Puedes retener un pájaro cortándole las alas, pero entonces dejará de ser un pájaro. |
Pájaros
sin alas es la primera novela negra de una serie protagonizada por
Goiko, Mikel Goikoetchea, inspector de la Ertzaintza en excedencia forzosa hasta
que se olvide una infundada acusación de formar parte de una red de pederastia
que ha destrozado su carrera y su matrimonio.
La vida le ha cerrado una puerta a Goiko pero le ha abierto
una ventana y ahora es detective privado. Casos de poca monta. Migajas para
quien fuera un prometedor investigador de homicidios, pero menos es nada. Y la
vida sigue y hay que pagar facturas y comer, aunque sea poco y mal, algo excepcional
por sus raíces.
A Goiko aún le queda quien cree en su inocencia.
Aún tiene amigos, buenos amigos, en el cuerpo y fuera de él. Y si un
amigo ya es bien preciado, en sus circunstancias, es como que le toque la lotería. Y si encima velan por
él, ya no son amigos: son ángeles de la guarda.
Un conocido notario de Bilbao lo quiere contratar para que
investigue la muerte de su mujer considerada por todos un desafortunado
accidente mientras que él sospecha que en realidad ha sido un asesinato.
Nadie aparte del marido cree en ello. Forense y policía
fueron concluyentes en su dictamen. Goiko no quiere este caso pero se ve
abocado a aceptarlo por la insistencia de sus amigos. Y a un amigo que te echa una mano no se le hace un feo.
La novela está narrada a dos voces, arriesgado ejercicio ya
que una, la de Goiko es en primera persona, nada sorprendente en novela negra,
pero la otra, la del asesino profesional, lo está en segunda persona y con ello
el autor evidencia las dos posiciones ante la vida de los dos protagonistas y
acentúa el aspecto psicológico de ambos.
Sus pensamientos, sus decisiones, sus sentimientos quedan
expuestos sin pudor y en perfecto antagonismo aunque al final se desdibujen los
contornos y las intenciones.
La voz del asesino resta capacidad de sorpresa por
anticipar acciones y la inevitable confluencia final. Tanto el delito como el
delincuente se van viendo venir pero resulta algo que no preocupa ya que la
obra busca precisamente que se viva el avance progresivo de la investigación y
sus repercusiones sobre la condición de quienes la hacen posible y eso se logra
manteniendo un ritmo narrativo sosegado y una esmerada selección del
vocabulario y del conocimiento de la gramática.
José Javier Abasolo |
José
Javier Abasolo consigue que una novela larga parezca corta;
describe con igual maestría sentimientos y vulnerabilidades que paisajes y
edificios y que rostros y cuerpos.
Recrea las disputas saldadas con
muertes transformándolas en literaria crónica social.
Sabe escribir y sabe de lo que escribe y la prueba es que
Goiko aprobó con nota su bautismo literario y tiene serie propia con varios
títulos publicados.
Es una suerte saber que hay más botellas en la bodega. No dudéis en saborearlas.
Puedes retener a un pájaro cortándole las alas pero entonces dejará
de ser un pájaro. Pájaros sin alas
toma el nombre de la canción Txoria txori
0 comments:
Publicar un comentario