miércoles, 16 de diciembre de 2015

Como una dama de Ingrid Noll

Novela negra y humor negro
La llegada de la vejez (¿a que edad se es viejo?) supone para muchas personas una angustiosa situación que hay que gestionar sin disponer ni de la preparación adecuada ni de las herramientas precisas por lo que cada cual la afronta como puede y con resultado dispar.

Llegar a la vejez, superarla con nota y no morir en el intento ya es de por si el argumento de una novela negra de humor negro.

Y por eso Ingrid Noll ha elegido para protagonizar su novela Como una dama a un par de amigas septuagenarias con sentido del humor que han decidido vivir juntas en esa etapa de la vida que para muchos es la antesala de la salida y para menos es la oportunidad de entusiasmarse con cada nueva situación, que tal vez pueda ser la última, ya que no conviene desaprovecharlas.

Son dos mujeres normales y corrientes, de ahí su facilidad por empatizar con los lectores, y aunque ahora están sin marido, Lore enviudó de forma natural y Anneliese tal vez ayudase a la naturaleza con un empujoncito, siguen teniendo apetitosos deseos cuando un buen galán les ronda aunque prime comportarse Como una dama.

En esta novela negra, y al parecer es común en las obras de esta autora, lo negro está en la esencia del comportamiento de sus protagonistas, preferentemente femeninas, con su propio sentido de la ética, su propio sentido del humor negro y absolutamente amorales y no por instinto sino porqué en la edad en la que se encuentran le dan valor a lo que lo tiene y se lo quitan a lo que no importa.

A pesar de este comportamiento sin asomo de culpabilidad, que podría llegar a escandalizar a muchos, la autora no trata a sus protagonistas con dureza sino todo lo contrario lo hace con ternura, cariño y complicidad. No las castiga sino que las anima a seguir viviendo en armonía con su estilo y su forma de ser y pensar. A que sigan siendo como son. Total si solo se vive una vez ¿a que tantos remilgos?

Son traviesas y pueden ser incluso malas pero no son malvadas y pueden ser irresponsables pero no catastróficas.

A partir de cierta edad todo es relativo. Y eso que hoy tal vez nos cueste asimilar si llegamos a su edad tal vez nos resulte más fácil de comprender y tal vez nos podamos permitir ciertos lujos hasta entonces vedados.

Ingrid Noll
Ingrid Noll es una atípica escritora de atípica novela negra que como sus atípicos personajes escribe lo que le parece sin entrar en disquisiciones sobre la ética del comportamiento humano y donde el tratamiento humorístico está presente en el hecho de no tomarse en serio nada de lo que sucede ni de lo que se provoca.

Por encima de la crítica y opinión sobre su obra, rinde homenaje a los de su propia edad y consigue con unos guiones de apariencia simples evidenciar que la vida, se tenga la edad que se tenga, se puede seguir viviendo y disfrutando y que los límites los marca cada uno.

Y lo escribe en negro sobre blanco con fondo negro o sea humor negro sobre argumento, aparentemente, blanco, pero de negro contenido.

Una poco habitual forma de abordar la novela negra, donde el criminal es el protagonista, lo que nos lleva a recordar el estilo de Patricia Highsmith aunque sin su angustia vital, en el que si algo brilla por su ausencia son los juicios morales sobre los actos de sus protagonistas y por extensión la inexistente aplicación de la justicia judicial.

Ingrid Noll crea adición. A su lectura y a las infusiones con, depende cuales, hierbas. Otra tacita por favor.

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