Una entretenida serie si no se le exige demasiado. |
Quantico es una serie de tv que combina
una situación en tiempo presente como son las consecuencias de un atentado
terrorista en Central Station de New York, atentado que resulta el más importante desde
el 11-S, con un largo flash back intercalado cada pocos minutos cuando no toma el protagonismo, que narra el ingreso, formación y graduación de un nuevo grupo de
reclutas aspirantes a agentes del FBI en su centro formativo de Quantico y que se verán envueltos en la onda expansiva del atentado.
El atentado ha sido
demoledor y entre las runas se encuentra con vida a la agente Álex Parrish que
vigilaba el perímetro. En unos minutos pasa de valerosa agente herida
cumpliendo una misión a ser la principal sospechosa del atentado sin que nadie
avale su declaración de inocencia y tenga que investigar para salvar su vida.
Todo se remonta a meses
atrás cuando Alex Parrish formando parte de un nuevo grupo de reclutas se
persona en Quantico dispuesta a superar todas las pruebas necesarias para
obtener el mérito de agente y de paso aclarar el pasado de su padre.
Y ya desde ese primer día
una conspiración contra ella le ha escrito un negro futuro que solo podrá
alterar a costa de mucho sufrimiento y perdiendo amistades. Y no solo figuradamente.
Acertijos, conspiraciones,
mentiras, fraudes, persecuciones, tiroteos y daños colaterales, se dan cita en
una serie de relevante acción y ritmo generalmente bien llevado, aunque haya
que lamentar que esto coexista con comportamientos pueriles, diálogos de
adolescentes rebotados, historias románticas desapegadas y fallos de atención tanto
de reclutas como de superiores absolutamente impropios de agentes federales
dignos de ese nombre.
En la parte relativa a la
escuela, tanto en el nivel de las clases como en las relaciones entre alumnos se
nota tanto la mano de Disney que a veces se tiene la sensación de estar viendo High
School Musical por lo light que resultan los entrenamientos físicos y las
pruebas intelectuales.
Y en la parte relativa a
la investigación del atentado la pretenden tan intrigante y rebuscada y juegan
tanto a despistar haciendo sospechar ahora de uno ahora de otro que la génesis
de la trama resulta poco menos que increíble.
Y no hablemos de la falta
de rigurosidad en las investigaciones oficiales. Si las llevasen como sugiere
la serie haría años que el Bureau habría desparecido.
La protagonista Alex
Parrish consigue dar una imagen de metomentodo impertinente que maximiza todo lo
que le sucede y que se cree con suficiente autoridad moral para decidir lo que
conviene a cada cual por lo que atrae más odio que cariño.
Reclutas aspirantes a agentes del FBI |
El resto del elenco tiene
sus momentos y hay caracteres que son mucho más logrados y más
interesantes y que acaban, lamentablemente, eclipsados por Alex a quien los
guionistas y la cámara miman en demasía. Algo tendrá que ver que fuera elegida
Miss Mundo 2000.
Una serie que puede
llegar a entretener si no se le exige más que pasar un rato. Otra vez más un
grupo de jóvenes son los protagonistas pero a años luz de los argumentos
interesantes de otras series. Muy pronto la segunda temporada.