domingo, 17 de abril de 2016

Custer de Carlos Trillo y Jordi Bernet

Hacer un seguimiento online de vida ajena las 24 horas del día a través de televisión es algo que hoy no sorprende a nadie pero cuando este cómic se editó en 1985 resultaba cuando menos insospechado y curioso: La vida de Truman aún necesitaría años para aparecer y no digamos Gran Hermano.

Insospechado suponer que el morbo pudiera generar tanta audiencia y tantos beneficios económicos para la cadena emisora y curioso ver como los telespectadores comparan su vida con la de los otros y les desean desgracias para consolarse ante el dolor ajeno.

Claro que Custer no es alguien corriente. Custer es una joven guapa, sensual  y decidida que vive una vida azarosa en una sociedad distópica en la que convivir con la violencia y la muerte no es nada excepcional.

Custer se arrepiente de mostrarse en cuerpo y mente a los ojos de mirones ávidos solo de situaciones escabrosas emitidas en prime time y maldice el día que vendió su alma a la cadena de televisión CMB a cambio de dinero. Pero ya no es tiempo de lamentaciones si acaso de salir lo mejor parado que se pueda.

El cómic se estructura en 8 capítulos cortos a modo de episodios televisivos, algunos con línea argumental continuista y en ellos se muestran acciones de la vida de la protagonista a la par que conocemos sus pensamientos y sus deseos más íntimos; y todo con tintes de novela negra con violencia y sexo.

Las acciones transcurren en un entorno que homenajea al cine negro americano más logrado al que le añaden humor a su inherente ironía y erotismo y sexo sin tapujos; algo que el cine nunca pudo mostrar.

1. Llegada a Alphaville
2. Peripecia en Metropolis
3. Confidencia en Fat City
4. Jadeos en el Barrio Chino
5. Rebelión en Dark City
6. ¿Acaso no matan a los caballos en La Ciudad Desnuda?
7. Final en Sunset Boulevard
8. Epílogo en La Fábrica de Sueños

Carlos Trillo es el guionista de esta historia: mordaz, irónico, visionario y crítico con todo lo que deshumaniza al género humano y poco más se puede decir: quienes conozcan el mundo del cómic saben que hablamos de uno de los grandes y para los neófitos sepan que están ante toda una garantía; y si bien es cierto que estamos ante una de sus obras menores no por ello resulta menos interesante.


Jordi Bernet, el dibujante de Torpedo, emplea solo blanco y negro y consigue con sus efectos de luz que parezca que todo transcurra siempre de noche y con el trazo fino y mucho movimiento en la perspectiva de la viñeta logra equipararse con los encuadres de la cámara que va siguiendo a Custer y  mientras que con esta emplea el dibujo realista para el resto de protagonistas mezcla realismo con caricatura para resaltar actitudes y comportamientos.

2 comentarios:

  1. Bernet es uno de mis autores favoritos, así que nada que añadir, señoría :D
    ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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