El detective solitario que se busca a si mismo en el fondo
de un vaso de whisky que el mismo ha vaciado, no una sino varias veces, no un
día sino muchos, es uno de los elementos habituales de la novela negra
americana.
La cliente, que dice lo que le interesa y se guarda lo que
le conviene; que aparenta indefensión mientras esconde sus garras de femme
fatale, es otro de los elementos habituales de la novela negra americana.
Nada nuevo bajo el sol desde El Halcón Maltés.
File Number: Las Sombras de Board Hills, el subtitulo hace
pensar en que el autor no cierra puertas a continuar la serie, tiene ese inicio
y aunque consigue despertar y mantener la curiosidad no hace lo mismo con el interés.
Y eso es así porqué el argumento presenta un ritmo con
altibajos, abusa de estereotipos hasta la sobredosis y soluciona mal algunos de los aspectos del
caso, como la localización de las pertenencias, el leit-motiv de la trama.
Las pertenencias de alguien que ha muerto y que por lo visto tienen un interés tan especial como para contratar un detective para localizarlas y emprender una investigación peligrosa.
El dibujo, el color, que se mueve en una gama cromática que acentúa las emociones, y la composición de página son lo mejor. Frankman Román, su creador, demuestra actitud y una incuestionable aptitud gráfica, lo que sin duda sugiere mejoría en la siguiente entrega.
El comic en este país sigue siendo la cenicienta de las
artes visuales y a diferencia del país vecino, donde el reconocimiento permite
que la producción no sea analizada con lupa, aquí solo la calidad sobresaliente
sale indemne.
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