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viernes, 7 de noviembre de 2025

La señal de la cruz de Margot Douaihy

La cruz, que no el crucifijo, es, para Sor Holiday un sustento que le permite seguir hacia adelante, a donde sea que crea que deba ir.

En espera de convertirse en monja de facto, aún es novicia, Sor Holiday está en un presente que aún es mucho pasado. Demasiado vivido, demasiado amado, demasiado sufrido, como para borrarlo solo con unos votos.

Y de ese tiempo pretérito rescata una actitud de investigadora que la lleva a inmiscuirse en una investigación policial sobre un incendio en el que ha muerto un amigo y dos jóvenes han quedado malheridos. Y es que no cree que la policía esté haciendo todo lo que puede. Y además el incendio se ha producido en el complejo de su convento. Y además alguien podría querer incriminarla.

Este comportamiento díscolo, que se ha ido fraguando desde su infancia, no le granjea simpatías ni entre sus compañeras de orden, ni entre sus alumnos de música, ni en la brigada de bomberos que investiga las causas del incendio ni entre la policía que debe dilucidar si existe delito y si la muerte ha sido accidente, suicidio o asesinato.

Una premisa nada novedosa pero tampoco desdeñable. Lo malo viene cuando la autora, Margot Douaihy, ha querido vestir a su monja protagonista no solo con la ropa negra que ostenta la orden de Las Hermanas de la Sangre Sublime, sino que la hace deslenguada y fumadora viciada; además la autodefine como queer, aunque en la práctica sea lesbiana; la tatúa de arriba abajo, aunque no nos muestre los tatuajes, ni sepamos la razón de cada uno; la hace pertenecer a una familia en la que la madre fue monja hasta que acudió a la dispensa, su padre policía y su hermano es gay; y en esa vida seglar fue guitarrista de un grupo antisistema.

Demasiados clichés que buscan definir una personalidad que diferencie al personaje de lo que se le pueda suponer por su condición actual de sierva religiosa, pero que acaban convirtiéndola casi en una caricatura.

Nueva Orleans, donde transcurre la acción, aunque su vida anterior transcurriera en la costa este, se queda en decorado empalagoso por la humedad y no transmite la vida que se le presupone dibujado en un pentagrama.

Como muchas primeras novelas tiende a la exuberancia y busca en la reiteración de adjetivos grabar imágenes en el lector cuando lo que debería es buscar descripciones que le permitieran creárselas a sí mismo.

Una segunda novela tendría ocasión de demostrar si va por buen camino; aunque ya se sabe que los caminos del señor son inescrutables.

domingo, 2 de noviembre de 2025

El misterio Hannah Larson de Alexandre Escrivà

Patrick Howard se suicida a lo grande, en plan estrella, en un directo del late night con mayor audiencia. En el escenario y en las casas, los espectadores se echan para atrás en el momento del disparo.

Y eso es solo el inicio. Un inicio potente que hace temer que la trama no aguante el envite y se venga abajo, lo que, por suerte, no solo no es así, sino que a base de giros y dobleces sobre si misma, se va conformando una figura que ni por asomo podíamos imaginar al empezar la lectura.

Un inicio en media res cuya explicación es el motivo del argumento, por lo que no se conocerá hasta el final. Saber porque Howard se ha suicidado en un momento dulce de su carrera como periodista y director de un programa True Crime de televisión, es la primera misión de la joven inspectora Alison Hess, detective novata en el Grupo de Homicidios.

Un personaje tan humano como sus errores, sus intuiciones, sus decisiones, su ambición y sus dudas.

Y por qué Homicidios investiga lo que a todas luces es un claro suicidio, obnubila aún más al lector que a partir de ese punto de la lectura ya se espera cualquier cosa como si asistiera a un espectáculo de mago con chistera.

Y es que en realidad estamos ante una investigación que investiga sobre lo que investigaba la víctima sobre una antigua investigación de asesinato. Una técnica narrativa propia de las cajas chinas, con una historia dentro de una historia, dentro…

Es un thriller de investigación criminal, que se aleja del ritmo frenético de sus congéneres pero que sin embargo mantiene un ritmo sostenido generado a partir de emplear diversos escenarios temporales y visiones complementarias según la voz que narra la historia.

Y es que Alexandre Escrivà no solo ha urdido una trama compleja y llena de sorpresas con hilos de distinto calibre y color, sino que la ha armado sobre un bastidor técnico similar al de un estudio de grabación televisivo en el que el realizador va pinchando distintas cámaras según el punto de vista que desea mostrar, lo que favorece una inmersión lectora equiparable a participar en la investigación.

El autor bucea en la metaliteratura incorporando capítulos de un manuscrito de esos que se denominan malditos si al final no se materializan como libro.

Por todo ello no cabe duda de que novela es un alarde técnico, pero también literario y no solo por su argumento, que ya merecería el calificativo, sino además por una redacción precisa, pulida y detallista que hace que el placer por la lectura no sea solo un deseo sino una realidad.

El misterio Hannah Larson es una lectura obligada, no por obligación sino por devoción al género.

miércoles, 29 de octubre de 2025

Confesiones de Kanae Minato

Confesiones es un thriller tan retorcido que a nivel emocional noquea a quien se atreva con su lectura. No es al estilo occidental, trepidante y sin aliento, sino al estilo oriental, de ese que supone la gestación de un torbellino que arrasa a su paso. Es un thriller psicológico a nivel máximo del calificativo.

El argumento no es más que el vehículo en el que viajan los sentimientos de odio, compasión y venganza para conducirnos al recorrido que va del horror al terror.

El horror que siente una madre ante la muerte de su hija pequeña; el terror que sienten los culpables ante lo que les pueda pasar al saberse descubiertos.

La profesora Moriguchi, quien acaba de perder a su hija de cuatro años ahogada en la piscina de la escuela, el último día lectivo comunica a toda la clase que deja la enseñanza y abandona la escuela y a la sorpresa inicial añade otra información que genera estupor, incomodidad e inquietud: su hija no murió en un accidente, sino que fue asesinada por dos alumnos que están presentes en el aula y que ella sabe quiénes son.

Moriguchi no piensa en acudir a la policía porque no desea justicia, sino que anhela venganza. Y sabe cómo obtenerla.

Con este demoledor inicio quien esté leyendo la novela ya se ha rendido y está a merced de donde le lleve la autora.

Kanae Minato sorprende empezando la novela, con lo que normalmente sería un final y por ese motivo quien la lee no sabe que derrotero tomará ahora la trama y sospecha que será de desarrollo más o menos lineal y placido hasta enlazar con ese principio, identificando la identidad de los asesinos.

Nada más lejos de la realidad. Este aparente final no es más que el principio.

La autora sigue sorprendiendo durante y especialmente al final de la obra. Cuando parece que ha tocado techo y no puede ser más original, sigue sacándose ases de la manga para introducir un nuevo giro que retuerce más si cabe esa trama que ahoga lentamente para que el sufrimiento sea lo más notorio posible.

Confesiones es una novela relatada por tantas voces como protagonistas hay. Pero si piensan que cada voz va a relatar lo mismo y se va a caer en la reiteración se equivocan: cada voz tiene sus motivaciones y sus intenciones y aquello que se puede anticipar se va diluyendo por lo insospechados que resultan los escenarios resultantes.

Horror y terror psicológico en esta magnífica muestra de la novela policial y de misterio Made in Japan, que hay que leer.

martes, 21 de octubre de 2025

Asesinato en el Canadian Express de Eric Wilson

Tom Austen viajero del Canadian Express, ese ferrocarril que recorre los 4.633 kilómetros que median entre Montreal y Vancouver, empleando tres días, se ve envuelto en la investigación de un asesinato a bordo.

Este hecho que llenaría de pavor a cualquier adolescente, en Tom tiene el efecto totalmente opuesto pues no solo viene de familia policía, su padre lo es, sino que su máxima aspiración es convertirse en un detective como lo son los hermanos Hardy, los protagonistas de las novelas de Edward Stratemeyer, un autor canadiense de novela infantil y juvenil.

Y es que con esa referencia a imitar y por la edad del protagonista, está claro que estamos ante una novela juvenil de genero policial; una exitosa intención de acercar este segmento de edad, de 10 a 15 años, a la lectura del género, que aún hoy muestra una trama original, elaborada y compleja, siempre teniendo en cuenta a quién va dirigida.

Tom, que se dirige a la Columbia Británica a pasar el verano con sus abuelos, va a tener que observar y analizar a todos los pasajeros del vagón 165, un vagón mixto con cinco compartimientos cerrados y asientos dobles, donde se ha cometido el asesinato, ya que todos son sospechosos y peor aún, uno es el asesino. Y se encuentra en el tren en esos momentos.

Eric Wilson, escritor canadiense de literatura juvenil, trata al protagonista, Tom Austen, sin ingenuidad ni condescendencia al otorgarle rango de joven adulto, lo que no hace creíble la trama, sino que la convierte en interesante también para el público adulto.

Asesinato en el Canadian Express es una novela del policial clásico que ofrece un asesinato en un compartimiento cerrado de un vagón de tren en movimiento, ¿se puede pedir más para hacer que la imaginación trabaje hasta encontrar la solución?

Publicada en 1976, es el primer volumen de una larga serie con más de 20 títulos publicados que acaba siendo protagonizada por Tom Austen y su hermana Liz, siempre en escenarios canadienses.

lunes, 13 de octubre de 2025

El Puma de Alberto Val

Es muy difícil para una mente infantil, absolutamente moldeable, que ha vivido horrores imposibles de comprender, no sufrir alteraciones en su fase de desarrollo hacia la adultez.

Es muy difícil para una mente infantil, absolutamente moldeable, que ha vivido la muerte de sus padres y ha sobrevivido de puro milagro, no ser agradecido con quien le ha ayudado cuando más lo necesitaba.

Es muy difícil para una mente adulta, con información y conocimientos adquiridos y asentados, entender ciertos comportamientos humanos que no merecen este calificativo, pero, como han sido personas equiparadas a bestias, quienes han cometido los actos, basta con cumplir con el deber, deteniéndolos y esperar que se haga justicia.

Asesinos despiadados, asesinos entusiasmados, sangre, sudor, vísceras. El Puma es una novela negra desatada, que se apoya en el gore para evitar que el lector empatice con quien asesina y no caiga en la tentación de justificar actos presentes por traumas del pasado, ni entienda reacciones incontroladas como comprensible respuesta sensorial de persona enferma.

Si la novela fuese una película, en más de una secuencia cerraríamos los ojos.

La inspectora de la Policía Nacional, Guiomar Aguilera, madre de un niño con una enfermedad terminal, que ya protagonizara “La Perra”, la novela anterior a esta y primera de la trilogía, se enfrenta a un caso de gran complejidad.

Esta viene dada porque no solo debe investigar un caso del que ya ha transcurrido año y medio, el asesinato de Rafael Barrientos cuyo cuerpo fue hallado muerto en su piscina, sino también porque la investigación preliminar, y la titularidad del caso, pertenece a la Guardia Civil. Y ambos cuerpos, Policía Nacional y Guardia Civil, no son precisamente buenos amigos.

Y menos si uno va a enmendarle la plana al otro.

La trama transcurre en Puerto de la Cruz, en la costa norte de Tenerife, y las descripciones son tan visuales que se diría que vamos transitando junto a los protagonistas por las carreteras y los lugares como si fuésemos secundarios de la historia.

Alberto Val relata una historia que aúna transversalidad delictiva y nos obliga a reflexionar sobre si la persona se esconde bajo una máscara animal, o si en realidad es el animal la verdadera persona.

miércoles, 8 de octubre de 2025

Los crímenes del Castillo de Rachel Mclean

Campiña inglesa, turístico castillo en ruinas, pueblo de bolsillo, un concurrido pub y unos terrenos que se extienden hasta el Canal de la Mancha, conforman la parroquia de Castillo de Corfe en el condado de Dorset. Una región donde primero untan la mermelada y luego la nata por encima.

La inspectora Lesley Clarke ha elegido este destino antes que una jubilación anticipada, que es la otra alternativa, como lugar para recuperarse de su último caso, en el que ha estado a punto de perder la vida y que le ha dejado como recuerdo un diagnóstico de estrés postraumático.

Castillo de Corfe se antoja como idóneo, por su bajísimo índice de criminalidad.

Lo que nadie, ni sus superiores, ni ella, ni su familia, ni los lugareños, puede imaginar es que su llegada coincida con un asesinato y que no va haber tiempo de pasear y aclimatarse.

Un miembro de un equipo de arqueología que está excavando en la zona, aparece muerto en un terreno protegido por una carpa.

Lesley ha de comandar un peculiar, aunque rigurosamente profesional, equipo formado por un sargento y dos cabos, que pese el lógico rechazo inicial, pronto se adapta a los nuevos requisitos exigidos por la nueva jefa.

Lesley muestra la prontitud y exigencia de quien ha trabajado en ciudad desbordada de casos. Su lenguaje es directo y callejero. Su método de trabajo es minucioso sin permitir que prejuicios, suposiciones o intuiciones se antepongan a las pruebas.

Pero demuestra suficiente comprensión, paciencia y capacidad de adaptación como para no entrar como elefante en cacharrería.

Rachel Mclean muestra en el diseño de sus personajes su punto fuerte y se maneja bien eligiendo el ritmo para cada cual e integrándolos en el de la trama, que se presenta bien planteada y termina bien cerrada.

Los crímenes del Castillo es una novela policiaca de procedimiento y comportamiento rural y es la primera novela de la serie Inspectora Lesley Clarke que ya tiene tres títulos publicados.

domingo, 14 de septiembre de 2025

El fin de ninguna parte de Israel Díaz Reinado

El fin de ninguna parte es una novela negra, policíaca, al uso.

En ella se encuentra todo lo que ha hecho grande al género: un policía desplazado de su hábitat, con sus fantasmas a cuestas; una nueva compañera tan profesional como extrovertida y entusiasta de la vida más allá del deber del uniforme; comisario malhumorado pero comprensivo; un entorno social con explotación laboral; presencia de la Unidad de Crimen Organizado; unas víctimas, mujeres, jóvenes con sueños rotos y recompuestos, aunque no sea de la mejor manera; trapicheo y paisaje de ensueño.

El inspector Hugo Monforte, asturiano de nacimiento, pero madrileño de adopción se incorpora, sus motivos hay, a la comisaría de Cádiz y su llegada no puede ser más oportuna para incorporarse a una investigación que acaba de instruirse.

Su compañera, la inspectora Candela Martín es su opuesto, y no porque sea mujer sino porque representa y evidencia todo lo que Hugo ni ha sido, no es y no será en la vida.

Ya no solo por diferencia de edad sino de forma de entender y vivir la vida, de elegir la ropa, de preferir un cierto tipo de bebidas o de deleitarse gastronómicamente.

Y es que Cádiz ofrece opciones para distintos gustos y unifica el de la vista por sus paisajes, su campiña y su mar. Y también tiene su lacra criminal y entre una cosa y otra avanza una investigación que ofrece complejidad, desconcierto y distintas vías de investigación que, si todos los caminos van a parar a Roma, en este caso van a parar al mar.

La adaptación al entorno del recién llegado no es fácil como tampoco lo es adaptar su método de investigación, propio de una Unidad de acción rápida pero muy ajustada a la legalidad vigente so pena de no rematar el caso en un entorno judicial, al de una zona en la que la determinación puede ser necesaria para encauzar el caso y no perder sábanas por el camino.

El cadáver desnudo de la joven Aurora Fernández ha sido descubierto por un joven pescador de la zona y más no les voy a contar. Disfruten participando de una investigación que se va complicando por momentos y que va toparse con algún que otro cadáver más.  

Israel Díaz Reinado ofrece un suculento plato donde hay variedad, redacta con brío y se entretiene solo lo justo y necesario cuando quiere resaltar algún aspecto relevante que no debe pasar desapercibido.

Una trama que juega al despiste para ir sorprendiendo a cada nuevo giro. Mucho diálogo, descripción precisa y ritmo lo suficientemente rápido, como pide un buen thriller, pero tampoco tanto como para perder el paso a imagen de esa novela negra que encierra en su interior.

I es que, como sucede con los moluscos, el cuerpo se esconde en su interior. Una lectura agradecida, de las que es inevitable pedir otra ración.

 

martes, 9 de septiembre de 2025

Esvástica de hielo de Fernando de Cea Velasco

En las guerras está claro que hay que protegerse del enemigo, ese que no dudará en matarte si puede, pero no hay que dejar de vigilar al amigo circunstancial, ese que no has buscado, que te lo ha propiciado la situación y se ha unido por la desgracia, y que puede que no sea tan amigo.

Obras como esta, Esvástica de Hielo, que relatan posibilidades como si fueran verdades, que presentan escenarios ficticios que nada envidian a la realidad que subyace entre líneas, son un ejemplo, a imitar, de que la novela negra sigue siendo el reflejo del lado oscuro de la sociedad.

Grandes fortunas personales y grandes imperios empresariales tienen en las guerras su punto de inicio, su consolidación o su engrandecimiento, cuando no todo a la vez.

Los perdedores lo pierden todo. La vida y lo que tuvieron. Los ganadores se lo quedan todo incluidos los proyectos y el futuro de aquellos que murieron.

Ferrán Simón, de edad tan avanzada como su alzhéimer, ha recibido una carta de su padre David. Un hecho que no debería sorprender a nadie si no fuera porque el remitente habría fallecido más de 70 años atrás.

Román Simón, hijo de Ferrán y nieto de David, periodista en recuperación física y anímica de los efectos de una explosión en el transcurso de su trabajo, y con tiempo por delante, decide desplazarse a Foix, pequeña villa francesa a tocar de los Pirineos, de donde procede la misiva, para averiguar lo que pueda sobre la carta y sus antepasados familiares.

Una excursión sin expectativas va a convertirse en un viaje iniciático de gran trascendencia.

Fernando de Cea Velasco, que ya lleva mucho escrito a sus espaldas, destapa aspectos conocidos pero silenciados de la terrible tragedia de los refugiados españoles que huyendo del expurgo de la Guerra Civil cayeron en manos de nazis más despiadados si cabe.

Y los entreteje con una trama de investigación periodística que le añadirá un componente de denuncia intrínseca, en favor de los silenciados, cuando Román lo publique.

La estructura de la novela y el delineado de personajes permite empatizar rápidamente con las víctimas de la persecución, para acercarse a comprender, aunque solo sea un poquito, la terrible existencia y el desespero por sobrevivir.

Una novela de madurez literaria, cuyo desarrollo transcurre intercalando dos tiempos, los hechos de 1942 y los de tiempo presente. Así la investigación actual es una suerte de reproducción en perspectiva de lo que acaeció. Pero el peligro no finalizó con las contiendas bélicas y Román pronto entenderá que sus pesquisas van a tener como consecuencia remover un avispero.

Esvástica de Hielo es una gran novela negra trágica con trasfondo histórico. Acabada la lectura hay que darse tiempo para asimilar el gran impacto emocional que conlleva. No se la pierdan.

Del mismo autor y en este mismo blog se han reseñado:

Puentes y Sombras 

El suave roce de tu pelo 

Cenizas para un blues 

El leve brillo de tus labios 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Persiguiendo a Bécquer de Miguel Lago

La famosía, palabra que me acabo de inventar para identificar a las personas que suponen un colectivo exclusivo para quienes la fama acompaña como un bien y una maldición, suele despertar filias y fobias. Suele tener de palmeros a fans irredentos, pero también suele interesar a seres envidiosos, rencorosos y alimentar deseos de venganza.

Es lo que tiene estar en el punto de mira, que nunca se sabe si es del disparador de una cámara fotográfica, aunque sea en un móvil, o de un rifle con bala en la recamara.

Hay personas muy, muy, famosas que son humildes, seguro que las hay, aunque cueste encontrarlas, pero hay más con un ego que supura formando una aureola de superioridad que tiene, si es que la tiene, la condescendencia en sus relaciones como la versión más dulce. La más agria ya ni se la cuento.

Antoñito sabe que quiere ser de mayor y su abuelo don Manuel lo ayuda para conseguir su sueño, y ya convertido en Bécquer el sueño se ha materializado en una proyección de su persona urbi et orbe, traducido en una enorme fortuna material y un déficit espiritual como sinónimo de familia con todo el cariño que conlleva, amistades sinceras y amor cómplice.

Bécquer es el cómico que hace reír a todo el mundo, es un seductor, es un truhán y es un señor. Es ególatra y desapegado. Es el sueño húmedo de mujeres jóvenes y maduras. Es el deseo de toda agencia de representación artística.

Llena teatros y salas de espectáculos. Todo el mundo lo encuentra encantador. Todo el mundo menos alguien que ha decidido que ese mundo que lo adora, estará mejor sin él y se ha propuesto matarlo.

Y empieza el espectáculo.

Ante la evidencia la intervención policial es inevitable y Elena Izaguirre, alguien que de jovencita le idolatraba pero que ahora no lo reconocería ni muerta, es la encargada de la investigación.

Y Bécquer es mucho Bécquer. Y Elena es muy Elena. Choque de personalidades a la vista; la de quien está acostumbrado a tenerlo todo con solo chasquear los dedos y la que está acostumbrada a luchar con todo y contra todo para hacerse valer y respetar por su condición profesional.

Del odio al amor solo hay un paso y la ternura puede doblegar a quien se preste a comprender, si dedica el tiempo necesario para ello.

Miguel Lago, a quien hemos visto en programas de televisión, se estrena con esta novela amable, que, para quienes hayan seguido la serie de televisión Castle, guarda mucha relación en su concepto general y en comportamiento de los personajes. El famoso y la inspectora, una inspectora que por cierto se llama Beckett, lo que acentúa el parecido ¿casualidad?

La novela es de corte rápido y estimulante en su vertiente social y es que el modo de vida que otorga el dinero, mucho, mucho dinero, es algo que a todos nos gustaría probar alguna vez.

El caso policial es de sesgo enigmático, aunque la escasez de protagonistas revele casi de inmediato la solución.

Pero en cualquier caso la lectura es entretenida, salpicada de humor y comportamientos infantiles de Bécquer que tira de contactos y saca rédito a su fama, de nuevo recuerda a Castle, y con una intriga que no solo se mantiene hasta el final sino más allá.

Cuando la lean sabrán a que me refiero.

lunes, 18 de agosto de 2025

Crimen en alta mar de Robin Forsythe

Cuando Vereker, pintor aficionado aún por despuntar, se deja convencer por su amigo Manuel Ricardo para viajar en un crucero de placer por el Mediterráneo está lejos de sospechar que su otra afición, la de emular a los detectives investigadores de crímenes, va a verse colmada.

Y así sucede, al producirse la muerte de una joven por problemas cardíacos en los primeros días del viaje. Nada hace suponer que no sea de muerte natural, su familia a bordo lo confirma, sino fuera que ha desaparecido un collar de diamantes de gran valor económico y que la finada lucía a juego con su belleza.

Tal hecho dispara la imaginación de Vereker, un diletante sin penurias económicas y con una gran capacidad intelectual, enfocada en la investigación criminal, para relacionar hechos y sacar conclusiones que cuenta con la colaboración de su amigo Ricky, a modo de Watson, un mujeriego y bon vivant con los bolsillos siempre vueltos del revés.

El argumento de Crimen en alta mar está claramente definido en sus aspectos de presentación, nudo y desenlace. Empieza a bordo del lujoso navío Mars, continua en Lisboa y finaliza en Jevington, localidad en plena campiña inglesa.

Los desplazamientos aportan un ritmo dinámico y los cambios de escenario dan pie a apuntes localistas y gastronómicos que complementan el glamur asociado a este tipo de relatos.

Personajes amables, humor inteligente, ambientes elegantes, servidumbre atenta, etiqueta y cortesía, crímenes respetuosos… los ingredientes indispensables e infalibles de la novela criminal británica del siglo de oro, del que Robin Forsythe, su autor, es notable exponente.

Así, la trama funciona como un reloj y como tal es fiable en su capacidad para ofrecer un rompecabezas complejo, que busca entretener y estimular la mente.

Si les va el policial clásico de principios del siglo XX no pueden perderse esta obra. Satisfacción garantizada.

 

 

 

lunes, 11 de agosto de 2025

Asesinato en Rudhall Manor de Anya Wylde

Igual que las óperas tienen su sección bufa, la novela policiaca tampoco evita su versión paródica.

Pero incluso la bufa sigue siendo una ópera; algo que en la parodia policiaca no siempre se consigue. Asesinato en Rudhall Manor es un claro ejemplo de ello.

A Rudhall Manor llega, proveniente de un orfanato, Lucy Trotter para encarar su vida como institutriz. Sobradamente formada culturalmente no encontrará en su nuevo hábitat ocasión de demostrar sus habilidades y además, como la Cenicienta del cuento, será menospreciada por la familia de la mansión y el servicio, enraizado desde hace tiempo.

Por eso al descubrirse el cuerpo apuñalado de lord Sedley, y en paralelo el robo de unas valiosas joyas de la caja fuerte, Lucy se convierte en la sospechosa número uno y la mejor candidata para el verdugo.

A lord Adair, recién llegado y con fama de resolver casos se le encarga la resolución del crimen y la recuperación de las joyas. Y Lucy, cuyo cuello es el que está en juego, realizará su propia investigación por si aquel fracasara.

El romanticismo, lord Adair es un adalid de la belleza masculina y objeto de deseo de toda mujer que lo trata, se alía con lo sobrenatural, los fantasmas existen y se manifiestan, para aportar situaciones en las que el humor toma el timón.

Aún y así la novela no parece sentirse cómoda y su avance es el de alguien que a oscuras pretende encontrar la salida de un enorme salón atestado de muebles.

Un claro ejemplo de que la suma de los factores si altera el producto, y del axioma de que menos, es más.

Anya Wylde aporta su granito de arena al género que queda diluido entre obras de mayor envergadura y consistencia. Su redacción tiende a entrar en bucles espontáneos que, como tapones, impiden el fluir de la trama y se pierde en diálogos, que más parecen soliloquios, que dicen muchas palabras pero que cuentan poco que resulte interesante

En las librerías la encontraran en la sección chic-lit encuadrada como Young-adult.

domingo, 3 de agosto de 2025

Deudas de sangre de Vladimir Hernández

Mercè es una recepcionista de un hotel del eixample barcelonés que ve como su vida da un giro de 180 grados por tomar una decisión en un arranque de valentía con el que agota el cupo que los dioses le han otorgado.

Elenka es una escort de lujo, rusa y subyugada por un poder tan ominoso como poderoso del que solo pensar en librarse ya provoca dolor, aunque sea su solo objetivo, y que está alojada en el hotel donde trabaja Mercè.

Issa es una ex de un cuerpo militarizado cubano de elite a quien los suyos no perdonan que les haya abandonado y por eso lleva tiempo huyendo de todo y de todos sin dejar de mirar atrás.

Tres mujeres, sin nada que les una, van a ver sus destinos confluir de repente y van a depender unas de otras si quieren sobrevivir.

A los thrillers hay que pedirles, pero no exigirles, credibilidad argumental, y sobre todo que haya buenos y malos claramente diferenciados. Buenos tan buenos como para identificarse con su lado vulnerable y desearles una victoria que de por si se antoja imposible, como en este caso donde tres mujeres van a enfrentarse a una rama de la mafia rusa tan poderosa como el ejército de un pequeño país. Y malos tan malos y desagradables como para desearles la muerte no sin antes una buena dosis de sufrimiento que es solo una ínfima parte del que han prodigado generosamente.

Y Vladimir Hernández sabe como dibujar personajes carismáticos.

Deudas de sangre es un thriller que demuestra haber hecho los deberes para obtener tal calificación. Personajes carismáticos, violencia, cadáveres, persecuciones y giros de guion, todo servido a ritmo de vuelta rápida de fórmula 1.

También es otro thriller más con todos los ingredientes que hoy el mercado demanda: protagonistas todas femeninas, guapas, sexis y empoderadas. Más listas, atrevidas y resolutivas que los protagonistas masculinos, todos secundarios, previsibles y testosteronicos. Lesbianismo light y tour nomenclátor por calles y carreteras y topónimos que dan verosimilitud a los recorridos pero que no aportan idiosincrasia argumental más allá de movimiento.

Deudas de sangre es de lectura fácil que les va a entretener, incluso emocionar sin exigirles nada a cambio.

Del mismo autor también reseñadas en este blog y con más enjundia, y por ello más recomendables si cabe, están Indómito y Habana réquiem 

domingo, 20 de julio de 2025

Pandemónium del pastel de puerco de Steve Higgs

Cuando Albert con 78 años, viudo y detective superintendente retirado, adopta a Rex Harrison, un perro policía, no se espera que éste sea un rechazado del cuerpo por su incorrecto comportamiento.

Y cuando decide aprender a cocinar, siempre lo hacía su mujer, recorriendo su país, las Islas de Gran Bretaña, para obtener las recetas de sus platos favoritos, tampoco se espera que sus estancias supongan implicarse en investigaciones criminales.

Su periplo empieza por Melton Mowbray, una población en la región Midlans del Este perteneciente al condado de Leicestershire, famosa por su elaboración de pastel de cerdo.

Allí Albert se apunta a una clase en El Emporio del Pastel de Cerdo Perfecto de Agnew y justo cuando esta va a empezar se encuentran encima del montón de carne picada un dedo pulgar humano.

No solo se suspende la clase, como era previsible, sino que la policía clausura el establecimiento hasta analizar si en la carne trinchada se halla el resto del cuerpo.

Y Albert enternecido por la debacle económica que supondrá para la joven Donna, que gestiona el negocio mientras su madre se recupera de una operación de apendicitis, se conjura con ella para llevar una investigación paralela a la policial y acelerarla para acortar los tiempos de espera y poder reabrir el negocio.

Albert Smith aportará sus conocimientos adquiridos durante años de servicio y también sus contactos en el cuerpo, principalmente sus tres hijos todos policías en activo, y Rex Harrison su olfato y su adiestramiento

Así con Pandemónium del pastel de puerco, una novela policiaca con alto contenido en colesterol por su exquisita receta culinaria, Steve Higgs inicia la serie que bajo el título genérico de Las Aventuras Culinarias de Albert Smith ya lleva 15 recetas publicadas, una por novela, de las que 7 están traducidas, bastante mal, por cierto.

Esta serie Cozy Crime, de ritmo sosegado, no podía ser de otro modo con un protagonista de 78 años que no destaca precisamente por alardes físicos de alto rendimiento, rebosa simpatía hacia unos personajes tan ingenuos que casi parecen bobos para favorecer los aportes cómicos que hacen que sea una lectura cómoda.

Una idea de planteamiento sobre gastronomía criminal original y divertida que no se debe leer con el estómago vacío.

viernes, 4 de julio de 2025

El retiro de Celeste Bena de Rette

El peor miedo de alguien que vive de la escritura es caer en el Síndrome de la hoja en blanco.

Esa desazón que supone el bloqueo mental ante una página en blanco que debe ser rellenada con texto. No hay ideas; hay temor a crear algo de inferior calidad a la obra anterior; hay síntomas físicos: angustia, insomnio, inapetencia y otros.

La incapacidad creativa afecta incluso a la relación social por temor a ser interpelado por como va la nueva novela y no poder evitar caer en una desesperación que suponga un desborde incontrolado de lágrimas.

Paula, editora que aspira a mejorar su cargo, ha decidido ofrecer un retiro con gastos pagados a un castillo semi abandonado, sin cobertura y alejado varios días de cualquier lugar civilizado, a siete de sus firmas fetiche del género de terror, autoras y autores (no hagáis caso de las reseñas que hablen de 6, significa que no han leído la obra) que se encuentran en esa situación en la que la inspiración ha decidido tomarse vacaciones y se ha marchado sin importarle las consecuencias.

Así a modo del clásico 10 negritos de la simpar Agatha Christie, 7 escritores: Odette, Erik, Ana, Sandra, Oscar, Carmen y Terrence, y 3 encargados de atender su estancia: Isabel, responsable de la organización, Sebastián, el cocinero y Kevin, camarero y ayudante para lo que salga, vivirán unos días de retiro esperando que la atmósfera del lugar les inspire para su próxima novela.

Cada cual tiene sus miedos, sus fobias y sus fantasmas, y el ambiente ominoso de un lugar que parece construido para el crimen no solo no les ayuda a superarlos, sino que consigue que se materialicen de forma que su mente no sea capaz de distinguir entre realidad y ficción.

La autora, Celeste Bena de Rette, ha escrito una historia de suspense, que combina el terror de la novela gótica con el terror psicológico a los que añade un argumento policiaco clásico: el del crimen en lugar cerrado.

Con los apagones, tormentas incesantes, edificio viejo con sus sonidos y sus quejidos, consigue una atmósfera claustrofóbica y combina suficientes elementos para conseguir que todos los presentes sean sospechosos. La personalidad de cada uno, su vanidad, su ego, van a ir emergiendo desde la educación cortés al principio hasta el abandono que supone la desesperación que muestra el egoísmo por sobrevivir.

El retiro les deja frente a su yo anterior, y no siempre es agradable ni asumible. La novela está estructurada en tres partes, a modo de capas, lo que le confiere una particularidad inusual y la distingue del resto de oferta.

Una capa es la conocemos a través de la lectura, en la segunda tendremos una interpretación de lo ocurrido y en la tercera una explicación. Todo muy bien enlazado para que nada quede sin respuesta y podamos identificarnos con el pavor que sufren los protagonistas, teniendo miedo al propio miedo. Y es que la peor oscuridad es la que se lleva en el interior y no se puede ver.

domingo, 15 de junio de 2025

El primer caso de Unamuno de Luis García Jambrina

Hay novelas que son lecciones de vida y cuando además son del género de novela negra, son también lecciones de muerte.

De vida, cuando incitan a la reflexión sobre lo que siempre se asume como verdad y tal vez no lo sea; cuando sugiere revisar si los principios sobre los que se adecuan los actos son tan sólidos como para explicarlos y no solo justificarlos, cuando ofrece perspectiva sobre la visión de la historia.

De muerte, cuando la soberbia impide entender que toda acción tiene una reacción y cuando hay enfrentamiento minusvalorando la capacidad de proyectar violencia que tiene el oponente.

A la novela negra se le exige que la crítica política y social no solo esté presente, sino que, además, si aquella es histórica, se sustente en datos contrastables.

El primer caso de Unamuno cumple con todo lo anterior, no solo es una novela negra que aúna crítica política y social sobre un hecho histórico contrastable, sino que además es una lección de vida y de muerte.

Cuando Miguel de Unamuno lee un artículo en un periódico que castiga, denuncia y denigra a los habitantes de Boada, un villorrio salmantino, por manifestar públicamente su intención de emigrar en bloque a Argentina al no tener medios para vivir y, literalmente, lugar propio donde caerse muertos, monta en cólera y se informa in situ para responder, con su verbo afilado, con otro artículo que, como sucede a veces cuando no se mide la fuerza del impulso, tiene el defecto de coincidir con un asesinato que lo convierte indirectamente en instigador y para muchos, de ser mano ejecutora.

Miguel de Unamuno se emplea a fondo, para su regocijo, en resolver el crimen no sea que acabe injustamente en la picota y con la ayuda de un Watson coyuntural, en la figura del abogado defensor Manuel Rivera, y de la misteriosa colaboración de Teresa Maragall, una anarquista catalana, descubre que una cosa es la palestra literaria y otra una investigación criminal y que la gran diferencia es que en la segunda puedes morir.

La España Vaciada no tiene otro origen que el desahucio de los habitantes de pueblos que ven como las tierras que han labrado y cosechado y que han servido de pasto a sus animales durante generaciones son subastadas públicamente, con amaños e intereses y comisiones, para devenir dehesas privadas o cotos de caza para deleite de señoritos.

La privatización de la tierra supone hambruna y es el motor de una migración por necesidad que no por voluntad propia.

Luis García Jambrina, doctor en Filología Hispánica y profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca pone voz a Miguel de Unamuno, a veces sacada de textos originales y otras de suposiciones, pero ajustadas a la realidad de un personaje que ha trascendido a la persona y que, por desgracia, resulta poco conocido para la mayoría de quienes presumen de letrados de este país.

La novela es espectacular. Su léxico, cuidado, rico, prolífico y ajustado a su tiempo; los personajes trabajados hasta el mínimo detalle en su aspecto físico y psicológico y los escenarios cuidados como para ser reconocibles incluso con el paso de los tiempos.

Y esa Teresa Maragall, esa Teresa efímera de los poemas y esa Teresa física y sensual con la fuerza y convicción de quien antepone sus ideales a la propia vida. Esa Irene Adler capaz de sacudir la esencia más primaria de Unamuno y voltear sus convicciones. Esa Teresa se merece no una novela sino una serie de novelas para ella sola.

Léanla si les gusta la novela negra y más aún si les gusta la literatura, ya que raras veces se encuentran en el mismo libro. Mientras esperamos la segunda entrega, refocílense: ¿Hay que sentir los pensamientos? ¿Hay que pensar los sentimientos

domingo, 8 de junio de 2025

El Juicio de Rob Rinder

Lo del juicio justo puede sonar a perogrullada, pero nada más lejos de la realidad.

Un juicio puede y debe ser legal, pero en el momento en que su desarrollo se sustenta en pruebas que pueden ser manipuladas, en la habilidad por la defensa o por el ministerio fiscal para presentar y retorcer los hechos y en la interpretación (y, por que no, los prejuicios) que pueda conceder cada miembro del jurado, el veredicto puede acercarse a ser justo, pero imposible asegurarlo al cien por cien.

Adam Green un joven abogado que espera que le hagan fijo en un bufete donde está como pasante, debe preparar el caso del siglo junto a su mentor Jonathan Taylor-Cameron, prestigioso abogado que en su vida personal solo busca placer y en la profesional tranquilidad. Un caso que podría consagrar a un abogado, aunque en esta ocasión no parece que sea de esos ya que se anuncia perdido de antemano.

Grant Cliveden, policía y héroe nacional, muere envenenado cuando está a punto de declarar en un juicio. No parece haber ninguna duda de que Jimmy Knjght, condenado en libertad vigilada, por un delito en el que Gran Cliveden le detuvo, es el culpable. Hay testigos de amenazas, hay seguimiento de llamadas telefónicas, hay video de un encuentro minutos antes del deceso:  blanco y en botella.

Por eso el caso se presenta perdido de antemano. Nadie duda de su culpabilidad, la policía quiere un culpable y la opinión pública, aleccionada por los medios informativos, parece haber emitido ya su veredicto.

Pero el caso suscita en Adam Green una convulsión mental por un paralelismo familiar, y quiere creer que no solo es inocente, sino que puede demostrarlo, así que se dedica en cuerpo y alma a analizar detalladamente los hechos para buscar un resquicio que como mínimo aporte esa duda razonable que puede significar diferencia entre la cadena perpetua o la libertad.

Adam no solo cree en la bondad de la justicia sino también en su necesidad,

Rob Rinder, el autor, es abogado penalista así que escribe desde la experiencia, mostrando los entresijos que rodean la labor de los bufetes de abogados y los que enmarcan los juicios con todos sus virtudes y defectos.

Y como en las mejores novelas de juicios nada es definitivo hasta que no se cierra la contracubierta.

El juicio, es una primera novela, cuyos giros inesperados satisfará a lectores de thrillers jurídicos y también a quienes valoran los argumentos con personajes complejos y atormentados.

 

domingo, 1 de junio de 2025

El año de la langosta de Terry Hayes

Estamos ante un thriller geopolítico de gran calado, tanto como para que desborde los límites del género y se extienda hacia otros subgéneros que podrían, a priori, no entenderse, o aceptarse, dentro de la línea argumental seguida desde el inicio, lo que hace que roce la grandilocuencia.

Y es que Terry Hayes, su autor, que nos maravillara con su anterior obra Soy Pilgrim, se ha embarcado, nunca mejor dicho, en un relato en el que, siguiendo a Kane, agente especial de la CIA, va desmenuzando realidades e involucrando ficción, y directamente ciencia ficción distópica.

Ciencia ficción que incorpora vida extraterrestre microscópica, humanos mutantes casi invencibles, y viajes en el tiempo.

Dicho esto, ya están avisados de lo que les espera. Y es que 800 páginas dan para todo eso y mucho más.

La novela va de Kane. De su vida privada, personal, y de su vida profesional. De sus éxitos y sus fracasos. De su lucha por salvar el mundo anteponiéndola a cualquier razonamiento sensato.

Kane no cae bien, no es el clásico héroe con quien queramos identificarnos, pero es el elegido y eso basta para tomar partido.

Es un agente cualificado y especialmente entrenado para localizar objetivos en cualquier parte del mundo, especialmente en zonas de acceso restringido, va a vivir misiones de gran realismo y peligrosidad en zonas conflictivas como Pakistán, Irán o Rusia, durante tres cuartas partes de la novela.

Y va a trascender en tiempo y espacio en una cuarta, en un giro tan abrupto e inesperado que para muchos lectores no solo resultará increíble sino también inaceptable y claramente invalidante.

El autor exige al lector un acto de fe. Un dejarse llevar hacia lo desconocido, sin cuestionarse su verosimilitud. ¿Acaso no es literatura de evasión? Así, pasa de lo creíble, plausible y deseable en cualquier argumento de espionaje, a un escenario donde nada de lo que sucede responde de forma verosímil.

Y es que, a los hechos históricos y constatables, y otros muchos ocultos y negados, llevados a cabo por las fuerzas militares de los Estados Unidos, mercenarios subcontratados y la CIA incorpora elementos indemostrables, rindiendo homenaje al tan cuestionado Experimento Filadelfia de 1943.

Diez años ha tardado Terry Hayes en publicar su segunda novela y gustará más o menos, pero es innegable que lo que plantea podría ser realidad. Una realidad no deseada pero no improbable. Mientras la leen, piénsenlo.

No en vano el autor ha ejercido de periodista de investigación y corresponsal político y ha tratado con servicios de inteligencia de distintos gobiernos y soldados de fuerzas especiales, por lo que conoce lo que se ve afuera y lo que se cuece dentro.