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miércoles, 29 de enero de 2020

La estrategia del cocodrilo de Katrine Engberg

Una novela negra buen ejemplo
de scandi noir.

Seres insignificantes buscan su notoriedad aliándose con otros más poderosos, como hacen los pluviales, esos pajarillos limpiadientes de los cocodrilos, cuya misión consiste en ejecutar tartrectomías, alimentándose con lo que extraen, y avisar con su canto de cualquier peligro.

Ese mutualismo animal confiere ventajas a ambas especies y son tan necesarios que la desaparición de una pondría en riesgo la otra, de ahí que el pequeño se sienta confiado en su indispensabilidad aunque no esté nunca del todo seguro de no que sea sustituible.

En la especie humana también se da esa relación aunque se manifieste de múltiples y complejas formas. Hay quienes viviendo a la sombra viven también de ella.

Esther de Laurenti tiene huéspedes en su casa familiar de Copenhague y procura que la relación no sea solo de casero inquilino sino que tenga más proximidad, un cierto mutualismo equilibrador de estados de ánimo y compensador de soledades.

Por eso cuando una de sus inquilinas aparece en su habitación brutalmente asesinada, en un ataque con cierto contenido ritual y que, sin saberlo ni desearlo, ella puede haber inspirado, le duele tanto como si el daño se lo hubiesen infringido a ella y cuando, a medida que avance la investigación, disponga de más datos no duda en involucrarse más allá de lo recomendable.

El inspector Jeppe Korner comanda el equipo de investigación con Anette Werner, su compañera habitual, en una relación que para nada se ajusta al concepto que se tiene de una pareja policial y sí mucho a la de una pareja de ancianos, cuando en cambio su edad evidencia lo contrario.

El hecho de que estemos ante una novela nórdica, nordic noir o scandi noir, ya nos tiene que poner sobre aviso sobre lo que va a ofrecer, como y a qué ritmo.

Unos personajes que de tan contenidos pareciera que carecen de aristas y no es así. Si acaso Jeppe ofrece más ángulos con sus problemas sentimentales que afectan a su autoestima pero con la distancia que interpone en sus gestos y sus relaciones, incluso las íntimas donde solo hay urgencia y búsqueda terapéutica, no hay riesgo de que invada ningún espacio vital.

La trama se despliega a ritmo secuencial; no hay giros, si acaso nuevas vías de investigación que explorar. Y es que la novela es eso y sobre todo eso: una novela de investigación policial. Un paso detrás de otro, nada sin comprobar, nada sin remover.

Katrine Engberg
En La estrategia del cocodrilo los personajes son los objetos y sujetos de una investigación que va desgranándose con detalle quirúrgico y parsimonia forense, analizando sus comportamientos, inclinaciones y sensibilidades para ir descartando sospechosos.

Katrine Engberg ha escrito un buen ejemplo de scandi noir. Habrá que esperar a las nuevas entregas (ya hay tres novelas más publicadas y aún no traducidas) para conocer el nivel de consolidación y grado de avance de esta escritora ya que muestra potencial para ser optimista.

Mientras tanto pueden verla y escucharla este viernes 31 de enero a las 17:15 en la Mesa Redonda titulada “Aeropuerto T-2” en la Biblioteca Jaume Fuster, dentro de los actos de la BCNegra 2020.

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