1ª novela de la serie |
Bernie Rhodenbarr
es un ladrón de guante blanco que reniega de la violencia y que roba lo justo y
necesario, siempre elegido comedidamente, para ir tirando.
No entra en su
código delictivo aceptar encargos, pero cuando le ofrecen 5 de los grandes por
algo tan sencillo como entrar en un apartamento y sustraer una pequeña caja
forrada de piel azul de un escritorio (un juego de niños para sus habilidades) no
puede resistirse a una ganancia tan esplendida como fácil ni tampoco al
misterio que supone que en el encargo figure explícitamente que no debe abrir
la caja.
Retar a un ladrón
de altos vuelos a que no abra algo cerrado es como pedirle a un músico de jazz
que no improvise en un directo.
Claro que Bernie
no piensa en el momento de aceptar el encargo que a veces lo sencillo puede
esconder complicaciones imprevistas e inimaginables, tanto como para volverle a
uno la vida del revés.
Y de simpático y
anónimo ladrón pasa a convertirse en sospechoso de un asesinato y no tiene más
remedio que implicarse en su resolución, no por vocación detectivesca sino por
vocación a sobrevivir fuera de la cárcel.
Secreter donde encontrar la caja forrada de piel azul |
New York, la
ciudad, va a conocer las idas y venidas, de un Bernie, a veces disfrazado, empeñado
en limpiar su nombre para regresar a una vida que probablemente ya no vuelva a
ser como antes: la televisión se ha encargado de darle a conocer notoriamente y
todos sus vecinos de escalera ya saben que saludaban a un ladrón. Pero como
mínimo, si lo consigue, recuperará la libertad.
La novela Los ladrones no pueden elegir, la primera de la serie, es
tremendamente absorbente y con un ritmo que no decae. Tiene además las páginas
necesarias para que el caso se despliegue en toda su amplitud y las páginas
justas para que no haya relleno baldío.
Por ese motivo no
dispone de complejo trasfondo psicológico en las acciones de los personajes, ni
largas descripciones ambientales, ni ensayos cientificos sobre la meterología
ni sesudos y rebuscados pensamientos interiorizados.
Es simplemente, y
afortunadamente, una novela negra de bolsillo escrita para ser manoseada rellenando un fugaz espacio tiempo de forma agradable.
Lawrence Block el autor |
Bernie Rhodenbarr
es protagonista de al menos diez novelas (no todas traducidas aún) de una de la
diversas sagas que tiene escritas Lawrence Block (que tal vez sea más
reconocido por la protagonizada por Matt Scudder), este escritor americano con una
envidiable capacidad para construir argumentos convincentes de forma concisa y
dotarlos de un humor inteligente propiciando unas novelas de lectura fácil,
amena y adictiva.
Lawrence Block es
alguien a quien seguir, y su amplia producción lo hace acreedor de muchas horas
de disfrute garantizado.
Supe de él por la
reseña en el blog de Alice SIlver a quien agradezco que me lo diera a conocer.
Y si me he puesto
a leerlo ahora es porqué en el blog de Aramys, éste hacia especial mención
recientemente a los finales sorpresivos, marca
de aguas de este autor, y es algo que siempre me convence (aunque él se
refiera a la otra saga protagonizada por Matt Scudder).
Si les gustan las de ladrones no deberían dejar de ver la serie de televisión 'Ladrón de guante blanco' y/o agarrar los cómics 'Ladrón de ladrones', aunque solo tengan como parecido con Bernie Rhodenbarr el oficio.
Si les gustan las de ladrones no deberían dejar de ver la serie de televisión 'Ladrón de guante blanco' y/o agarrar los cómics 'Ladrón de ladrones', aunque solo tengan como parecido con Bernie Rhodenbarr el oficio.
Post scriptum: ya disponible la reseña de la segunda novela de la serie sin salir del blog: El ladrón en el armario.