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lunes, 9 de marzo de 2015

El maldito: tres días muerto de Cullen Bunn y Brian Hurtt

El maldito (The Damned) es una serie de cómics protagonizada por un tipo de aspecto taciturno y resignado que sobrelleva como puede una maldición demoníaca que le permite morir pero no permanecer muerto: tiene la involuntaria facultad de resucitar al contacto con un vivo.

En este primer tomo se agrupan los cómics que conforma el primer arco argumental de la serie bajo el título El maldito: tres días muerto.

Eddie Morgan, el protagonista, él es el maldito, sabe nadar y guardar la ropa por lo que sabe mucho de todos y sabe donde, cuando y como moverse, lo que lo faculta a tratar con todas las partes.

Por eso es elegido para intervenir como intermediario en un intento de tregua que ha de evitar una guerra de bandas de… demonios. La naturaleza de estos seres convierte lo que debería ser una gang band convencional en algo original que utiliza argumentos insospechados y estimulantes en el posicionamiento de las familias, la de Alphonse Aligheri y la Bruno Roarke, por controlar el tráfico de almas. Han leído bien, almas y no armas; para eso son demonios.

Eddie no parece tener oficio, aunque muestra maneras y comportamientos con dosis de ingenio e inteligencia y habilidades de detective privado que son las que le permiten ir sorteando las complicadas situaciones, reyertas, trampas y persecuciones, en las que se va a ver involucrado en su misión.

El cómic es de serie negra pura pero al encuadrarlo en un mundo sobrenatural convierte esa América, de la época de la ley seca y el gatillo fácil, en un escenario de fantasía donde un demonio de nutrida y sofisticada cornamenta, como los mamíferos astados cuantas más puntas más respetable, puede ser más aterrorizador por su posición que por su condición.

La historia es un compendio de personajes imprescindibles del género: mafiosos, guardaespaldas, soplones, femme fatale… que se mueven por los lugares que nunca deben faltar en una buena historia de serie negra: suntuosas viviendas, opulentos despachos, selectivos burdeles y hediondos callejones, claustrofóbicos rings de boxeo y mortecinos moteles.

Protagonistas y lugares adecuados para desarrollar una ingeniosa historia de suspense ambientada en lo fantástico y con toques esotéricos. No todo guionista es capaz de tejer algo coherente con estos mimbres y Bunn lo borda.

Cullen Bunn narra con ritmo vivo un argumento complejo, variado y dinámico que, sin salirse de la línea del genero negro, se permite humor y sorpresas al jugar con protagonistas del inframundo más aferrados a los placeres y deseos que cualquier humano, tal vez por su naturaleza más viciosa y pervertida.

Brian Hurtt compone la visión gráfica iluminada con multitud de gamas de grises y con un dibujo de trazo elegante y sinuoso que evoca en muchos momentos al del maestro Will Eisner, e incluso se permite viñetas cómicas, gracias al pie que le da el guionista, que se dirían extraídas de planchas de Spirit.

En la historia se cuenta incluso el porqué los demonios viven con los humanos y también se habla del limbo y de su importancia como transito de la vida a la muerte. El argumento es prolífico en detalles y no deja ningún cabo suelto por lo que, una vez superada la sorpresa inicial de tratar con demonios, nada es gratuito.

El trabajo combinado de ambos, Cullen Bunn y Brian Hurtt, ofrece una historia integral de serie negra que recuerda al cine negro de la época y en su aspecto más purista no olvida la parte sensible y romántica hábilmente trenzada con numerosas situaciones violentas y otras de ruidosa balacera.

El cómic se disfruta y se paladea con fruición, como ese caramelo que resistimos a tragar. Toda una sorpresa para los amantes de lo noir y un festín para los que disfrutan de los híbridos; ambos encontraran multitud de guiños a grandes obras de la literatura, del cine y del mundo del cómic, como el ya mencionado Spirit.


Esta es una de esas publicaciones que, lamentablemente, se escapan de vez en cuando al radar y que gracias a la recomendación de Roberto Corroto he podido recuperar y sobre todo disfrutar.

En EEUU la serie ha tenido continuación en Damned: Prodigal Son (El hijo pródigo) segundo arco argumental que si se ha publicado en Francia (Les fils prodigues), pero por aquí de momento no hay noticias de su publicación.

En EEUU también se han interesado tanto por adaptarla al cine como para televisión sin que hasta el momento haya cuajado. Pero al tiempo.

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