martes, 29 de julio de 2014

Ladrón de ladrones 2 y 3

Ladrón de ladrones 1
Ladrón de ladrones es un cómic que está marcando un antes y un después, aunque suene a tópico, en la historias de ladrones. Mantiene el glamour del oficio pero le quita el aire bobalicón con el que se han adornado en exceso tanto las películas como las series de televisión que han abordado repetidamente el tema.

Una vez terminado el primer álbum de Ladrón de ladrones por título 'Lo dejo' la adicción a esta serie es algo inevitable, y la necesidad de leer más, innegociable.

A pesar de que el número 1 de la serie tenga un final auto conclusivo existen sin embargo resquicios suficientes donde hacer palanca y abrir boquetes para dar entrada a nuevas aventuras.

Y esto es lo que hace el tomo 2 'Ayúdame'. Claro que su propósito no se acaba de entender en su totalidad hasta completar la lectura del tomo 3 'Venecia', en donde todo cobra sentido.

Una vez leídos los tres tomos publicados hasta el momento se diría que el tomo 2 es un paréntesis necesario para que el 3 desembarque en toda su magnificencia, es el puente que conecta el 1 con el 3; y con éste se recupera la esencia intrínseca de la obra: el robo con inteligencia, el robo solo al alcance de mentes privilegiadas.

Primera viñeta de Ladrón de ladrones 1
Y con él se entiende claramente el significado de la primera viñeta del prólogo del tomo 1, en la que un Redmond de espaldas, manos en la cintura, contempla en plano contrapicado un cuadro cuyo lienzo está en blanco.

Robert Kirkman (el cerebro del argumento general de la obra) fiel a su principio de agitado pero no revuelto cambia de guionista para cada tomo, para cada arco argumental, buscando quien mejor pueda entender el momento en que se encuentra la historia y por tanto quien mejor pueda adaptar sus intenciones.

Si el primero se lo dió a Nick Spencer, el segundo lo materializó con James Asmus y el tercero con Andy Diggle.

Y los cambios en el tratamiento son evidentes, incluso el tándem de dibujo a cargo de Shawn Martinbrough y coloreado por mano de Felix Serrano parece resentirse de tanto vaivén ya que al trazo se le nota el movimiento particular de cada guionista.

Lola
Aúnque mantenga, eso si, el diseño de página con profusión de viñetas en formato cinematográfico, habladores silencios, y una amplia paleta de colores para reforzar los mensajes.

El argumento principal de la obra recorre la vida de un habilidoso ladrón que quiere dejar de serlo pero que no le dejan. Su pasado ha marcado a su hijo y aunque se resista a implicarse, ningún padre deja de lado a un hijo cuando éste lo necesita.

Y esta ayuda le ha supuesto el implicarse de nuevo en algo que quiere olvidar. Y en el tomo 1 ha conseguido que su hijo no sufra las consecuencias, pero su legalidad, que ha hecho que se desprenda de unos kilos de droga, le pasa ahora factura.

Ladrón de ladrones 2
El tomo 2 'Ayúdame' se centra en los elementos de un cártel y así, aunque se mantiene en el mundo del delito, aparca el robo de guante blanco para ensuciarse en el submundo de la droga y de unos traficantes sin escrúpulos.

El hijo de Raymond es, en este caso, el hilo conductor de la trama que finalizara en el tomo 1 y envuelve, en su ineptitud, a su padre en una situación no deseada y peligrosamente compleja: sortear una alarma de un edificio no es lo mismo que escabullirse de una banda armada y carente de piedad; como demuestra claramente Lola con su comportamiento inmutable y absolutamente amoral.

En este tomo 2 la tensión llega a niveles de emergencia pero sin estallar en su rotundidad que se reserva para las primeras viñetas del tomo 3 con un inicio que deja claro que lo que esta pasando no es un juego; y si lo fuera, la apuesta es la vida.

Ladrón de ladrones 3
Y es ya llegados al tomo 3 'Venecia'  (con una elección de cubierta pésima, todo hay que decirlo) cuando de nuevo se despliega todo un alarde de ingeniería mental en la planificación y desarrollo de un plan expresamente concebido para solucionar todos los temas abiertos de un plumazo.

Venecia ofrece con sus recovecos y sus estrechos canales el retorcido e ideal escenario para que una mente igual de tortuosa encaje sus pensamientos y sus actos como encaja la mano en un guante. En un guante de ladrón. De ladrón de guante blanco.

El tercer tomo de Ladrón de ladrones nos deja con un final que no es sino el inicio de una nueva entrega que promete ser muy interesante habida cuenta de lo alto que ha quedado el listón y en donde se ha quedado Redmond. Un Redmond risueño y confiado; muy seguro de sí mismo.

Una serie imprescindible para cualquier lector de cómic y más si lo es también de serie negra.




2 comentarios:

  1. Creo que incluso hay proyecto de hacer serie de TV si mal no me equivoco. Creo que Kirkman ha hecho bien en ceder el testigo a otros compañeros, aunque el trabajo de algunos sea algo irregular.
    Un placer leerte como siempre, Jordi.

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    1. Comparto contigo el que cambiar de guionista para cada arco argumental puede ser interesante al imprimirle un toque distinto pero acertar en la elección es otra historia. Cierto lo la intención de serie pero creo que de momento está en stand by.
      Gracias una vez más por tus visitas y comentarios!
      Un abrazo.

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