Bluetooh, la conexión inalámbrica, es el paraiso para un hacker |
¿Es usted geek amante de la novela negra y del
thriller? Sin duda esta es su serie de televisión. No porqué la tecnología se
trate a un nivel friki sino porque es su eje central y tiene todo el
protagonismo y eso es para los amantes de la tecnología informática como polen
para las abejas.
Aunque es serie también para los seguidores habituales de
CSI y cualquiera que disfrute con series de procedimiento policial. Los guiones
de serie negra y thrillers catastrofistas están servidos.
Cada episodio es un caso auto conclusivo y en cada caso el
instrumento electrónico aparece como víctima o causante de ellas. A veces muchas.
Y detrás hay
una mente informática brillante, cibercriminal, capaz de interferir el correcto
funcionamiento del instrumento y convertirlo en un obediente pseudo robot que
no atiende ninguna de las leyes que instruyera Asimov.
El Malware se introduce en nuestros programas y los gobierna |
Webcams, ordenadores portátiles y de sobremesa, tablets,
impresoras, sistemas de alarma, móviles y sobre todo y por encima de todo
smartphones, es decir elementos que forman parte de nuestras vidas y de nuestra
cotidianeidad pueden, hábilmente manipulados, desde actuar por libre y desnudar
nuestras intimidades a la red a convertirse en instrumentos de muerte.
Todos los nombres que muchos identifican, algunos conocen
y otros reconocen solo haber oído pero no tener ni idea de su significado se
materializan en esta serie con presencia física e importancia capital:
algoritmo, antivirus, virus, cortafuegos, freeware, navegador, bluetooh, WiFI,
gusano, código fuente, cracker, hacker, dirección IP, malware, módem, dominio,
phishing, spyware y muchísimas más.
No es un curso de cibernética aplicada para dummies, ya
que lo supera, pero sirve para entender que estamos en un mundo que además de
las leyes jurídicas estamos sometidos también a las leyes que la informática ha
ido creando y sigue haciéndolo ya que el avance de la tecnología es imparable.
La red tiene más información nuestra de lo que creemos e imaginamos |
13 episodios completan la primera temporada de CSI Cyber que
ha resultado ser lo suficientemente entretenida e interesante como para continuar y seguir viendo
la segunda.
Y todo gracias al interés que despierta saber lo
indefensos que estamos ante ataques cibernéticos; todo lo que sucede es
técnicamente factible y por ello resulta tan probable que estremece.
El pero lo pone la interpretación de las personas que ha
sido cedida a los elementos informáticos. Actores conocidos (Patricia Arquette
que viéramos interpretando a la médium, es ahora la agente especial del FBI
Avery Ryan al cargo de la unidad de Ciberdelito) no consiguen hacer creíble su
papel y construyen unos protagonistas cliché demasiado rígidos sin aspectos de vida privada y que resultan meros
instrumentos para el lucimiento del caso tecnológico de cada episodio.
Si CSI se hizo famosa en su inicio por su meticulosidad
forense, esta spin off lo es por tratar de forma forense los equipos
electrónicos y, como hiciera la otra, con todo detalle y explicaciones. Siempre
hay un gadget informático al que realizarle la autopsia.
La subtrama líneal se sustenta en encontrar al hacker sombrero
negro que siendo Avery Ryan una doctora en psicología con consulta propia entró
en sus archivos se apoderó de toda su información y asesinó a una de sus pacientes.
Avery dejó la consulta y entró en el FBI para impedir que estos intrusismos
tuvieran lugar y en su fuero interno espera encontrar a quien le destrozó la
vida lo que se resuelve, como no podía ser de otra manera, en el último
episodio de la temporada.
El cibercrimen está a una tecla de distancia |
Los hackers sombrero negro son los malos; los sombrero
blanco son los buenos. Maniqueísmo con delgada línea roja sobre la legalidad.
La red tiene más información nuestra de lo que creemos y cualquiera, un poco
avispado, puede hacerse con ella.
Vayan con cuidado con sus palabras de paso y no se tomen eso de la seguridad
informática a la ligera. Es un ciberconsejo. Disfruten de la serie.
Uff, yo es que todo esto de CSI en cualquiera de sus vertientes me ha parecido malo de solemnidad desde el principio. Conmigo no habían llegado ni a la segunda temporada :D
ResponderEliminar¡Un placer leerte como siempre, Jordi!
Buena, entendiendo por buena lo que se entiende por buena, no es, pero mala tampoco: es interesante conocer lo que un smartphone puede hacer contigo
Eliminar