En Skóga, localidad sueca
donde la autora ubica muchas de sus obras, se encuentran pasando unos días de
vacaciones Einar Bure, es su lugar de nacimiento, su mujer Puck y el padre de
ésta Johannes Ekstedt, excéntrico y erudito egiptólogo.
Es un pueblo pequeño bordeado por un río que parece lugar ideal para desconectar de las cuestiones cotidianas.
Para el matrimonio, hace
pocos meses que están casados, es una forma de alargar su luna de miel y para
el profesor, que acaba de regresar de Egipto, una excusa para descansar de cadáveres momificados, sol y sudor de
las excavaciones.
Pero para su sorpresa los
cadáveres no descansan y encontrarse una mañana uno en el jardín no es la idea
que se tiene de un despertar idílico en una casa de campo estando de vacaciones.
Sobretodo porqué puede echar a perder un buen desayuno.
Se trata del cuerpo de un
joven local y sobradamente conocido que hacía tiempo vivía alejado del pueblo
por desavenencias familiares por lo que se desconoce el motivo por el que haya
podido volver y aún más el de su asesinato.
Puck, como no podía ser
de otra manera, va a investigar por su cuenta paralelamente a la investigación
policial y entre los habitantes, todos conocidos entre si, de la población
encontrará suficientes sospechosos y lo que es peor autoinculpados que va a
complicar aún más una investigación que transcurre bajo aguaceros intensos.
Un cadáver en el
jardín es una novela policiaca
claramente enigma del género afable, cozy crime; género que con tanta
habilidad desarrolla la prolífica autora sueca Maria Lang aunque tenga
tendencia a diluir la tensión en disquisiciones alejadas del eje central de la
trama y en dedicar demasiadas páginas al discurso final alargándolo más allá de lo aconsejable, necesario y prudente.
A pesar de todo, la
lectura entretiene lo suficiente como para aceptar sus digresiones y entrar en el juego de comportarse como un protagonista más del elenco y deleitarse con la resolución
de un rompecabezas criminal, al lado de la inquieta Puck.
Maria Lang, pseudónimo de Dagmar Lange, asienta con esta novela su publicitado
paralelismo literario con Agatha Christie, puro marketing editorial alejado de
la realidad, en el tratamiento de la novela policiaca clásica, aunque por
suerte cada cual con su propia personalidad que se transmite en su forma de
escribir, narrar y ambientar.
La muerte te espera es otra
novela de la serie publicada y reseñada en este blog (lamentablemente las
traducciones llegan en cuentagotas y sin orden alguno; habrá que conformarse con lo que hay) que resulta más enrevesada en una trama que sustenta la intriga en la veracidad de las coartadas de los sospechosos.
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