viernes, 30 de agosto de 2019

Crimen en el paraíso, temporada 8

Crimen en el paraíso, temporada 8, con nuevo equipo
policial en Honoré, isla de Saint Marie.
Pasan los años pero Saint Marie conserva su espíritu joven, un perpetuo verano que nos transmite color, ritmo y sabor. Colores luminosos y vivos, ritmos que incitan al contoneo despreocupado y sabores de frutas exóticas.

Pero también mantiene, afortunadamente, su alta tasa de asesinatos lo que permite que su policía sigan manteniendo un porcentaje de éxitos del 100% en la resolución de los casos. Récord Guinness.

Crimen en el paraíso mantiene su alto índice de seguimiento sin cambiar su fórmula y sin más pretensión que la de entretener con suspense e intriga. Un Whodunit (¿Quién es el asesino?) ortodoxo en contexto playero y ambiente veraniego que ocupa los dos meses de verano, esa franja que nadie quiere y que quien puede la aprovecha como escaparate.

Ciertamente la serie está perdiendo fuelle y hay un doble episodio, necesario para justificar un giro de tendencia que no se sostiene por ningún lado y son tan evidentes los desajustes de guión, por no llamarlos fallos, que no se explica como nadie se haya dado cuenta.

La subinspectora  Madeleine Dumas
y el inspector Jack Mooney
Y esto sumado a que el equipo policial sufre un nuevo terremoto y cambia, presumiblemente, dos de las piezas más significativas parece anticipar que estamos acercándonos al fin de una serie o al menos de la serie que conocimos y que empezó sin pretensiones y acabó siendo la gallina de los huevos de oro.

Es notorio que algo ha cambiado en el seno del equipo de producción ya que rigen otros principios menos exigentes con un listón tan bajo que de seguir así será apta para horario infantil.

Los diálogos fuera de la investigación son sosos, las investigaciones han perdido procedimiento y para rematar los protagonistas se están volviendo planos. Parece apostar claramente por la bis comica en detrimento de la policiaca.

La incorporación de Ardal O'Hanlon la temporada pasada en el papel del inspector Jack Mooney le ha restado espontaneidad ya que su perfil parece aún muy influenciado por la interpretación, que le dió a conocer, de un personaje del clero y su sonrisa beatifica lo posiciona en un nivel de comprensión y tolerancia del que Richard Poole abominaría y con razón.

8 episodios en esta 8ª temporada que dejan un regusto agridulce para quienes recuerden temporadas anteriores, tiempos mejores. Una serie en la que actualmente la proa no marca la dirección en la que se está desplazando el barco.

Aún y así un acierto para quien concibió la fórmula y planificó la parrilla de programas. Y aún más para el equipo de guionistas con algunas tramas policiacas emitidas que ya quisieran para sí muchos de los que se llaman escritores.

Lástima que al llegar el último episodio de la temporada suponga un aviso de que el verano también está próximo a cerrar hasta el año que viene con la 9ª temporada.

Recuerden reseñas de temporadas anteriores:

1ª Temporada (con Richard Poole y Camille Bordey)
2ª Temporada (con Richard Poole y Camille Bordey)
3ª Temporada (con Humphrey Goodman y Camille Bordey)
4ª Temporada (con Humphrey Goodman, Camille Bordey y Florence Cassel)
5ª Temporada (con Humphrey Goodman y Florence Cassel)
6ª Temporada (con Humphrey Goodman, Jack Mooney y Florence Cassel)
7ª Temporada (con Jack Mooney y Florence Cassel)

domingo, 25 de agosto de 2019

Una del Oeste de José Javier Abasolo

Programa doble, como en el cine
de antaño.
Hace como 50 años había muchos más cines que ahora, incluso en lugares centricos y hasta los pueblos más pequeños tenían el suyo.

Generalmente solo echaban películas los fines de semana. El pase empezaba a las 4 o a las 5 y se proyectaban dos películas (programa doble se llamaba), el No-Do era un bonus (no deseado pero respetado, a la fuerza ahorcan, incluso en pie y saludando al principio cuando las fuerzas del orden conminaban a ello dentro de la sala y silbado y abucheado en sus postrimerías cuando la ausencia de picoletos o grises fue manifiesta), y entre película y película había media parte, un descanso con la foto fija de Visite nuestro bar y se podía entrar a cualquier hora y repetir visionado (sesión continua se llamaba).

Una película solía ser de factura nacional (españolada la llamaban) y la otra americana (el ostracismo político al que las naciones sometían al régimen franquista afectaba también a la cultura; el cine club llegaría más tarde). La americana solía ser cine negro o del oeste o de indios o de tiros (el apodo iba por barrios).

Una del Oeste, la novela de José Javier Abasolo, rinde homenaje a ambos géneros: el western y el cine negro, y a sus altavoces culturales de la época: el cine y la novela (bolsilibros de literatura popular) y por eso son dos novelas en una. Programa doble.

Cine de autor no había (la etiqueta aún no se había acuñado) pero el autor de la novela evoca títulos inolvidables del western: Solo ante el peligro, El Juez de la Horca…; y del cine negro: El Halcón Maltés especialmente. Pero novelas de autor si había (aunque fuera seudónimo y solo años más tarde se reconocerían autorías): Silver Kane (Francisco González Ledesma), Keith Luger (Miguel Oliveros Tovar, Lou Carrrigan (Antonio Vera Ramírez), entre los más conocidos.

La novela despliega simultáneamente la evolución de tres tramas que tienen su punto de conexión en un asesinato y en las aventuras de Colt Duncan (título imaginario, no lo busquen en google, pero deudor y homenaje agradecido de aquellos autores anónimos) y en su escritor, un anodino tendero de ultramarinos que firma las novelas con el mismo nombre que su personaje.

No están escritas en primera persona (a pesar de lo que la firma pudiera sugerir) sino en una suerte de narrador omnisciente que viniera del futuro a contar una historia del pasado. Solo así se entiende que conozca hechos acaecidos mucho después que el salvaje oeste dejara de serlo.

Bolsilibros de cultura popular
Tres parejas mixtas son las protagonistas que contribuyen a resolver un caso que aúna lo mejor del western y del noir para ofrecer una historia donde hasta el romanticismo (amor y sexo) tiene cabida. Y collejea sin piedad y con razón el despotismo editorial de la época ¿pasada? ¿actual?

José Javier Abasolo ha compuesto una sinfonía agradable para todos los oídos pero especialmente agradecida para quienes, por edad y/o cultura literaria y cinematográfica, puedan apreciar sus constantes guiños y su peculiar sentido del humor: inteligente y ácido.

Magnífica novela.

domingo, 18 de agosto de 2019

Poniente de Jesús María Sáez

Poniente es tradicionalmente
el punto cardinal Oeste.
En general, en las fuerzas de orden público donde la muerte acecha hasta en los momentos más insospechados los cambios de destino suelen ir asociados a motivos traumáticos. Suelen ser soluciones terapéuticas.

Aitor Etxeazarreta, es un ertzaina que, afectado por asuntos propios, abandona el frío Cantábrico por el cálido Mediterráneo y cambia su trabajo en Bilbao por un nuevo puesto en Málaga.

Ni su especialización en criminología, ni su facilidad para definir perfiles de asesinos ni la pronunciación de su apellido es algo que sea fácilmente asumido por sus mandos: microclimas siempre reacios a admitir un nuevo habitante. Labrarse un porvenir en tierra extraña cuando lo tenía todo en su lugar natal se antoja castigo excesivo para sus quitas consigo mismo.

Condicionado por sus estudios y sus calificaciones ve motivos de sospecha en cualquier caso que entre en su jurisdicción pero topa con el recelo de una plantilla que entiende que el método de investigación debe basarse en hechos y pruebas y no en cuestionables interpretaciones.

Incluso Carmen García su actual compañera de patrulla se muestra disconforme con su modus operandi. Pero podría ser que Aitor tuviera razón y Málaga se estuviese enfrentando a un problema serio y ominoso, mucho más allá de el que ya supone de por si una población multiplicada con la llegada de turistas y por tanto de incidentes

Jesús María Sáez vuelve a crear con Poniente una novela negra dinámica y sólida tanto en su argumento como en la forma de perfilar los personajes como ya hiciera con su anterior Siberia, si bien algunas puntadas podrían ser más elaboradas.

En esta ocasión lo hace desde dentro de una comisaría, siguiendo su día a día, sus casos habituales y los más extraordinarios, relatando el funcionamiento de la cadena de mando y el trabajo de papeleo. Proyecta desde dentro hacia fuera mostrando la naturaleza humana de las personas que cada día, de uniforme o de paisano, salen a la calle sin saber si llegaran vivos a la noche.

Jesús María Sáez
Y aprovecha para enlazarlo con una trama criminal trenzada con hilo tan fino que resulta casi invisible si no se mira con ojos adecuados. Solo a vista de pájaro se puede elaborar el mapa de un territorio y apreciar esas líneas; solo una mente entrenada puede atisbar un patrón.

En los detalles están las evidencias y aunque nunca hay que dar nada por sentado de primeras y hay que abordarlo con cautela incluso el propio Aitor cae presa de la precipitación.

Poniente es una novela negra que claramente va de menos a más, tras un inicio titubeante de un viaje excesiva e innecesariamente pormenorizado alcanza rápidamente una velocidad de crucero estable y permite deleitarse con una narración sostenida que va ganando intensidad y emoción y consigue el mejor final que se le podría pedir, dándole a cada personaje lo que la vida le tenía reservado.

domingo, 11 de agosto de 2019

El violín del virtuoso de Nuria García Font

Niccolo Paganini protagoniza
esta novela policiaca.

El violín del virtuoso es la segunda novela de la saga Crónica de los barrios sin luna cuya primera entrega es El secreto del puzle.

En El violín del virtuoso el caso criminal es un robo y a medida que avanza la investigación iremos descubriendo derivadas más complejas y conoceremos la obra musical de un gran maestro, al tiempo que los jóvenes protagonistas, aún universitarios, irán descubriendo sentimientos y experimentando emociones que ayudarán en su crecimiento hacia la madurez.

En la inauguración de unas jornadas dedicadas a las artes se exponen instrumentos musicales provenientes de diversos países. Sin duda uno de los más relevantes es Il Cannone, el cañón, el violín amaestrado por el gran Niccolo Paganini.

Paganini, sus caprichos, esas cortas piezas musicales pensadas para provocar sensaciones y reacciones, Il Cannone y Génova, ciudad de origen del maestro, son los elementos que se conjuran para que Oona, Javier y Fabio tengan que volver a colaborar con la policía para el esclarecimiento de un caso que en su vertiente argumental está más que bien construido.

Núria García Font
Núria García Font es una autora novel que está dando los primeros pasos en la novela negra juvenil y sabe que le queda camino por recorrer y que no será fácil pero voluntad no le falta.

A sus novelas hay que acercarse desde una perspectiva juvenil, así se entiende y explica su bisoñez literaria en consonancia con el comportamiento amateur de sus jóvenes investigadores.

Unas obras donde prima la narración de los hechos condicionando el relato que a menudo entra en modo cronología. Los tópicos acechan y es difícil no sucumbir a la tentación pero ante el vicio de querer asomar hay que recordar ejercer sin temor la virtud de podar.

jueves, 8 de agosto de 2019

El Cazador de Estilemas de Álex Grijelmo

¿Qué es un estilema? un estilema es
el estilo personal que emplea cada cual
a la hora de expresarse.

La escritura manual ya no se lleva y la grafología, esa disciplina que pretende explicar la personalidad de un individuo a partir del estudio de sus trazos caligráficos, está desapareciendo por inanición, sin haber llegado a un acuerdo sobre su establecer su condición de ciencia o de pseudociencia.

Eugenio Pulido, un filólogo en horas bajas y mente hiperactiva, pretende que el análisis de estilemas puede  ayudar a solucionar delitos y ayudarse en su magra economía.

El Comisario Contreras, inicialmente escéptico, acaba convencido de la bondad del procedimiento y establece con el filólogo un tándem que no solo reporta éxitos policiales sino también pingües beneficios económicos.

Un punto de partida original para establecer un apasionante método deductivo. No solo las pupilas, la forma de las orejas o las huellas digitales son elementos diferenciales e identificativos de cada ser humano: el empleo de estilemas se demuestra igual de eficaz y más eficiente al no necesitar aparatos calibrados.

¿Qué es un estilema? Según el propio Eugenio Pulido, y después de ubicar el vocablo entre semantema, grafema, fonema y morfema lo describe como donde reside el estilo personal de cada cual a la hora de expresarse y que resulta relevante  para identificar a su autor prácticamente sin margen de duda ni error.

Eugenio se convierte así en una suerte de forense lingüista que, por falta de consistencia en el argumento, se queda en mero aficionado.

Álex  Grijelmo
Álex Grijelmo ha escrito una novela policiaca novedosa y ha puesto tanto empeño en sostener su tesis, o la de Eugenio Pulido, que no ha dudado en profundizar, de forma muy amena e interesante, en los resortes del lenguaje oral y escrito para darle argumentos, su oficio lo descubre, pero en su desarrollo descuida la trama criminal, que queda como un mero elemento indispensable pero no fundamental para el experimento.

Hasta tal punto el árbol no deja ver el bosque que el ritmo narrativo se ve a menudo interrumpido y hay momentos en que la novela queda varada sin solución de continuidad.

El hecho de emplear tres voces narrativas tampoco ayuda ya que no siempre una sigue a la otra avanzando en la trama sino que a menudo se repite el mismo hecho contado de forma redundante.

Los delitos elegidos, los delincuentes escogidos, quedan en mero ejemplo didáctico sin garra, cuando podrían y deberían haber tenido más calado tanto lingüista como policial y entonces la novela hubiera trascendido la anécdota para convertirse en digna de recomendación dentro de ese género negro tan faltado de apuestas arriesgadas que barran tanto cliché.

domingo, 4 de agosto de 2019

La bestia de Chabouté

Todos llevamos una bestia en nuestro interior.

Un cuerpo destrozado ha sido hallado en un bosque cubierto de nieve. Los pocos habitantes de un pueblo pequeño viven atemorizados y los hombres van armados a todas partes, incluso al bar.

La llegada de un inspector de policía encargado de esclarecer el caso no inspira confianza: los métodos policiales son demasiado neutros y parsimoniosos; ellos prefieren actuar de forma contundente y terminar con la bestia, lo que sea que sea, que ha atacado de manera tan feroz.

Se proponen batidas: se han visto lobos merodear por las lindes; incluso podría haber un oso. Hay que terminar con todo lo que suponga peligro. Hay que exterminar toda alimaña. Hay que preservar la vida de las gentes.

Cuando un nuevo cuerpo aparece descuartizado con heridas similares, nada va ya a detenerles y, estando aislados por culpa de la nieve, ni la policía va a poder llegar por lo que se encuentran solos ante esta encarnación del mal a quien pretenden encontrar y escarmentar hasta su muerte.

Nadie puede predecir lo que el comportamiento humano bajo fuerte presión es capaz de hacer. Ya casi hay más miedo al hombre que a la bestia.

Chabouté materializa una historia que extrae de las gentes sus temores ancestrales llegando a creer incluso en lo que se sabe imposible: el mal no existe como ente, si acaso como concepto ético y siempre como opuesto al bien. Y aún y así están convencidos de su materialización en esos cuerpos destrozados que les recuerdan que todos pueden morir en cualquier momento.

Chabouté "La Bestia"
Y esa incomoda e indeseada sensación, Chabouté la transmite en diálogos pesarosos y reflexiones trágicas sobre lo tremebundo de los hechos pero sobre todo con unas precisas líneas de negro sobre blanco. Sin grises ni tramas. Negro y blanco, oscuridad y luz, muerte y vida.

Los efectos lumínicos y la perspectiva se consiguen con los contrastes del contraluz y de la dirección del foco. Todo se combina para ofrecer una lectura reposada a pesar de lo escabroso del tema, su origen y su destino.

Lectura obligada de un ejemplar que no debe faltar en su biblioteca de comics noir.