de caza,.
Porque de eso va la novela, del rosa del glamour i relega el negro excluyéndolo para que no ensucie. No estamos pues ante una novela negra, para nada. Un Cozy Mystery que a poco de empezar ya está claro quién es el asesino.
La protagonista, una pobre
huérfana de clase alta con la vida más que solucionada y con idiomas, se
instala en Madrid con dos personas a su servicio. Trabaja de redactora en una
revista de sociedad porque su tía, madre en funciones, es accionista de la
misma. Conduce un descapotable y cuando no, coge taxis como quien respira; no
sufre de penuria económica y es incluida en el departamento de investigación
criminal de la policía solo porque a un comisario jubilado le cae bien y su
novio, postizo, es quien es, y gracias al comisario consigue un pluri, también
como redactora, en El Caso.
La protagonista en su
triple versión de superheroína con dos trabajos, investiga además una serie de
asesinatos y no duda en ponerse en peligro por salvar la alta
sociedad de un asesino en serie.
El argumento es endeble,
aunque el trabajo documental es loable; no hay suspense, es reiterativa hasta
el cansancio con la influencia de la luna y a los personajes les faltan aristas
para ser 3D.
Un remedo de las novelas Cozy
mystery que están apareciendo últimamente con personaje femenino y ambiente domestico, especialmente ambientadas en la Inglaterra
victoriana, solo que esta está ubicada en la capital de España.
Implacable. Hay asesinos en serie y series asesinables. ¡Felices fiestas, Jordi!
ResponderEliminarBlanqueo de estirpes. ¡Felices fiestas para ti y para quienes te rodean!
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