Lúcida lección sobre como nos tomamos la vida y la muerte. |
Los jueves Mateo Acuña Galvez de 72 años, piloto de
líneas aéreas comerciales y Olga Chilikov de 23 años, modelo internacional de
pasarela y cuerpo de portadas de revista tienen cita para comer. Su encuentro
semanal que dura una hora y donde combaten las insuficiencias de la realidad.
Cenicientas que saben que al despedirse el hechizo va a
desaparecer y van a volver a ser calabazas.
Su breve encuentro es un rayo de sol en sus vidas, sobre
todo para la de Mateo Acuña, Teo el
Gentleman para sus conocidos en el bar donde el tiempo lo va consumiendo,
por eso cuando se ve obligado a renunciar a ese mágico momento semanal por el
asesinato de Olga, se reencarna en un nuevo ser que toma el control de su
decrepito cuerpo y le infunde unas ganas de venganza que le empujan hacia
adelante aunque sea para meterse en un callejón sin salida.
En ese camino habrá que cruzar puentes y sortear
obstáculos como son la inspectora Inés Iborra, el subinspector Puertas, El
Tigre, Herodes, cuatro abogados, guardaespaldas y Turón, alguien con quien
debes rezar para que no te tenga jamás como enemigo y si así fuera para que no
te atrape con vida.
Carlos Augusto Casas |
Carlos
Augusto Casas compone una novela negra de la calle y solo recorre a estereotipos y tópicos para determinados perfiles, lo que acentúa el contraste y consigue encandilar con unos personajes, a cual más
sorprendente por su bien retratado carisma, y con una evolución dramática de la
trama que combina generosamente con humor y suspense.
Sus personajes son personas y les aplica tratamiento de seres humanos y ese acercamiento a sus
intimidades y sus problemas es lo que caracteriza esta ficción que se resuelve
con satisfactoria maestría.
Ya
no quedan junglas adonde regresar es una lúcida lección sobre cómo
nos tomamos la vida y la muerte, sobre como la ilusión puede vencer la realidad
si esta es adversa y de cómo a veces la justicia no es devolver el caos al
orden sino aprender a vivir con él y sacarle partido. Si ya no quedan junglas adonde regresar habrá que aprender a vivir en sociedad.
Una novela negra de esas que debe figurar si o si en cualquier
lista de recomendaciones que sea de fiar y que además se debe leer, sino ¿cómo
van a disfrutarla?
Y hablando de recomendaciones, esta lo fue por parte de
Miguel Ángel el librero de SomNegra, a quien agradezco su acierto. Fue comprada el día de la inauguración de la librería SomNegra en Barcelona. Doble buen motivo para
el recuerdo.
La inspectora Inés Iborra, la atípica policía de esta atípica novela negra que tiene una particular relación
con su marido a lo largo de toda la trama, le reprocha muchas cosas, entre
ellas que le arrebatara su música.
Contribuiremos a que pueda seguir escuchándola. Considérenla la banda sonora de
su lectura:
Everything But The Girl – When All’s Well
En
el momento de escribir esta reseña se comunica que su autor la presentará en
SomNegra este viernes 6 de octubre a las 19:30. Buena ocasión para escucharle y
pedirle una dedicatoria.
Solo por la portada ya da ganas de comprarlo. ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!
ResponderEliminarLa historia te agarrará con la desesperación de quien se ahoga. Seguro.
EliminarUn abrazo!