Violencia cruda e irreversible |
Frases cortas, algunas de
una palabra. Párrafos cortos, algunos de una frase. Como respiraciones en
estado de agitación, cortas y seguidas. Como puñetazos. Como disparos. Como pérdida de sangre por corte arterial:
a cada bombeo un chorro que te acerca al final.
Sabes que avanzas en la
lectura porque cada giro de página viene acompañado de un mordisco. Es el propio libro
que también busca su venganza: sabe que morirá cuando la lectura llegue a su fin y se
resiste como gato panza arriba. Como aquel que sabe que su vida, si lo
encuentran quienes le persiguen, valdrá menos que un caramelo de restaurante
chino.
Tres hermanos son los
protagonistas de esta historia. Ángel es el mayor, Gabriel el mediano y Alex el
pequeño. Ángel se fue y ahora ha vuelto, Gabriel sigue pero hay incertidumbre
en su continuidad y Alex se ha ido y no volverá.
Las relaciones entre
ellos se rompieron siete años atrás y solo la nostalgia actúa de puente y permite que
Ángel vuelva y dé el primer paso para el reencuentro. Ángel como un ángel vengador; como
un ángel redentor.
La nostalgia reblandece
el alma y se inventa justificaciones para encontrar razonable lo absurdo. La
nostalgia vuelve blandengue al más pintado. Maldita nostalgia.
Maldita nostalgia es una novela negra rara avis. De las que corren poco, lamentablemente,
en este país. Es una novela negra que abordando un tema del que muchos
preferirían no saber que existe, pero que existir existe, le sirve de vehículo
para construir una venganza donde nadie sale indemne.
Con el incendio de los camiones empezó todo |
Una venganza que se convierte
en sí misma en escenario y ambiente y en protagonista. Algo que no había visto
en novela alguna: todos y cada uno de los protagonistas humanos tendrán sus
motivos y razones para participar.
Una venganza que
explicita la clase de violencia que mueven los negocios sucios a su alrededor: seca, áspera, dura e irreversible. Violencia personal y violencia
social, extorsión y corrupción y por todo
eso es una novela muy, muy negra.
Por eso y por que no
esconde bajo subtítulos ni subterfugios ni sutilezas el retrato crudo del
comportamiento inhumano de quienes se mueven por ese mundo de corrupción
asquerosamente podrido que busca el placer y el poder por encima de todo y de
todos. Sin importar nada ni nadie.
Dónde la vida humana es un bien. Vale
por el uso que de ella se pueda hacer. Por lo que de ella se pueda sacar.
La novela se mueve en un
mundo sin concesiones donde todos los protagonistas viven solo para si mismos.
Capaces de venderse por nada, capaces de todo por poco, capaces de ser capaces de
lo que sea si no hay otra salida.
Juan Luís Marín es el autor de Maldita nostalgia |
Juan Luís Marín ha
bordado un guión de cine negro presentado en formato de novela negra. La ha
escrito con textos cortos y secos como disparos, como la violencia que muestra,
como escupitajos de saliva mezclada con sangre.
Es un estilo propio
distinto a lo que se puede encontrar en general y lo conduce con un ritmo
narrativo acelerado ya desde el principio y donde las situaciones que se
describen no dan tregua.
A mí también me ha gustado mucho (el miércoles mi reseña) y lo que dices, se deberían escribir muchas más novelas negras así, con ese noir de personajes que se va perdiendo.
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Totalmente de acuerdo. Gracias!
ResponderEliminarMe alegra mucho que os haya gustado. Esperemos que anime a los lectores a adentrarse en La Capital y dejarse llevar por su lado más salvaje. Un abrazo
ResponderEliminarUn placer haberte leído
EliminarOjalá sea la primera vez de muchas.
EliminarSea!
EliminarPor cierto, ¿te ha picado la curiosidad para leer Almas Grises?
ResponderEliminarSin duda; forma ya parte de mi lista de pendientes.
EliminarSaludos!
Aquí uno que le ha entrado el gusanillo por echarle un ojo.
ResponderEliminar¡Un placer leerte como siempre, Jordi!
A disfrutarla!
EliminarY "sufrirla"...
Eliminar;-)
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