viernes, 16 de septiembre de 2011

El vendedor de estropajos

Pi es su nombre, pero no es su nombre verdadero, es lo que le queda de el. Es un nombre roto como lo es su vida, la que arrastra, junto a su carrito de supermercado, llamado Martin, por las calles de París.

Pi se reconvierte en un vendedor de estropajos a domicilio desde el día en que encuentra 9.732 de ellos en una nave abandonada. Ahora tiene una misión concreta y no piensa parar hasta venderlos todos, uno a uno, a 1 euro la pieza.

Su vagabundeo ya no es vagancia, es consecución de su destino. Al acabar el día, antes de dormir echa cuentas de como va su bussines case, lleva vendidos 512: es bueno en números.

Pero el asesinato viene a turbar sus operaciones y su rol pasa de ser un sin techo a testigo protegido. Quien sabe, tal vez en la comisaria alguien necesite un estropajo.

Su habilidad matemática puede ser un buen aliado en la investigación, y el número que se llama igual que el y su relación con la circunferencia puede terminar de redondearla.

Edmond Baudoin se atreve de nuevo con un texto de Fred Vargas, en esta ocasión sus dibujos manchados, sus retazos desmadejados, como hechos con tiza sobre un encerado, ilustran el relato corto “Cinco francos la pieza”, bautizado para la ocasión como “El vendedor de estropajos” y al igual como hiciera con “Los cuatro ríos” (revísenlo en este enlace) hay que reconocer que entre dibujante y narradora hay muy buena química.

En este cómic la conocida introspección del comisario Adamsberg tiene correspondencia en la de Pi y entre ellos surge una relación con el inconfundible olor de la honestidad por encima de sus diferencias naturales.

De nuevo un cómic complejo, como no podía ser de otra manera siendo quienes son los padres de la criatura, y de nuevo un cómic agradecido. Un cómic que se disfruta mucho más en la relectura. Un gran cómic interrobang.

Tapa dura, formato intermedio, edición muy cuidada de Astiberri, 12€ PVP: una muy buena relación calidad precio.

En un apéndice al final del cómic, Baudoin reflexiona sobre la dificultad de plasmar con pincel y papel los requerimientos de Vargas y se pregunta: ¿cómo se pinta la soledad? Y alguien debería decirle que ya lo ha conseguido.

5 comentarios:

  1. No entré en los Cuatro Rios, pero como soy una enamorada de Fred Vargas y me gusta la novela gráfica, voy a leerlo y en el club de cómics al que asisto en la Biblioteca Sagrada familia y que conduce, brillantemente Maite,procuraré que se comente. Ya os contaré.

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  2. He leído apenas dos novelas de Fred Vargas, pero ya sé que tarde o temprano las leeré todas. Me ha gustado su estilo narrativo, y me encanta la novela negra. Sobre el comic-novela gráfica, me estoy aficionando cada vez más, y ha sido una sorpresa descubrir este, y encima a un precio de 12 €! A veces los editores nos sorprenden con precios atractivos y asequibles.
    Vamos, que gracias por descubrirme este libro, y apuntado queda para prontas lecturas.

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  3. Anonimo: entrar en según que cómics no es facil ya que el dibujo condiciona mucho la acceptación o el rechazo pero hay que seguir dándole oportunidades; un cómic es la suma de dibujo, guión y ritmo narrativo. Muy bueno lo del Club de lectura de cómics felicita a Maite de mi parte y ojalá hubiera muchas más Maites.
    Gracias por tu iniciativa y tu comentario y ya nos dirás si lo leeis colectivamente cual es la opinión mayoritaria.

    Atram14: lo hemos comentado en alguna otra ocasión, Fred Vargas es otra historia y con eso está dicho todo. Me alegrará que leas el cómic y le dediques uno de tus trabajados post para saber tu opinión. Gracias por comentar.

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  4. El blanco y negro ya condiciona la história de este cómic, los trazos a lápiz dan ese aire rasgado de algo triste, las sombras entornan el paisaje, lo curioso es que el pesimismo del dibujo cambia con la historia de los personajes, con el desenlace, con la relación de los protagonistas, con una idea. Se transforma la perspectiva y salen los colores de la vida entre las tinieblas del blanco y negro.

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  5. Emperatriu: nada que añadir a tu sensible comentario que suscribo de pe a pa; se nota que te ha gustado el dibujo y el argumento.
    Gracias por enriquecer este blog.

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