Ladrón de ladrones 1 |
Ladrón de ladrones es un cómic que está marcando un antes y un después, aunque suene a tópico, en la historias de ladrones. Mantiene el glamour del oficio pero le quita el aire bobalicón con el que se han adornado en exceso tanto las películas como las series de televisión que han abordado repetidamente el tema.
Una vez terminado el primer álbum de Ladrón de ladrones
por título 'Lo dejo' la adicción a esta serie es algo inevitable, y la
necesidad de leer más, innegociable.
A pesar de que el número 1 de la serie tenga un final auto
conclusivo existen sin embargo resquicios suficientes donde hacer palanca y
abrir boquetes para dar entrada a nuevas aventuras.
Y esto es lo que hace el tomo 2 'Ayúdame'. Claro que su propósito
no se acaba de entender en su totalidad hasta completar la lectura del tomo 3 'Venecia',
en donde todo cobra sentido.
Una vez leídos los tres tomos publicados hasta el momento
se diría que el tomo 2 es un paréntesis necesario para que el 3 desembarque en
toda su magnificencia, es el puente que conecta el 1 con el 3; y con éste se
recupera la esencia intrínseca de la obra: el robo con inteligencia, el robo
solo al alcance de mentes privilegiadas.
Primera viñeta de Ladrón de ladrones 1 |
Y con él se entiende claramente el significado de la
primera viñeta del prólogo del tomo 1, en la que un Redmond de espaldas, manos
en la cintura, contempla en plano contrapicado un cuadro cuyo lienzo está en blanco.
Robert Kirkman (el cerebro del argumento general de la
obra) fiel a su principio de agitado pero no revuelto cambia de guionista para
cada tomo, para cada arco argumental, buscando quien mejor pueda entender el
momento en que se encuentra la historia y por tanto quien mejor pueda adaptar
sus intenciones.
Si el primero se lo dió a Nick Spencer, el segundo lo
materializó con James Asmus y el tercero con Andy Diggle.
Y los cambios en el tratamiento son evidentes, incluso el
tándem de dibujo a cargo de Shawn Martinbrough y coloreado por mano de Felix
Serrano parece resentirse de tanto vaivén ya que al trazo se le nota el
movimiento particular de cada guionista.
Lola |
Aúnque mantenga, eso si, el diseño de página con
profusión de viñetas en formato cinematográfico, habladores silencios, y una
amplia paleta de colores para reforzar los mensajes.
El argumento principal de la obra recorre la vida de un
habilidoso ladrón que quiere dejar de serlo pero que no le dejan. Su pasado ha
marcado a su hijo y aunque se resista a implicarse, ningún padre deja de lado a
un hijo cuando éste lo necesita.
Y esta ayuda le ha supuesto el implicarse de nuevo en
algo que quiere olvidar. Y en el tomo 1 ha conseguido que su hijo no sufra las
consecuencias, pero su legalidad, que
ha hecho que se desprenda de unos kilos de droga, le pasa ahora factura.
Ladrón de ladrones 2 |
El tomo 2 'Ayúdame' se centra en los elementos de un
cártel y así, aunque se mantiene en el mundo del delito, aparca el robo de
guante blanco para ensuciarse en el submundo de la droga y de unos traficantes
sin escrúpulos.
El hijo de Raymond es, en este caso, el hilo conductor de
la trama que finalizara en el tomo 1 y envuelve, en su ineptitud, a su padre en
una situación no deseada y peligrosamente compleja: sortear una alarma de un edificio
no es lo mismo que escabullirse de una banda armada y carente de piedad; como
demuestra claramente Lola con su comportamiento inmutable y absolutamente
amoral.
En este tomo 2 la tensión llega a niveles de emergencia
pero sin estallar en su rotundidad que se reserva para las primeras viñetas del
tomo 3 con un inicio que deja claro que lo que esta pasando no es un juego; y
si lo fuera, la apuesta es la vida.
Ladrón de ladrones 3 |
Y es ya llegados al tomo 3 'Venecia' (con una elección de cubierta pésima, todo
hay que decirlo) cuando de nuevo se despliega todo un alarde de ingeniería
mental en la planificación y desarrollo de un plan expresamente concebido para solucionar
todos los temas abiertos de un plumazo.
Venecia ofrece con sus recovecos y sus estrechos canales
el retorcido e ideal escenario para que una mente igual de tortuosa encaje sus
pensamientos y sus actos como encaja la mano en un guante. En un guante de
ladrón. De ladrón de guante blanco.
El tercer tomo de Ladrón de ladrones nos deja con un
final que no es sino el inicio de una nueva entrega que promete ser muy
interesante habida cuenta de lo alto que ha quedado el listón y en donde se ha
quedado Redmond. Un Redmond risueño y confiado; muy seguro de sí mismo.
Una serie imprescindible para cualquier lector de cómic y
más si lo es también de serie negra.
Recuerden aquí el tomo 1 de Ladrón de ladrones