miércoles, 6 de noviembre de 2024

Opus 7 de J. Luis Pastrana

Si hubiese que adscribir esta novela a alguno de los subgéneros de la novela criminal, sería al procedimental.

Se caracteriza por conocer desde dentro, y de manera pormenorizada, todos los pasos que conlleva una investigación, describiendo incluso la clasificación de pruebas y la redacción de informes; porque la investigación no la lleva a cabo una persona sino un equipo; porque se conoce o sospecha desde bien pronto la identidad del culpable y por tanto la trama no busca desenmascararlo en una pirueta final sino en como poder demostrar y probar su culpabilidad.

Y es que Opus 7 tiene todo eso y más, ya que conformado el equipo de investigación del caso con miembros de la Guardia Civil y el equipo de la Agencia de Investigación Marbella permite, gracias a estos últimos, conocer también el trabajo de campo y disfrutar de los placeres de la gastronomía local, aunque el papel solo aporte descripciones y tengamos que imaginar los olores y sabores.

Así Odón Calleja y a Pepe Pastrana, ese alter ego del autor, nos permiten acompañarlos en sus investigaciones, compartir sus hipótesis, conocer sus deducciones y sentarnos a su mesa en los restaurantes, aunque sea solo, y lamentablemente, de oyentes.

En esta ocasión se trata de identificar el cuerpo de una mujer indocumentada que ha aparecido en la playa de El Portillu; saber cómo y porque llegó ahí y esclarecer las causas de su muerte y si fuere occiso, descubrir al culpable.

Tanto los efectivos de la Guardia Civil como los integrantes de la Agencia de Investigación van a tener que emplearse a fondo y utilizar todo su ingenio, aun cruzando líneas rojas, para desencallar una investigación sobre la que la jueza ha impuesto sus condiciones.

El buen entente entre los distintos estamentos, algo a lo que las obras criminales en general, no nos tienen acostumbrados, destaca por el nivel de cooperación y es pieza clave no solo para la resolución del caso sino para conseguir una lectura amable sin despropósitos desagradables y cansinamente tópicos. 

Quinta entrega de esta Colección Detective Calleja y reencuentro agradecido con ese costumbrismo prácticamente rural que ofrece la novela criminal de provincias y en especial las escritas por este autor, J. Luis Pastrana, que sabe cómo transmitir su amor por su tierra a través del comportamiento de sus personajes y de sus localismos.

Una novela interesante, bien planteada, desarrollada y felizmente concluida, en un entorno donde el ritmo vital se desliza suavemente al contrario del de las grandes ciudades, siempre sujeto a urgencias existenciales.

Aquí puedes leer la reseña de las dos primeras entregas de la serie:

Nuevos horizontes

Los miradores verdes


0 comments:

Publicar un comentario