miércoles, 27 de diciembre de 2017

Siberia de Jesús María Txusmi Sáez

Calor andaluz y frío siberiano.
Siberia es un thriller de acción que acompaña a María Masha Nikoláyevna Ivanova siguiendo órdenes nada oficiales de alguien muy poderoso del Servicio Federal de Seguridad y del Departamento Central de Inteligencia de Rusia.

María Masha  Nikoláyevna Ivanova es una ex-soldado del ejército ruso que después de pasar un tiempo vendiendo matrioskas a turistas acaba aceptando ese oscuro trabajo consistente en dar de baja sujetos non gratos a los ojos de su nuevo jefe Sergey Sokolov que apela al patriotismo como resorte para justificar los asesinatos.

Sergey ve en ella, además de una preciosa y sensual mujer, a un activo muy bien entrenado para realizar misiones entrando y saliendo de un país a otro como si fuera una sombra.

El nuevo encargo lleva a María Masha  Nikoláyevna Ivanova a la costa andaluza y al lujoso tren Al Andalus, nada que envidiar al Orient Express, en su itinerario Ruta Extremeña donde espera contactar con su objetivo: un reportero vasco que publica en National Geographic. No sabe las razones para eliminarlo ni las quiere conocer. No empatizar no es un rasgo de psicópata, que no lo es en absoluto, sino que forma parte de su instrucción para ser una infalible asesina y salir con bien de las misiones.

Interior del vagón restaurante del tren Al Andalus
La vida le ha enseñado que desde jovencita solo cuenta consigo misma y tiene muy claro que para salvaguardarse no hay líneas rojas. Todo vale.

La novela evoca a las entretenidas y siempre emocionantes películas de espías, agentes secretos y confabulaciones de poder, con sus dosis de sensualidad y sexualidad, que proliferaron en las décadas de 1960 y 1970 en la época en que se permitía cierta frivolidad en la crítica de la guerra fría al distenderse las tensiones entre las dos superpotencias: EEUU y URSS y al abrirse delgadas grietas en el telón de acero.

La época en la que se estrenaban entre otras El hombre de MacKintosh, El factor humano, Odessa, La conversación y la mayoría de películas protagonizadas por James Bond verdadero icono mediático del género.

Si Siberia, esta novela, se hiciese película, debería formar parte de ese elenco.

La presentación de los rusos como los malvados a combatir era una constante que aún hoy prevalece en el inconsciente colectivo. Y la idea de que Siberia era además de un enorme gulag, una zona donde desarrollar experimentos científicos y tecnológicos, donde fabricar bombas convencionales y agentes tóxicos se mantiene hoy viva, sea verdad o no, merced que sigue empleando ese vasto territorio como escenario de sugerentes tramas novelescas y peliculeras.

Jesús María Sáez
Jesús María Txusmi Sáez se basa en unos hechos reales sucedidos en Siberia de forma y modo muy parecidos a los que refleja en su argumento a la que añade el componente de intriga y suspense que se supone debe tener todo buen thriller de acción y que, para no desentonar, se mantiene hasta el mismo punto y final. Un final, por cierto, de los que sorprenden por inesperados e indeseados.

Lectura amena por su ritmo y su dinámica alternando dos tramas en las acciones que se desarrollan en paralelo y casi simultáneas.

La edición está magníficamente complementada con ilustraciones a carboncillo hechas en su mayoría por el propio autor, un detalle hoy en desuso y que se agradece.


2 comentarios:

  1. No te asustes que no vengo del más allá. Creo que hubo una confusión; quien había muerto era una bloguera que había sido compañera mía de trabajo. No vi antes tu comentario porque no escribo en el blog desde hace tiempo. Lamento el equívoco.

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    1. Peke, tus palabras son el mejor regalo de este año. Soy yo el que lamenta la metedura de pata, pero bueno si ha servido para que de nuevo pases por aquí, la doy por afortunada. Un beso y salud

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