miércoles, 29 de septiembre de 2021

El asesino del tarot de Victor Ham

Primero es la flor, luego la polinización y el resultado es un fruto chiquitito que se irá haciendo mayor hasta alcanzar, según su variedad, el tamaño y punto de madurez adecuado para ser degustado y saboreado.

El asesino del tarot es una incipiente flor.

Debería dejar la reseña aquí; cualquier cosa a añadir sería no solo redundante sino pernicioso. Pero para quien quiera sacar sus propias conclusiones, diré que El asesino del tarot es una novela que narra un caso de posible asesino en serie ya que deja unas señas de identidad en los cadáveres muy peculiares.

La trama avanza de forma previsible no solo en los sucesivos asesinatos sino en su final y no acaba de profundizar en aquellos aspectos que se supone pretende denunciar como son el machismo y la corrupción. Incluso el comportamiento en la comisaría resulta cuando menos desconcertante por impropio y carente de la rigurosidad que entrañaría.

Pero la obra resulta inmadura. Poco o nada reposada; no ha gozado del privilegio de pasar por unas manos que corrijan, adecúen el tono, normalicen el redactado, pulan las expresiones, supriman las reiteraciones y regulen su tempo.

La revisión de los párrafos fruto del conocimiento personal o extraídos de material de consulta con la finalidad de integrarlos en el contexto narrativo sin que denoten su condición, es algo que también se echa en falta.

No desesperen, por suerte todo es mejorable. Y mientras tanto, hay más lecturas.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Hotaru de Martín Sancia Kawamichi

La novela se ubica en uno de los períodos más negros de la historia argentina, encadenando dictaduras viscosas y asesinas, y lo muestra para ser visto a través de las entretelas de unos kimonos japoneses. Lo que la hace más llevadera aunque no evite el escalofrío que antecede a la previsible reacción virulenta de todo autoritarismo.

Y es que en una dictadura el idealismo contrario es un acceso preferente, vip, a la muerte.

Y en una dictadura los crímenes políticos siempre se disfrazan de atracos, robos, asaltos, atentados, violaciones… delitos que aúnan la ciudadanía a apoyar el empleo de la fuerza máxima por parte de las fuerzas del orden en pos de la paz social y en preservación del bien común.

Hotaru parte de una relación amorosa a distancia y la entrelaza con un secuestro político y una causa revolucionaria. A partir de ese momento ya nada podrá deshacer el tejido que tanto puede acabar sirviendo para traje de boda como para mortaja.

Hotaru, aunque no de esa impresión, es una novela negra profunda, subversiva, revolucionaria y metafísica. Como no puede ser de otra manera cuando en un argumento se mezclan dictadura militar, montoneros, geishas, amor, idealismo, abusos sexuales y luciérnagas.

Como se puede ver, en Hotaru se dan cita diversas situaciones y enfoques que si bien pueden parecer incongruentes, por dispares, a primera vista, encierran un todo simbólico y nada caprichoso.

En Hotaru prima la denuncia social a los estragos causados por los regímenes totalitarios y es también una historia de poliamor. Amor heterosexual, amor homosexual y amor incestuoso. Y es que el amor no entiende de etiquetas y aparece cuando menos nadie se lo espera y por él se pierde el norte y lo que sea, incluso la vida.

Como sucede con el idealismo y el exceso de confianza cuando se trata con quien tiene el poder como ideal y desconfía hasta de su sombra. Nunca negocies con quien siempre quiere ganar porqué, de un modo o de otro, vas a perder.

Hotaru trata sobre el miedo y la duda. Sobre el conflicto de quien se es y quien se quiere ser, sobre la perturbadora búsqueda de la identidad.

Martín Sancia Kawamichi nos ofrece un argumento de gran belleza plástica, que tiene en los silencios grandes revelaciones y en las contemplaciones la explicación de los sentimientos que hacen que la trama avance y llegue un momento en que no importe su destino y que lo único importante sea seguir avanzando.

Una novela negra cargada de violencia mostrada a la tenue luz de las luciérnagas; contada de forma reposada a modo oriental, lejos de la verborrea criolla, y con un final en la misma línea: rotundo, definitivo y rápido.

Esta novela fue premiada en el festival BAN! (Buenos Aires Negro) de 2014.

lunes, 20 de septiembre de 2021

Ulls maragda de Marta Alòs

Ulls maragda és una novel·la que de moment no te traducció al castellà. Poques novel·les negres primerenques tenen tanta literatura com aquesta, ni una trama tan ben lligada ni tanta desimboltura alhora de tractar les pautes tradicionals del gènere.

La Mariona Costa, la jove d’ulls maragda, ha estat assassinada a la Universitat de Lleida on fa de becaria. La detenció d’un sospitós sembla posar fi al cas però la seva millor amiga, la Nuria Lamolla, que creu que el detingut no te la suficient empenta com per haver-ho fet, empaita a l’agent Roure perquè segueixi burxant per trobar incongruències i continuar la investigació.

La Nuria es una professora universitària associada que aspirar a millorar la seva condició i en Joan Serradell, el seu gran amic, es un periodista del diari local El Segre al que la cuqueta de la noticia el porta a no conformar-se mai amb respostes generalistes. Ambdós tenen llargues xerrades sobre la seva condició actual i perspectives de futur. Ambdós son ànimes solitàries que cerquen una estabilitat que no sembla estar al seu abast.

En la novel·la hi ha més personatges i més situacions; l’autora fa us de la ciutat per mostrar que una capital de província també te comportaments de poble. On les enraonies tenen tan pes com les veritats, les aparences més credibilitat que la sinceritat i on un retrat pintat a l’oli pot mostrar més i millor que si fos una fotografia.

I tot això aporta els nutrients a la novel·la per fer-la créixer de manera que, mantenint el traç de la novel·la policíaca, pugui desenvolupar subtrames paral·leles per llegir-se com una novel·la costumista on l’entrellat de passions, enveges, odis i egocentrisme retraten uns personatges reflex d’una societat.

Com també hi ha una mostra de la idiosincràsia cultural i en la parla de la comarca del Pallars Sobirà que encara enriqueix més el conjunt. Un conjunt on present i passat viatgen per acabar passejant pels carrers d’una ciutat on la boira pixanera ho desdibuixa tot.

Com deia al començament, Marta Alòs es primerenca en novel·la negra però no en escriure i això no només es nota sinó que s’agraeix. Les pinzellades del funcionament universitari, del món artístic i cultural donen consistència a la trama i la seva manera de relatar, gens afectada, es fresca, molt polida i no embafa.

Us recomano que la llegiu i de ben segur que la gaudireu.

martes, 14 de septiembre de 2021

El futuro que no fue de Daniel Torres

Daniel Torres es ese futuro que aún puede ser. Tuvo un presente que hizo presagiar enormes hazañas que nunca tuvieron lugar; no salió de su zona de confort. Creó un espectacular universo, lo edificó, lo pobló, le puso planetas y estrellas y se refugió en él, demostrando una agorafobia que ha limitado su obra.

Su obra es esplendida, los personajes, su dibujo de línea clara, el color, los argumentos y diálogos, pero al replegarse en sí misma no nos permite averiguar hasta que galaxia hubiéramos podido viajar montados en sus portentosas naves espaciales.

Roco Vargas fue su personaje estrella, un puesto que Rubén Plata nunca llegó a disputarle. Roco Vargas fue un pionero, un insigne con todas sus acepciones y con mayúsculas. Podía haber sido más famoso que Armstrong y convertirse en una suerte de Tintín hispano.

La serie inicial de cuatro álbumes: Tritón, El Misterio de Susurro, Saxxon y La Estrella Lejana, no deja lugar a dudas sobre la calidad y la imaginación de una ingeniería de composición gráfica y ritmo narrativo.

Pero su obra no se quedó ahí sino que los 4 álbumes se convirtieron en un arco argumental de un todo más ambicioso, cuyas continuaciones no han tenido la fuerza del original en la capacidad de sorprender y en el detalle dibujado

El futuro que no fue, su última obra y motivo de esta reseña, no deja de parecer, pese a su innegable pertenencia al olimpo de las obras de cómic nacionales, un déjà vu.

Daniel Torres, con ese magnífico dominio del dibujo, cuenta una historia que aunque es nueva, suena a melodía conocida. El ritmo lo marcan las descripciones, sometiendo el argumento al dibujo cuando debería ser al revés.

Estamos ante un gran comic pero para quienes conocimos los orígenes sabe a poco. Estamos ante un argumento de temática policial que nos acerca a la novela negra americana de la décadas de 1930 a 1950 que transcurre a modo de spin-off de las historias protagonizadas por Roco Vargas.


Estamos ante una temática pulp en toda regla, esa mezcolanza de géneros: ciencia ficción, detectivesco, aventura y romance. Ese formato que remeda revista, periódico, comic, tira diaria y página dominical. Que pudo ser y no fue, como ese futuro que anuncia el título.

Lean este cómic y sumérjanse en ese universo, recorran las calles de Montebahía, interpreten las críticas hacia el consumismo y la manipulación informativa, acompañen a Archi Cuper en una investigación plagada de sorpresas y peligros.

Y cuando acaben, como querrán más, busquen Tritón, la primera entrega de la serie, y devórenla, una y otra y otra vez. Las otras entregas caerán por si solas.

 

domingo, 12 de septiembre de 2021

No me busques / No em busquis de Sara Medina

Por amor se mueve el mundo. Hay amores sin los que no se puede vivir. Por amor se pueden hacer locuras, disparates, necedades y excentricidades tan peligrosas como jugarse la propia vida sin importar nada más que la razón que mueve a ello. Una razón que, llegados a ese punto tan extremo, es total y absolutamente irracional. Pero si es el caso de amor de madre ¿acaso necesita justificación?

Pero el amor tiene razones que la razón no entiende y de eso va esta novela, de amores y desencuentros. De reproches y remordimientos y también de desesperación y angustia y frustración.

Pero como el amor no entiende de colores sino de sentimientos, esta no es una novela rosa sino negra.

Un domestic noir urbano, marginal, arrabalero, totalmente barcelonés con boyas de salvamento en tres puntos marinos, de ahí que sean boyas, que remiten al encuentro con uno mismo, a la búsqueda de la paz interior y a la felicidad.

La felicidad ¿no es acaso lo que busca incesantemente el ser humano?

A Silvia, una ejecutiva de clase alta, luchadora de la vida que no ha dudado en tomar drásticas decisiones desde muy joven hasta el punto de distanciarse de su familia, se le ha ido su hijo Martí de casa. Martí estaba tratándose de una adicción con una terapia de desintoxicación de medidas extremas.

Hay quien cree que por eso se ha ido; ella opina lo contrario, sabe que tiene que haber algo más. Una razón más poderosa para que le haya mandado un escueto mensaje pidiéndole que no lo busque. Teme una recaída. Teme un secuestro. Teme una muerte.

Consigue el contacto de Moni, una dealer de cocaína, que le puede servir de llave para entrar en ese inframundo que solo conoce de las películas. La zona alta de Barcelona por la que se mueve Silvia nada tiene que ver con la zona baja que domina Moni y peor aún al descubrir que todavía hay un nivel inferior. Si existe el infierno, ese debe ser lo más parecido a él.

Y así ambas con la misma finalidad, encontrar a Martí, aunque por distintos motivos, se moverán por esa Barcelona que creció con las Olimpiadas pero que al hacerse mayor no pudo evitar caer en tentaciones de felicidad efímera proporcionada por mafias de traficantes internacionales instaladas en el imperio del terror sin temor a asesinar.

Un recorrido turístico por la Barcelona canalla. Una visita a una exposición de retratos de personajes marginales antepuesta a otra de gente que nunca tuvo que vérselas con la podredumbre. Y en medio, Martí un joven perdido que, aunque no quiera ser encontrado, desea ser salvado.

Una preciosa y elocuente cubierta, fíjense en el tatuaje, para una novela que al firmarla con nombre de mujer, Sara Medina, es ya una clara muestra de intenciones.

Sara Medina es le nom de plume de la asociación entre Carmen Fernández Villalba y David Cirici.

Un equipo experimentado en el arte de la escritura de guiones y novelas que ha creado una obra pensada para encajar en ese nicho del domestic noir que tan buen resultado está dando en el mayoritario mercado de lectoras, hasta ahora solo satisfecho con novelas traducidas.

Y con No me busques no solo han puesto el pie en el quicio sino que ya están dentro.

Una estructura más propia de guion de serie televisiva, con ritmo ágil, y entremezclando recelos familiares, clases sociales opuestas, mención de lugares conocidos e identificables, ubicaciones cercanas, personajes carismáticos… todos los ingredientes para que sea una obra resultona, fácil de leer y que permita al lector desear que nunca tenga que vivir esa pesadilla.

 

domingo, 5 de septiembre de 2021

Dostoievski en la hierba de Mar Aisa Poderoso

El título ya es un avance de que estamos ante una novela negra ilustrada. Y no me refiero a que contenga ilustraciones en su interior, sino a que es instruida.

Una trama criminal sembrada de cultura e historia y sin embargo sin pizca de afectación; los datos, como apuntes coadyuvantes del avance, se presentan de forma tan natural que si no estuvieran se echarían en falta.

La novela se articula a partir de la familia Cárdenas. Una familia con roles de corte tradicional, muy bien avenida, sin problemas económicos y con un nivel cultural determinante en el devenir de una historia que supone un viaje emocional.

Lucía, la hija mayor, traductora en su propia empresa, participante activa-pasiva de una investigación policial que lleva a cabo el subinspector Diego, su hermano menor.

Está muy bien determinada la participación de Lucia al tener presencia sin caer en la consabida protagonista marisabidilla y la de Javier que evita la imposible infalibilidad.

El cuerpo de una joven asesinada, a quien se ha desfigurado el rostro, cubierto con una máscara, y se ha torturado sádicamente, sorprende a una pequeña capital en sus fiestas patronales.

Diego y su equipo, a las desórdenes del inspector Sáenz, van a ir avanzando en las pesquisas policiales con puntuales aportes culturales de su familia.

El vino, principal habitante de la zona, la música y la literatura clásicas y el arte contemporáneo, maridan perfectamente en ese ensamblaje que la autora ha elaborado para deleite de quien se acerque a su lectura.

O acaso ¿no es deleite beber un buen rioja, oír a Tchaikovski, contemplar a Escher y leer Dostoievski simultáneamente?

Y este acierto no es el único de Mar Aísa Poderoso, la autora, ya que tal vez su mayor logro sea el de conseguir evolucionar las tramas personales de los protagonistas a la par que la trama policial sin que chirríen ninguna de las dos. Como en el aludido Dostoievski, destaca su capacidad para reflejar las contradicciones de la vida y sus complejidades morales.

Y lo hace con personajes normales, enfrentándolos a situaciones extraordinarias demostrando un talento especial para observar y captar los detalles más reveladores de su intimidad, sin emplear postizos en la trama e introduciendo los mínimos tópicos, algo que está bien siempre que se esté dispuesto a quebrarlos.

La novela Dostoievski en la hierba coloca a los personajes, en cantidad superior a lo habitual, otra muestra de valentía, en el epicentro y subordina el argumento a sus personalidades, lo que le permite construir la trama con solidez. Al revés hubiera sido tal vez más trepidante pero menos consistente y rápidamente olvidable.

Nadie diría que estamos ante una ópera prima. Mar Aisa Poderoso escribe con una sencillez coloquial, ilustra de forma amena y simplista (su alumnado no sabe la suerte que tiene) y emplea un discurso natural, ese que no se aprende, para conseguir un ritmo sin fisuras y de irresistible llamada. Y es que se nota que Mar ama escribir y ama lo escribe. 

Una novela policiaca en su justa medida que recomiendo por su lectura complaciente y que indica un futuro prometedor para la serie que con ella empieza y para su autora.

Yo ya estoy a punto de leer la segunda, otro título francamente atractivo y que necesito saber que esconde, ¿Quién ha visto una sirena?

Por cierto, para amantes de Escher, para gozarlo, o para quienes no lo conozcan para acercarse a su sublime arte: en Barcelona, este año 2021, está teniendo lugar una gran exposición de su obra hasta el 26 de septiembre. Una visita más que recomendable. Aquí el enlace a la web https://www.escherbcn.com/