miércoles, 9 de julio de 2025

Las Aventuras de Sherlock Holmes de Berardi y Trevisan

Estamos ante una obra hecha para que las neuronas se relaman y los ojos se desorbiten.

Para acercarse a un gran clásico sin hacer el ridículo ni pasarse de soberbia hay que hacerlo con prudencia, fielmente y sobre todo de forma respetuosa.

Sherlock Holmes es el clásico entre los clásicos, y a pesar de sus adaptaciones cinematográficas y televisivas, más mediáticas y accesibles, su obra escrita, aunque referencia obligada de la gente que escribe y de la gente que lee, lamentablemente es poco conocida.

Esta edición (una cubierta magnífica), a cargo de Ponent Mon es una recopilación de 6 historias aparecidas entre los años 1986 y 1989 en la revista italiana L’Eternauta. 

Giancarlo Berardi, el cerebro de la obra, sabe que cualquier guionización de esas narraciones históricas será revisada minuciosamente; que los aciertos no serán aplaudidos por estar ya descontados de antemano, mientras que los desajustes serán objeto de crítica y befa.

Por eso se ha arrimado el máximo posible al texto original, tanto como le permite la adaptación al cómic, que tiene su propio lenguaje y por ello su propio ritmo narrativo supeditado al componente visual. Y elegir 6 casos del Canon no solo indica valentía sino también confianza en sus posibilidades.

Y ateniéndose a ese comportamiento propio del cómic, construye una obra toda diálogo, y se olvida de las cartelas para que sean los dibujos quienes sustituyan el papel de voz en off.

Y dejar este apartado a Giorgio Trevisan, para solucionar la parte gráfica, es no solo un acierto sino toda una garantía.

Con un estilo de realismo clásico, y un dominio absoluto de las técnicas de dibujo a lápiz y difuminados a fin de conseguir distintos y variados efectos estéticos, da como resultado una serie de precisos fotogramas enlazados por las imprescindibles elipsis sin que el ritmo narrativo se vea afectado lo más mínimo; todo lo contrario.

El resultado gráfico consigue ese ambiente claro-oscuro de la época y también ese aire enrarecido por la suma de humedad y contaminación. 

La elección de Basil Rathbone y Nigel Bruce como modelos para los dos protagonistas es un pleno.

Asegura una aceptación implícita por parte de fans de los personajes, no en vano es la pareja más reconocible en sus papeles de Holmes i Watson por su verosimilitud con el ideario colectivo y por eso resulta la más entrañable.

Pero también porque evoca esa época dorada en la que la lectura de los relatos aún no se ve como algo anacrónico y permite aceptarlos como algo de nuestro pasado aunque su escritura se remita a tiempos más pretéritos.

Y el resultado es un cómic que supone un privilegio al que nadie debería renunciar

0 comments:

Publicar un comentario