Y cuando se establece un entendimiento con un autor se devora toda su obra con avidez lo que genera largas esperas hasta la nueva publicación, en las que la falta de contacto se torna insoportable y el síndrome de abstinencia tan brutal que nos arroja sobre cualquier novelucha de tres al cuarto que se nos ponga por delante. Es lo que se conoce como promiscuidad literaria.
Con la edad adulta se impone la paciencia y el goce anticipado de lo que vendrá. Ya no se persigue al autor como podenco a la liebre y se le da cuerda suficiente sabiendo que en cualquier momento se restablecerá la relación. Es así como un autor deviene un autor refugio.
Los autores refugio son como el piso franco que nos acoge cuando el ambiente es hostil o no lo suficientemente propicio. Cada piso franco, cada autor refugio, tiene su momento y su razón de ser y hay que utilizarlo mediando periodos de tiempo y en el momento adecuado para no quemarlo y para que su efecto recuperador sea efectivo.
Por eso a un autor refugio hay que dejarle siempre un libro de ventaja, mínimo; de lo contrario, yendo a su ritmo no hay capacidad de maniobra y perderlo equivale a suprimir uno de los puntos de apoyo que sustentan nuestro equilibrio mental de lector y con eso no se juega.
Los mejores autores refugio son los que se descubren cuando ya tienen producción suficiente. El primer contacto es de duda pero si se activa la química suspiramos aliviados sabiendo que tenemos por delante una relación longeva. Que podremos ir picoteando sin prisas sabiendo que a cada retomar el contacto no habrá más que la sensación cómoda del reencuentro deseado.
Tengo varios autores refugio, pero mi preferido es sin duda alguna Michael Connelly.
Si tuviera que postear sobre Hyeronimus Harry Bosch no sabría por donde empezar, veinte libros leídos, tantas bromas sobre su nombre, tanto jazz escuchado, tantas cervezas vaciadas, tantas miradas perdidas entre la bruma del Valle de San Fernando, tantos viajes intempestivos, tantos superiores a quienes aguantar y reportar, tantos desaires soportados, tantos disparos incorporando banda sonora, tantos compañeros codo a codo resolviendo tantos casos, tantos fantasmas que despejar, tantas pérdidas humanas de gente desconocida y de gente querida, tanto empeño por, a pesar de todo y de todos, seguir luchando para seguir adelante.
Tantos crossovers, con Terry McCaleb, con Michael Haller, con Rachel Walling, protagonistas de otras novelas tan enriquecedores de la obra de Michael como de la vida de Harry.
Es tanto que definitivamente no sabría por donde empezar. Solo les diré que quien ame la novela negra, el género interrobang en toda su extensión y no conozca a Harry Bosch se está perdiendo algo grande. Muy grande.Sean prudentes y procúrense varios pisos francos, dispongan en cada uno de ellos una botella de su vino preferido y un autor refugio. Y deseen que llueva a cantaros para no tener que salir y poder beberse una buena aventura de un tirón. El vino a sorbos.
Hay tantos que han escrito ya tanto y tan bien sobre Michael Connelly y Harry Bosch que a ellos les remito para mayor detalle y amplitud de datos:
En el blog Mis Detectives Favoritos como siempre un cuidadoso estudio del personaje y del autor pinchando aquí.
En Elemental Querido Blog tienen este magnífico e imperdible alter ego donde encontrar todo sobre Harry Bosch http://woodrowwilsondrive.es/index.html
Me ha encantado esta entrada, porque me siento identificada como, supongo, todo buen lector.
ResponderEliminarMi autor refugio es Jerome David Salinger desde los 15 años, primera vez que leí El guardián entre el centeno, y desde entonces no he concebido mi vida sin él. Por desgracia su bibliografía no es tan extensa como me gustaría.
No he leído nada de Michael Connelly porque el género de novela negra no es mi predilecto pero sí he leído alguno que otra cosilla. Me lo apunto porque he visto buenas críticas de él (aunque eso no suele importarme ya que me gusta verlo por mí misma), pero para empezar, cual me recomendarías?
Un saludo ^^
Pues verás MAV a Connelly hay que leerlo secuencialmente ya que su personaje y los que le rodean van evolucionando a cada novela. El Eco Negro es la primera y también la más negra y compleja. Si con esta te enganchas ya estás perdida o salvada. Pero si el género no es tu predilecto (faltaría saber la razón) podrías intentar con el abecedario del crimen de Sue Grafton, empenzando por la A, de adulterio. Que aúna género y cotidianeidad de la mano de una detective femenina y feminista que es una buena compañera de aventuras. Ya me dirás que eliges. Gracias por visitarme de nuevo.
EliminarSaludos.
Descubrí a Michael Connelly hace tres años y tuve la gran suerte, como dices, de que ya tenía un montón de libros escritos. Empecé por el primero, como suelo hacer cuando se trata de un mismo personaje, y los fui leyendo uno detrás del otro hasta que llegué al último publicado y entonces me tocó esperar sus nuevos libros...
ResponderEliminarOtro de mis autores refugio es Andrea Camilleri, aunque he tenido que leerlo a su ritmo, lo descubrí con su primer libro. Este Sant Jordi he encontrado a faltar a Montalbano, siempre solía salir por estas fechas :(
Hola Laura ya ves como debiste dejarle uno de margen para no encontrarte con el refugio vacío ;-)
EliminarTe digo lo mismo que a MAV has probado con Sue Grafton?
Con Montalbano debemos ir agradeciendo los buenos ratos pasados ya pocas oportunidades tendremos para seguir paseando por esa Sicilia mágica.
Gracias por pasarte y no tardes en volver.
Slds.
Pues es uno de esos nombres que estas harto de ver cada vez que entras en una librería, pero nunca me ha dado por leer ninguno de sus libros. Pero me ha llamado la atención el de El Eco Negro, ¿buena elección para empezar?.
ResponderEliminarMis autores refugio son los clásicos del género como Chandler y Hammett, sé que no me fallan nunca. La pena es que es imposible que aumente su producción literaria claro...
Hola Roberto, es lo que pasa con el éxito que agobia y desmerece al autor pues parece un best-seller escrito por programa informático ;-)
EliminarEl Eco Negro es una magnífica elección. Ya lo verás.
Un placer de nuevo tenerte por este blog.
Slds.
Fred Vargas a la que, por cierto, siruela le acaba de editar un libro con tres novelas cortas, es mi autora refugio. Nunca pincha y me la hace pasar muy bien. También me gustan Alex Ravelo y Denis Lehane con sus novelas de Angela Genaro y compañero.
ResponderEliminarDomingo Villar es un gran qué, pero un gran vago y, de momento no lo puedes utilizar como refugio, tal vez nuestros nietos tendrán más suerte.
Comentarista anónimo, alabo tu buen gusto y suscribo tus preferencias, lo malo, como bien dices, es que a excepción de Fred Vargas, que ya tiene producción acumulada y le resulta fácil y placentero escribir, los otros son más bien reposados y nos tienen en ascuas y no dan pie a ser considerados refugio. Echamos de menos a Eladio, Angela y la pareja de las mangas verdes.
EliminarVoy a intentar agenciarme la que recomiendas para empezar con Connelly, a ver qué tal ese "Eco Negro". Ya te diré. Un abrazo!
ResponderEliminarCreo que te va a gustar tanto como te va a angustiar.
EliminarUn abrazo Ethan.
Qué maravilla de entrada! Es un placer tener un autor al que siempre vuelves y que te asegura un buen libro. Leer una obra suya es un deleite, para saborear y disfrutar.
ResponderEliminarAún no he leído a Connelly, no tengo perdón. Pero caerá. Y desde esta entrada, tengo aún más ganas.
Gracias.
Lo bueno del autor refugio es que con el/ella nunca hay prisa ;-)
EliminarMuchas gracias por tu comentario y hasta pronto,
Me encantó esta entrada. Soy fan de Connelly desde que lo descubrí, hará... uf! la pila de años. Sin embargo El eco negro no la leí, a ver si la encuentro en la biblioteca.
ResponderEliminarCamilleri, Markaris, Dona Leon, Patricia Cornwell, P.D. James, Lindsey Davis, Alicia Giménez Bartlett, Lorenzo Silva, Anne Perry... (no sigo) son mis autores refugio. Sin olvidar a Connelly, por supuesto.
Peke, reúnes lo mejor de lo mejor y suscribo tu buen gusto. Gracias por pasarte y no olvides leer El Eco Negro, es el principio de la saga y respuesta a algunas de las fobias de Harry Bosch.
EliminarSlds.
Me ha encantado esta entrada, enhorabuena! En mi caso, tengo a Agatha Christie y a John Katzenbach como autores de referencia y saber que aún me quedan por leer algunos libros suyos es un alivio. Un saludo!
ResponderEliminarDe Katzenbach tengo algo pendiente pero de Agatha Christie lo he leído y releído todo incluso algunas novelas re-releídas en inglés (y te das cuenta de lo que nos han llegado a colar, que mal traducen los nombres propios y como se han comido párrafos enteros!).
EliminarQue suerte tener a mistress Christie todavía por descubrir.
Gracias por pasarte.