Adiós a la letra dibujada |
Hay muchos manuales, guías, talleres y seminarios para aprender
a escribir novela negra pero ninguno contempla que sea un dummie quien lo haga. Bienvenidos a la master class para dummies
que quieren escribir una novela negra de éxito.
En primer lugar, y con esto empezamos, tome nota, es
necesario saber escribir. Lo que viene a ser trazar una serie de arabescos mediante
tinta sobre un papel.
Pero… pero, no se alarme, eso era antes; por suerte hoy
en día no es preciso ser dibujante como paso previo a la escritura (de hecho en
EEUU se están planteando no enseñar a escribir a mano a los niños) ya que existen
unos programas llamados tratamiento de textos operativos desde pc, tablet o smartphone (haga el curso Informática para dummies antes de
seguir si no comprende lo antedicho) que suplen la plumilla, pluma o bolígrafo
y papel y consiguen no solo igual sino mejor resultado ya que llevan incorporado
un sistema de autocorrección que evita tener que haber aprobado en su día la
asignatura de lengua y que como se explicará más adelante juega un papel
fundamental en el proceso.
Cortar y pegar |
Dispone además de otras útiles herramientas pero de
momento aléjese de la opción cortar y pegar ya que suele dar resultados, conocidos
en el gremio como quintanadas, que se
prestan a confusión de autoría del resultado final.
Abra ese tratamiento de texto desde el dispositivo que
prefiera y seleccione el color en que desee escribir. Ese es el momento
crucial que definirá, por ejemplo, que su novela sea una novela rosa de
contenido romántico o una novela verde de contenido para adultos. En nuestro
caso para escribir una novela negra deben seleccionar el color negro.
Empiece pulsando teclas al azar (no tema: las musas siempre
guían aunque no se muestren, lo que disgusta a más de uno de imaginación
calenturienta) y observe como la
pantalla se llena de gusanitos y palitos. Eso son letras.
Las letras se dividen en dos familias: consonantes y
vocales. Las vocales son solo cinco y las conoce por la canción Borriquito como tú. Las consonantes son
todas las otras.
Las letras pueden escribirse en mayúsculas o minúsculas,
que en el fondo solo se distinguen por ser grandes o pequeñas pero que sirven
para lo mismo. No se preocupe en como las escriba, todas grandes o pequeñas o
mezcladas, el texto dirá lo mismo y solo servirá para que críticos avispados
le traten elogiosamente de transgresor.
Escribir tiene premio |
Si en cambio es importante que después de una vocal
ponga una consonante y mantenga ese alterne (en la pantalla; no es necesario
ir a ningún local) ya que así conseguirá palabras (que son la suma de varias
letras) que es lo que da sentido a un texto (que es un conjunto de palabras).
Hay excepciones, claro está, como por ejemplo que pueden
ir dos consonantes seguidas pero no se preocupe por ello: si son excepciones
es porque se usan poco. Una vez más, si no las emplea será considerado como rasgo
identificativo de alguien con altas dosis de creatividad literaria y de ahí a
obtener un premio ya solo media un paso.
O sea que ya lo ve, se trata de juntar (también vale
ajuntar y reajuntar) letras y dejar que el corrector automático vaya
corrigiendo y adecuando para que el texto vaya cogiendo cuerpo y acabaran apareciendo
las keywords más adecuadas (gracias a
las musas y al señor Google), lo que viene a conformar la trama que no es más
que el desarrollo del argumento, que es la idea.
Confundir al lector enmarañando |
No memorice lo anterior, son solo expresiones que usan
los críticos de blogs para dárselas de entendidos cuando no saben
que decir si las editoriales no les han pasado el dossier de prensa. Estos
críticos aprecian confundir enmarañándolo todo en la medida que esto les
permite esconder su ineptitud.
Se nota cuando varios blogs repiten las mismas
inexactitudes evidenciando su total desconocimiento sobre lo que escriben.
No se olvide cada cuatro o cinco líneas de texto, darle
a la tecla return que es la que sirve
para saltar una línea en blanco. Eso conforma una agrupación conocida por
párrafo y que sirve para que quien lea la novela pueda respirar y no morir por
ahogamiento.
Hay otros elementos tipográficos conocidos como punto,
coma, punto y coma, signo de exclamación e interrogación, guión… póngalos allí
donde su instinto los reclame o donde conjunten mejor (los punto y coma se van
a llevar mucho esta primavera). Vienen a ser como los cuñados y sirven para
todo.
Y habrá erratas, perfecto, es el toque genuino de lo
artesano y hoy en día se lleva hasta en las mejores editoriales. No hay novela
que no contenga una por lo menos. Ningún lector que se precie compraría un
libro sin erratas: vaya vulgaridad!
Una vez haya concluido (la primera vez no pase de noventa
y cuatro páginas; la ilegibilidad tiene
un límite) le faltará la confirmación de su calidad como escritor y para eso
hay que darlo a leer a familiares, amigos y subalternos: es la forma de garantizar aplausos,
vítores y palmeos en la espalda necesarios para salir a la jungla con
confianza.
Busquen una editorial |
Algún cuñado suyo o de alguien cercano seguro que trabaja
en una editorial o conoce a alguien que si lo hace y si no busque en Google y
contacte. Si le rechazan es que no entienden. Busque otra y en las
conversaciones deje caer, al bies, que es pariente lejano de John Kennedy
Toole (nunca falla).
De ahí a la publicación y la fama solo media un paso.
Cuando
menos sentido tenga la novela más intelectual e innovadora parecerá, más rompedora y más
sesudos análisis, profundos estudios y encendidos debates recabará.
Lo que supone altas
posibilidades de ser tratada en algún espacio radiofónico o televisivo o mejor
aún caer en las manos de un cazador de talentos que suelte aquello tan manido de
nena tu vales mucho que viene a ser el
tú sí que vales, de ahora (obsérvese el desempleo sexista de la frase).
Prepárese para asistir a semanas negras y otros eventos de
género para explicar que sienten sus personajes y como es su día a día como
escritor. Ejercite su mano para poder resistir
sesiones de firma maratonianas y eduque su estómago para aguantar trasiego
alcohólico: son los daños colaterales de su nuevo oficio.
La fama cuesta y hay que aprender a sufrir.
Leído el post,he puesto a la venta el diccionario de María Moliner,Lecciones de ortografía de Miranda Podadera y Curso de escritura de Silvia Cohen.Intento bajarme El borriquito de Manolo escobar (el disco ,claro)
ResponderEliminarEsta vez me animo a escribir.Gracias.
Optando a Nobel 👍
EliminarPD: El borriquito es de Peret 😂