Cada año por estas fechas el título Navidades trágicas sale
a relucir y quien más quien menos la recomienda y los más avezados la regalan.
Loable acción que cuenta con el entusiasmo y aplauso de todos los libreros que
suspiran porque actos así de espontáneos se prodiguen sea cual sea la fecha del
año elegida.
Navidades trágicas es una novela relativamente corta estructurada
en
siete partes y en forma secuencial de almanaque, empieza el 22 de diciembre
y finaliza el 28 del mismo mes y transcurre en Gorston Hall, la residencia de
la familia Lee, lugar donde el anciano patriarca Simon Lee se dispone a
celebrar unas navidades en familia... con sorpresa.
Su enorme fortuna, su edad avanzada, todo se conjuga para
que hasta los más reacios a reírle sus gracias se apresten a la celebración.
Así la familia al completo y unos invitados sorpresa del viejo se dan cita para
celebrar unas fiestas hogareñas en las que, por esta vez y sin saberlo, el
asesinato va a ganarle el protagonismo al pudding y al árbol iluminado.
El inefable Hércules Poirot va a ser quien enfrente a la
investigación y quien descubra la trama al no dejarse deslumbrar por el
brillante barniz de hipocresía honorable con el que estos días la gente cubre
su verdadera naturaleza y se esfuerza por aparentar bondad.
Trama que Agatha Christie ha hilvanado, con toda mala intención,
con todo tipo de sentimientos enfrentados, intereses egoístas, secretos y
rencillas familiares, también amores y desamores, que salen a relucir a poco
que se tire del frágil manto navideño de días de paz, amor y felicidad.
Una trama que avanza a un ritmo muy medido: el hecho de
transcurrir durante días naturales ayuda a centrar los hechos y los sucesivos
descubrimientos.
La autora facilita elementos suficientes para que cada cual
vaya construyendo sus propias hipótesis y sorprende y maravilla su habitual
capacidad para conseguir que todos parezcan culpables.
Para los que gusten de datos decidles que:
- esta novela data de 1939
- que su título original es Hercule Poirot's Christmas
- que no forma parte de la selección de sus obras mayores pero aún y así está muy bien considerada
- que secuencialmente es el libro número 35 de la producción literaria policíaca de Agatha Christie
- y la novela número 26 (las otras 9 hasta 35 son recopilaciones de narraciones cortas)
- y que es la número 17 de las protagonizadas por Poirot y que en ella no cuenta con la ayuda de Hastings.
Por último mencionar el hecho de que Agatha
Christie la dedica a su cuñado que hace tiempo la regaña diciéndole que se ha
vuelto demasiado refinada y reclama más sangre en los argumentos. Y la dama del
crimen le ofrece uno con un asesinato a degüello.
Agatha Christie escribe una obra donde el asesinato en
habitación cerrada es el protagonista. Todo un clásico que vuelve a casa por Navidad.
Post scriptum: de la misma autora también la reseña de su primera novela publicada El misterioso caso de Styles
Hace tantos años que la leí que no recuerdo nada. Tu post me anima a releerla y sentir bien a fondo la hipócrita navidad.
ResponderEliminarSe lee de un tirón,
EliminarUn abrazo Peke.
PD: vi que recuperaste el timón de tu blog. Felicidades!
Muy entretenida como contrapunto a los relatos que nos aproximan a la Navidad entrañable y tranquila.
ResponderEliminarLa Navidad de la novela muy tranquila no es ;-)
ResponderEliminarGracias Concha por pasarte por aquí y comentar y feliz Navidad!