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viernes, 24 de julio de 2015

Asesinato en la colina de Gisbert Haefs

Se presenta Baltasar Matzbach.
No hace falta decir nada más
Baltasar Matzbach es el insólito protagonista de una serie de diez novelas publicadas hasta la fecha, en las que ejerce como detective aficionado. Novela negra alemana.

En esta primera, Asesinato en la colina, se presenta de forma heterodoxa para los no iniciados a su persona para desentrañar algo que bien podría llamarse el misterio del cepillo de dientes: cepillo porque una mañana aparece uno desconocido junto al suyo y misterio ya que vive solo y no ha tenido, que recuerde, compañía alguna esa noche que justifique la presencia en su baño de ese artilugio.

De cómo se pasa de un cepillo de dientes a un asesinato tiene su explicación en una larga serie de estrafalarias teorías confirmadas en sucesos, de igual modo que el viento precipita una piedrecita por una pendiente nevada y acaba generando un alud de imprevisible magnitud.

Todo en Baltasar es excesivo e imprevisible.

Baltasar es filósofo, no solo por sus estudios, sino por su forma de reinterpretar la realidad y de entender la actividad: el aburrimiento que sugiere asumir lo conocido y lo cotidiano es sinónimo de muerte. De ahí que no pueda dejar de estar ocupado y en su torbellino arrastre a su círculo de amigos compuesto por el reportero Moritz, el escritor Henry y el doctor Römertopf.

Baltasar es también físico nuclear, de un invento patentado le vienen sus ingresos que le permiten vivir sobradamente y permitirle sus viajes, sus comidas, bebidas y otras extravagancias. También suma a sus ingresos beneficios derivados de haber compuesto canciones y de escribir regularmente en una revista, firmando como mujer, en un consultorio donde responde dando consejos sobre amores, dietas y cualquier otro tema sobre el que le pregunte el público femenino al que va dirigida la publicación.

Y por último su peculiaridad se extiende a su sentido del humor, su forma de aplicar la lógica, de entender la educación y buenos modales, y de estimar su propia obesidad.

Baltasar es Baltasar.

La novela transcurre entre paisajes urbanos de la alemana ciudad de Bonn, de su casco antiguo, de los años ochenta con cierto regusto apocalíptico. Transcurre por paisajes sociales de una ciudad de la que se denuncia su degeneración política y moral generada por políticos corruptos y propiciada por funcionarios incompetentes. Un sentimiento agridulce del que ama la ciudad pero no en lo que se ha convertido.

Una ciudad que Baltasar y sus amigos van a recorrer en busca de algo que ninguno sabe bien que es pero que se sabe que existe. Un argumento fuera de convencionalismos. Como recorrer un museo mirando cabeza para abajo.

Lectura abrumadora por los vaivenes de la trama acordes con los vaivenes mentales de Baltasar y su verborrea aturdidora.

Gisbert Haefs
Esta novela de Gisbert Haefs es el pasaporte para entrar en un universo inexistente. Para conocer una trama ilusoria e ingeniosa sometida al orden del azar. Para sumergirse en una redacción afilada donde el sarcasmo escoge las palabras para comunicarse y donde a pesar de que haya muerte y misterio a resolver se esté a las antípodas de la novela policíaca tradicional.

Es más bien una parodia mordaz en donde identificamos tics de detectives desde Sherlock Holmes a Nero Wolfe, por mencionar dos dispares y en donde también caben Los tres evangelistas de nuestra querida Fred Vargas.

A Baltasar Matzbach hay que leerlo respetando los mínimos de descompresión recomendados por el sentido común y el Ministerio de Salud Pública ya que enlazar una novela con la siguiente puede resultar peligroso.

Se entiende pues que sea una lectura de difícil recomendación y no apta para cualquiera, ya que una cosa puede ser leerla y otra disfrutarla.


4 comentarios:

  1. Si me hablas de Sherlock, Wolfe y los trs pirados y encantadores evangelistas salgo rauda, aunque no muy veloz por esto de la cuestión térmica, a hacerme con ese libro
    que estoy convencida me encantará. Ya te lo diré.

    Refrescantes lecturas.

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    1. Verás que tiene más que similitudes pero el contexto es completamente distinto. Ya me dirás que tal.
      Saludos

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  2. Curioso cuanto menos. Por cierto, hace poco acabé de leer 'El vuelo del angel' y me acordé de ti porque fue a raíz de una entrada tuya dedicada a Connolly cuando me busqué un título para empezar con las andanzas de Harry Bosch. Genial.
    ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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    1. Espero que sigas con la saga y la disfrutes. Para mi sin duda alguna de lo mejor de la novela negra actual con cierto aire retro que la hace imperecedera.
      Saludos!

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