viernes, 12 de septiembre de 2025

Indomable, serie TV

Indomable es una serie policíaca de televisión que transcurre con la lentitud que se mueve el agua de un arroyo en terreno plano. Y no lo hace por fastidiar sino porque la trama discurre en pleno parque nacional de Yosemite, en California, y por lo tanto el perezoso ritmo narrativo se mimetiza con el propio de la naturaleza.

No busquen efectos especiales, ni complejos trabajos de postproducción. La serie no los muestra porque no los necesita, se basta y sobra con la magnificencia de las grandes rocas, los altos árboles y las vastas planicies de un espacio real, que consigue su condición de personaje acreditado gracias a los silencios y a los sonidos ambientales.

Las escenas son por ello de gran plasticidad, postales para el recuerdo de cuando a la naturaleza se la adoraba como madre y fascinaba por sus misterios y sus secretos.

Apelando a ellos el inicio de la serie, espectacular, no parpadeen para no perdérselo, es de gran fuerza narrativa cuando aparece de manera desconcertante el cuerpo de una joven, Jane Doe, en lo que no queda claro si su muerte se debe a un acto voluntario de suicidio o a un desafortunado accidente.

La investigación la lleva a cabo Kyle Turner, un agente de la policía propia del Servicio de Parques Nacionales, que conoce el parque mejor que su propia casa, en la que para prácticamente solo para dormir; a quien ayuda Naya Vasquez, una joven recién llegada de la gran ciudad, para quien el caso no solo supondrá entrar en terreno policial desconocido, sino que también en naturaleza desconocida, pues su contacto con el lado salvaje, como buena urbanita, ha sido nulo hasta el momento.

Ambos son personajes atormentados por fantasmas del pasado y conforman un tándem complementario por lo dispar que resultan sus visiones de la vida, resignado y pesimista uno, entusiasta y optimista la otra, y las actuaciones, de Eric Bana, áspero, ascético y duro con los humanos y amable con el entorno, y de Lily Santiago, madre leona y superviviente en un mundo masculino, son de lo más convincente.

Como también lo es el guión escrito a cuatro manos por Mark L. Smith y Elle Smith, que consiguen una narrativa sólida de gran magnetismo, sustentado por esa mezcla de rural noir y thriller étnico, donde los sentimientos explotan haciendo que del sentimiento de culpa de los protagonistas aflore su propia redención.

Muchos la comparan con True Detective por su sobriedad y contención. Ahí lo dejo.

6 episodios, no se necesitan más. Y aunque se concibió como una sola entrega, su éxito ha propiciado que se trabaje en una segunda temporada. Una curiosidad para cinéfilos: las puertas del ascensor del hotel Parks son las mismas puertas utilizadas para el ascensor de "El Resplandor" de Stanley Kubrick.

martes, 9 de septiembre de 2025

Esvástica de hielo de Fernando de Cea Velasco

En las guerras está claro que hay que protegerse del enemigo, ese que no dudará en matarte si puede, pero no hay que dejar de vigilar al amigo circunstancial, ese que no has buscado, que te lo ha propiciado la situación y se ha unido por la desgracia, y que puede que no sea tan amigo.

Obras como esta, Esvástica de Hielo, que relatan posibilidades como si fueran verdades, que presentan escenarios ficticios que nada envidian a la realidad que subyace entre líneas, son un ejemplo, a imitar, de que la novela negra sigue siendo el reflejo del lado oscuro de la sociedad.

Grandes fortunas personales y grandes imperios empresariales tienen en las guerras su punto de inicio, su consolidación o su engrandecimiento, cuando no todo a la vez.

Los perdedores lo pierden todo. La vida y lo que tuvieron. Los ganadores se lo quedan todo incluidos los proyectos y el futuro de aquellos que murieron.

Ferrán Simón, de edad tan avanzada como su alzhéimer, ha recibido una carta de su padre David. Un hecho que no debería sorprender a nadie si no fuera porque el remitente habría fallecido más de 70 años atrás.

Román Simón, hijo de Ferrán y nieto de David, periodista en recuperación física y anímica de los efectos de una explosión en el transcurso de su trabajo, y con tiempo por delante, decide desplazarse a Foix, pequeña villa francesa a tocar de los Pirineos, de donde procede la misiva, para averiguar lo que pueda sobre la carta y sus antepasados familiares.

Una excursión sin expectativas va a convertirse en un viaje iniciático de gran trascendencia.

Fernando de Cea Velasco, que ya lleva mucho escrito a sus espaldas, destapa aspectos conocidos pero silenciados de la terrible tragedia de los refugiados españoles que huyendo del expurgo de la Guerra Civil cayeron en manos de nazis más despiadados si cabe.

Y los entreteje con una trama de investigación periodística que le añadirá un componente de denuncia intrínseca, en favor de los silenciados, cuando Román lo publique.

La estructura de la novela y el delineado de personajes permite empatizar rápidamente con las víctimas de la persecución, para acercarse a comprender, aunque solo sea un poquito, la terrible existencia y el desespero por sobrevivir.

Una novela de madurez literaria, cuyo desarrollo transcurre intercalando dos tiempos, los hechos de 1942 y los de tiempo presente. Así la investigación actual es una suerte de reproducción en perspectiva de lo que acaeció. Pero el peligro no finalizó con las contiendas bélicas y Román pronto entenderá que sus pesquisas van a tener como consecuencia remover un avispero.

Esvástica de Hielo es una gran novela negra trágica con trasfondo histórico. Acabada la lectura hay que darse tiempo para asimilar el gran impacto emocional que conlleva. No se la pierdan.

Del mismo autor y en este mismo blog se han reseñado:

Puentes y Sombras 

El suave roce de tu pelo 

Cenizas para un blues 

El leve brillo de tus labios 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Persiguiendo a Bécquer de Miguel Lago

La famosía, palabra que me acabo de inventar para identificar a las personas que suponen un colectivo exclusivo para quienes la fama acompaña como un bien y una maldición, suele despertar filias y fobias. Suele tener de palmeros a fans irredentos, pero también suele interesar a seres envidiosos, rencorosos y alimentar deseos de venganza.

Es lo que tiene estar en el punto de mira, que nunca se sabe si es del disparador de una cámara fotográfica, aunque sea en un móvil, o de un rifle con bala en la recamara.

Hay personas muy, muy, famosas que son humildes, seguro que las hay, aunque cueste encontrarlas, pero hay más con un ego que supura formando una aureola de superioridad que tiene, si es que la tiene, la condescendencia en sus relaciones como la versión más dulce. La más agria ya ni se la cuento.

Antoñito sabe que quiere ser de mayor y su abuelo don Manuel lo ayuda para conseguir su sueño, y ya convertido en Bécquer el sueño se ha materializado en una proyección de su persona urbi et orbe, traducido en una enorme fortuna material y un déficit espiritual como sinónimo de familia con todo el cariño que conlleva, amistades sinceras y amor cómplice.

Bécquer es el cómico que hace reír a todo el mundo, es un seductor, es un truhán y es un señor. Es ególatra y desapegado. Es el sueño húmedo de mujeres jóvenes y maduras. Es el deseo de toda agencia de representación artística.

Llena teatros y salas de espectáculos. Todo el mundo lo encuentra encantador. Todo el mundo menos alguien que ha decidido que ese mundo que lo adora, estará mejor sin él y se ha propuesto matarlo.

Y empieza el espectáculo.

Ante la evidencia la intervención policial es inevitable y Elena Izaguirre, alguien que de jovencita le idolatraba pero que ahora no lo reconocería ni muerta, es la encargada de la investigación.

Y Bécquer es mucho Bécquer. Y Elena es muy Elena. Choque de personalidades a la vista; la de quien está acostumbrado a tenerlo todo con solo chasquear los dedos y la que está acostumbrada a luchar con todo y contra todo para hacerse valer y respetar por su condición profesional.

Del odio al amor solo hay un paso y la ternura puede doblegar a quien se preste a comprender, si dedica el tiempo necesario para ello.

Miguel Lago, a quien hemos visto en programas de televisión, se estrena con esta novela amable, que, para quienes hayan seguido la serie de televisión Castle, guarda mucha relación en su concepto general y en comportamiento de los personajes. El famoso y la inspectora, una inspectora que por cierto se llama Beckett, lo que acentúa el parecido ¿casualidad?

La novela es de corte rápido y estimulante en su vertiente social y es que el modo de vida que otorga el dinero, mucho, mucho dinero, es algo que a todos nos gustaría probar alguna vez.

El caso policial es de sesgo enigmático, aunque la escasez de protagonistas revele casi de inmediato la solución.

Pero en cualquier caso la lectura es entretenida, salpicada de humor y comportamientos infantiles de Bécquer que tira de contactos y saca rédito a su fama, de nuevo recuerda a Castle, y con una intriga que no solo se mantiene hasta el final sino más allá.

Cuando la lean sabrán a que me refiero.

lunes, 18 de agosto de 2025

Crimen en alta mar de Robin Forsythe

Cuando Vereker, pintor aficionado aún por despuntar, se deja convencer por su amigo Manuel Ricardo para viajar en un crucero de placer por el Mediterráneo está lejos de sospechar que su otra afición, la de emular a los detectives investigadores de crímenes, va a verse colmada.

Y así sucede, al producirse la muerte de una joven por problemas cardíacos en los primeros días del viaje. Nada hace suponer que no sea de muerte natural, su familia a bordo lo confirma, sino fuera que ha desaparecido un collar de diamantes de gran valor económico y que la finada lucía a juego con su belleza.

Tal hecho dispara la imaginación de Vereker, un diletante sin penurias económicas y con una gran capacidad intelectual, enfocada en la investigación criminal, para relacionar hechos y sacar conclusiones que cuenta con la colaboración de su amigo Ricky, a modo de Watson, un mujeriego y bon vivant con los bolsillos siempre vueltos del revés.

El argumento de Crimen en alta mar está claramente definido en sus aspectos de presentación, nudo y desenlace. Empieza a bordo del lujoso navío Mars, continua en Lisboa y finaliza en Jevington, localidad en plena campiña inglesa.

Los desplazamientos aportan un ritmo dinámico y los cambios de escenario dan pie a apuntes localistas y gastronómicos que complementan el glamur asociado a este tipo de relatos.

Personajes amables, humor inteligente, ambientes elegantes, servidumbre atenta, etiqueta y cortesía, crímenes respetuosos… los ingredientes indispensables e infalibles de la novela criminal británica del siglo de oro, del que Robin Forsythe, su autor, es notable exponente.

Así, la trama funciona como un reloj y como tal es fiable en su capacidad para ofrecer un rompecabezas complejo, que busca entretener y estimular la mente.

Si les va el policial clásico de principios del siglo XX no pueden perderse esta obra. Satisfacción garantizada.

 

 

 

lunes, 11 de agosto de 2025

Asesinato en Rudhall Manor de Anya Wylde

Igual que las óperas tienen su sección bufa, la novela policiaca tampoco evita su versión paródica.

Pero incluso la bufa sigue siendo una ópera; algo que en la parodia policiaca no siempre se consigue. Asesinato en Rudhall Manor es un claro ejemplo de ello.

A Rudhall Manor llega, proveniente de un orfanato, Lucy Trotter para encarar su vida como institutriz. Sobradamente formada culturalmente no encontrará en su nuevo hábitat ocasión de demostrar sus habilidades y además, como la Cenicienta del cuento, será menospreciada por la familia de la mansión y el servicio, enraizado desde hace tiempo.

Por eso al descubrirse el cuerpo apuñalado de lord Sedley, y en paralelo el robo de unas valiosas joyas de la caja fuerte, Lucy se convierte en la sospechosa número uno y la mejor candidata para el verdugo.

A lord Adair, recién llegado y con fama de resolver casos se le encarga la resolución del crimen y la recuperación de las joyas. Y Lucy, cuyo cuello es el que está en juego, realizará su propia investigación por si aquel fracasara.

El romanticismo, lord Adair es un adalid de la belleza masculina y objeto de deseo de toda mujer que lo trata, se alía con lo sobrenatural, los fantasmas existen y se manifiestan, para aportar situaciones en las que el humor toma el timón.

Aún y así la novela no parece sentirse cómoda y su avance es el de alguien que a oscuras pretende encontrar la salida de un enorme salón atestado de muebles.

Un claro ejemplo de que la suma de los factores si altera el producto, y del axioma de que menos, es más.

Anya Wylde aporta su granito de arena al género que queda diluido entre obras de mayor envergadura y consistencia. Su redacción tiende a entrar en bucles espontáneos que, como tapones, impiden el fluir de la trama y se pierde en diálogos, que más parecen soliloquios, que dicen muchas palabras pero que cuentan poco que resulte interesante

En las librerías la encontraran en la sección chic-lit encuadrada como Young-adult.