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miércoles, 9 de marzo de 2016

Manhattan Beach 1957 de Yves H. y Hermann

Manhattan Beach 1957, cubierta
Un joven John soñaba con ser propietario de un hotel con sala de espectáculos, en Las Vegas, donde pudiera actuar su ídolo Elvis Presley y por el camino se topó con Daisy que regresaba a Manhattan Beach en Los Ángeles en busca de una infancia confusa y de unos padres olvidados. Los grandes espacios abiertos acogieron su libertad, llena de sueños e ilusiones, hoy desaparecida por las circunstancias.

Era 1957 y en Manhattan Beach y en muchas otras partes sonaban las notas de Love me tender cantadas por ese joven Elvis Presley que empezaba a despuntar sin tener idea de hasta donde podía llegar.

Hoy, en 1976, John Haig es teniente de policía en la localidad de Atenas, del estado de Missouri, pero no por vocación ni tan solo por devoción, lo es porqué a la vida hay que escucharle los chistes aunque no tengan ninguna gracia y no se les encuentre ningún sentido. Si no le sonríes a la vida estás muerto.

Tiene en marcha una investigación de asesinato y violación de una joven y esa belleza truncada, esa juventud muerta, le retrotrae a su juventud cuando los sueños y las ilusiones que emergen desde la inocencia se viven como una explosión. Esas ganas de vivir que tanto él como Daisy sentían a flor de piel.

En este cómic, padre e hijo Huppen, explican una historia de amor condicionada por unas circunstancias empeñadas en evitarla aunque no lo consiguieran. Y explican una historia policíaca cuya resolución ha de permitir a John Haig librarse de un sentimiento de culpa que arrastra desde entonces. Y otra tercera historia que habla de venganza y ajuste de cuentas.

Manhattan Beach 1957, página 25
En definitiva Manhattan Beach 1957 es un cómic muy completo con una densa atmósfera de novela negra, con guión a cargo de Yves Huppen (hijo, que firma sus obras como Yves H.) muy trabajado y bien trenzado en sus ramificaciones, que las hay y que simultanea sin perder ni un ápice de ritmo tiempo presente con flash backs del pasado.

Un guión que Hermann Huppen (padre, que firma sus obras como Hermann) dibuja fiel a su estilo realista, con tanta delicadeza como si acariciara el papel, donde los negros son grises de tan tenues, y donde el color, acuarela muy aguada, es de tonos pastel que iluminan casi pidiendo permiso al lápiz cuando refleja el presente ya que cuando se refiere al pasado solo emplea tonalidades de gris y blanco.

El resultado es una obra redonda, hecha con el mismo amor que tiene su argumento y a la que no le falta ni tan solo la música ya que El Rey la pone a todo lo largo de su narración: Love me tender, love me sweet, never let me go…

Pero dejemos que sea Elvis quien la cante que lo hace mejor que yo.

Elvis Presley - Love Me Tender (Lyrics)

2 comentarios:

  1. Con Hermann al dibujo ya tiene mi beneplácito sí o sí :D
    ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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  2. Totalmente de acuerdo, aunque me gustaría mayor versatilidad en los rostros, pero me encanta su forma de colorear.
    Saludos!

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