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jueves, 22 de mayo de 2014

Variaciones en rojo de Rodolfo Walsh


Variaciones en rojo incluye 3 novelas
Variaciones en rojo es un libro que aglutina tres relatos largos, o novelas cortas, independientes pero unidas por el mismo protagonista. Los tres relatos construidos en el más puro estilo de novela enigma de la edad de oro británica; un whodunit inglés con caracter porteño.
  • La aventura de las pruebas de imprenta
  • Variaciones en rojo
  • Asesinato a distancia.

Con estos relatos de 1953 Rodolfo Walsh pretende, y lo consigue, acercar las traducciones de Arthur Conan Doyle, Agatha Christie o Gaston Leroux a la idiosincracia popular argentina y proceder a nacionalizarlo.

El resultado consigue crear unas piezas de indiscutible referencia literaria para entender la evolución del género policial argentino, que por circunstancias políticas extremas acaba sepultado bajo la realidad que resulta más negra que cualquier novela negra que se pueda escribir.

Rodolfo Walsh aborda sus textos encajando las consignas del género y no evita los tópicos sino que los afronta uno a uno porque precisamente es su adopción al localismo lo que persigue para dejar escritas las señas del género policial autóctono.

Rodolfo Walsh juega limpio y en la lectura facilita las claves para esclarecer el caso; y no lo hace de forma desperdigada sino que elige una página determinada para hacerlo, para cada uno de los casos.  Lo pone a la vista.

Y lo hace con elegancia, con virtuosismo, con inteligencia pero sin trampas porque quiere que el lector juegue a su mismo juego y porque pretende ilustrar sobre la forma de aplicar el sentido común deleitando con la ficción.

Y para ello crea al detective aficionado Daniel Hérnandez y lo bautiza con un nombre de origen bíblico Daniel y con connotación al género: el nombre de alguien capaz de declarar dudas y desatar dificultades.

Y le asigna oficio y aspecto corriente: un empleado en la editorial y librería Corsario, de apariencia insignificante, de apellido común, miope, cabellera rubia y poco agraciado.

Y lo presenta en La aventura de las pruebas de imprenta, en el que se ve envuelto ya que afecta a uno de sus clientes habituales.

Y en su primera investigación policial confraterniza tan bien con el comisario Jiménez que éste posibilita que sea partícipe en el siguiente; en el tercero aparece con identidad propia.

La aventura de las pruebas de imprenta
La aventura de las pruebas de imprenta ofrece una muerte en vivienda cerrada y elenco de sospechosos reducido con coartadas aparentemente indestructibles. Y aún y así Daniel Hernández encuentra la forma y el modo de encontrar un resquicio.

Utiliza la información disponible clasificándola de forma organizada y sacando deducciones que corroborra empleando el método de la medición de distancias y tiempos y se aprovecha del incidente del perro de Sherlock Holmes para confirmar su teoría.

Y afronta un caso que Jiménez quiere cerrar como accidente, que Alvarado, un agente de la compañía de seguros no dispuesta a pagar, presenta como sucidio y que Daniel resuelve finalmente como asesinato.

En un patrón que replica en cada narración para demostrar al lector como el cerebro puede sacar conclusiones engañosas a partir de hechos que pueden y deben ser cuestionados. Incluso los más evidentes. Y especialmente estos.

Cada veredicto está admirablemente sustentado con argumentos irrefutables y aún y siendo todos perfectamente viables y posibles solo uno refleja la realidad: nunca una corrección de galeradas había dado tanto juego.

Variaciones en rojo sigue un esquema parecido al relato anterior, no en balde el autor presenta casos de razonamiento deductivo y lógica quasi matemática.

Carla de Velde ha aparecido asesinada en un estudio de pintura y el pintor cloroformado a su lado; la mise en scene parece casi una representación teatral y la habitación aparece cerrada con llave y ésta está puesta en la puerta por el lado de fuera. Y por si fuera el poco el arma empleada también aparece fuera y a distancia.

En esta ocasión Daniel Hernández además de la minuciosidad analítica de posibilidades utiliza también la imaginación para adoptar puntos de vista distintos.

Asesinato a distancia sucede en un espacio abierto tanto como pueda serlo el mar y afecta a una muerte considerada suicidio y acaecida un año atrás. Daniel ha sido invitado a pasar unas vacaciones y entre paseos y jugadas de ajedrez consigue descifrar el caso que seguía estando abierto para el padre de la víctima.

Todo un alarde de reconstrucción de los hechos a partir de las causas que los originan.

El libro con los tres relatos es una muestra de la mejor literatura policiaca en su manifestación más purista que ningún aficionado debería desconocer. La novela policial argentina le debe mucho.


Rodolfo Walsh, argentino, escritor, periodista y militante montonero comprometido con la realidad social de su país desaparecido desde el 25 de marzo de 1977 a los 50 años de edad en lo que se supone un vil asesinato político de depuración ideológica.

4 comentarios:

  1. Me atraen mucho las novelas cortas en este momento por motivos varios, y no tenía ni la más remota idea de este autor, ni siquiera de que hubiese buena novela negra en Argentina. Así que todo resulta atractivo de tu entrada.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias Ethan. Si tienes ocasión ya nos dirás que te parece.
      Saludos!

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    2. Sí sabía de novela negra argentina, que fuera buena o, seamos más modestos, me gustase es otra cosa. Como coincido con tus críticas la
      leeré.
      Ethan, me permito aconsejarte, si no la has leído, La neblina del ayer del cubano Padura.Merece la pena.

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    3. Buena recomendación. Gracias por tu aporte.

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