Y si bien hoy, aun con
sobrepeso de producción, es difícil encontrar obras de calidad ya que la mayoría son
productos con fecha de caducidad inmediata a la lectura, por aquel entonces el nivel era más
que alto.
Anne Starling, la señora
Starling del título, encarna el feminismo incipiente y por eso es tan puro y tan
natural al no haberse aún contaminado por partidos políticos ni grupos de
opinión que acceden a el como excusa para seguir ejerciendo el mismo poder que
implícitamente rechaza.
Anne Starling es inglesa, hija
de dos cerebros privilegiados en desentrañar crímenes, trabaja como profesora
universitaria y está felizmente casada con un diplomático, James Starling, de la embajada inglesa de Nueva York, ciudad donde residen.
Su vida profesional y
domestica no le aportan estímulos suficientes para que su mente inquieta pueda
calmarse, así que, por aquello del azar, parece atraer misterios y peligros a
los que saluda con entusiasmo y en los que se sumerge conscientemente e inconsciente ante los peligros que puedan surgir.
Arthur Crawford detective
de policía de Nueva York es su aliado, cómplice y estimulante pareja en sus
investigaciones.
Una lucha de sexos que
evoca aquellas películas de Katherine Hepburn, personaje que parece salida del mismo molde.
Anne Starling es joven, es una
belleza y además atractiva, es independiente y alocada del punto de mejor pedir
perdón que permiso; es inteligente y culta, amable y cariñosa, o sea tiene todo
lo que un hombre puede desear. Y por eso el inspector Crawford, a su lado,
sufre un doble tormento: el de verse arrastrado incluso a cometer delitos
siguiéndola y el estar enamorado de un imposible… ¿o tal vez no?
En un cadáver muy frio, el
inicio del caso tiene lugar cuando la Sra. Starling se reúne con la Sra. Lacey,
a instancias de ésta, que le pide que investigue la desaparición de su vecino, el
Sr. Snow, que sospecha ha sido engullido por una boa que podría haberse
escapado a través de las cañerías del edificio.
Pese a lo absurdo del
relato, la Sra. Starling y Arthur Crawford investigan el caso y de lo que
acontece mejor no les digo nada para que mantengan la curiosidad intacta cuando
afronten la lectura.
Un cadáver muy frío – Las
cosas y casos de la señora Starling 1 es una novela policiaca, la primera de una serie, de corte clásico que, si no fuera
porque se menciona la fecha, 1978, se diría ambientada en cualquier momento de
la primera mitad del siglo XX.
Habilidad meritoria de Ana Bolox, la autora que consigue con su redacción, uso de sustantivos y adjetivos, y su ambientación, que la trama transcurra con total fluidez y placidez, a pesar de detalles realmente espeluznantes.
A los padres de Anne Starling los conocimos en esta novela Carter & West aunque por aquel entonces ni ellos ni nosotros teníamos idea alguna.
Novelas muy agradables por
su contenido, sus personajes y especialmente por su calidad literaria y si les
gustan estas tramas british, no las dejen escapar.
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