Persona es la 1ª entrega de la Trilogía Los rostros de Victoria Bergman |
De tanto convivir con el
horror este se ha convertido en un vecino más al que se ignora y trata con
idéntica frialdad y distanciamiento y al que solo se mira o se saluda cuando
bloquea el paso. La insatisfacción hacia la enorme suerte que supone vivir
arroja los cuerpos al paso de alcohol, sexualidad aberrante, violencia
doméstica, sexismo, como si los arrojara al paso de un tren, de un camión o
desde lo alto de un puente.
La frialdad no solo está
en el clima.
El tratamiento
pormenorizado que Persona le da a la pedofilia y a la pederastia y a la
violencia descarnada que practican los niños soldado en África, aspectos
altamente aberrantes de la conducta humana y por eso netamente despreciables
hacen que la novela remueva estómagos y conciencias innecesariamente ya que no
se precisa su lectura para que no pueda caber ni la más mínima sombra de duda
sobre que actitud adoptar ante lo que expone y de algún modo denuncia.
La despersonalización de
la que hacen gala los malos de la novela resulta aún más dramática al plantear
el eterno dilema social de la humanidad: son psicópatas o enfermos? Es el
enfermo responsable de sus actos? El enfermo, merece castigo o ayuda? Cómo se sabe que no finge?
Dos mujeres responsables en su profesión,
comprometidas, implicadas emocionalmente en sus casos. Con problemas en casa ya
que sus parejas no parecen comprender sus desvelos ni aceptar sus
responsabilidades.
Jeanette Kihlberg detective de la policía
de Estocolmo, casada con Ake un artista pintor cuyo pánico escénico le ha hecho
acumular sus obras sin atreverse a exponer y ahora hace las labores del hogar
mientras está en el paro. Johan hijo de ambos se siente abandonado por sus
padres que cuando están juntos no paran de discutir.
Niños soldado en África |
Jeanette tiene entre manos violencia
infantil: asesinatos, tortura, amputación de genitales. Pocas pistas, sospechas e intuiciones que chocan con legalismos que impiden acceder a
datos protegidos por preservar las confidencias.
Sofia tiene entre manos violencia
infantil: abusos sexuales desde la infancia por familiares directos, pederastia
en diversas manifestaciones y diversos grados, y violencia incontenible e
inducida por fármacos de los niños soldado en África.
Ambas tienen puntos en común y es
inevitable que sus caminos se crucen en una investigación que a medida que
avanza cala por su crudeza como lo hace el calabobos. Y entre ellas y con ellas
y en medio de toda la historia jugando un papel aún por explotar: Victoria Bergman.
Cuya importancia queda clara cuando da nombre a la trilogía.
El final de la novela,
sutil e indirectamente anticipado para elevar el nivel de expectación que no
como spoiler, deja la trama literalmente colgada. Cliffhanger.
Erik Axl Sund, |
Su novela presenta los
giros narrativos en el momento preciso, sumamente estudiados. No en balde
estamos ante un thriller de compleja construcción argumental y trabajado
desarrollo narrativo con varias voces.
Trauma, la segunda parte de la trilogía está llamando a
la puerta. Disculpen si no les acompaño a la salida pero Jeanette, Sofía y
Victoria me esperan en el sofá para continuar una larga conversación pendiente.
Lean aquí el primer capítulo de la novela Persona; ¿por cierto a quien se le ocurrió esta
inexpresiva traducción del título?
Post scriptum: disponible en este blog la reseña de la segunda novela de esta trilogía. 'Trauma' pinchen aquí.
Post scriptum: disponible en este blog la reseña de la segunda novela de esta trilogía. 'Trauma' pinchen aquí.
Y también disponible la reseña de la tercera y última parte Catarsis
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