Dimas Orgaz Torralba es un representante de comercio
casado y padre de un niño que un día al regresar de su trabajo encuentra y recoge
en la carretera a una joven rusa con un bebé.
No sabe que también ha recogido un montón de problemas.
No sabe que con la joven Nadia han entrado también en el coche caciques, proxenetas,
matones y policias corruptos todos compinchados en trata y explotación de
mujeres del Este para uso sexual de unos pocos privilegiados. Y también ha entrado
el miedo. Y la violencia. Descarnada.
Y pronto descubre que
no le van a perdonar que les haya quitado a Nadia. Ni a su hijo. Y que el precio a pagar va a ser muy alto y puede afectar peligrosamente a su inocente familia.
Dimas tiene un pasado de ladrón. Y las habilidades
adquiridas en otra época le van a venir muy bien para averiguar que está
pasando y para intentar salir indemne de toda esa porquería en la que acaba de
meterse hasta las trancas.
Dimas tiene también un antecesor bíblico: aquel ladrón
que acompañase a Jesús en su crucifixión, a su derecha. El buen ladrón. El
ladrón redimido en su último suspiro, con lo que esto pueda significar.
Dimas es un cómic de serie negra con guión del
prestigioso y multipremiado escritor especialmente de novela negra Andreu Martín dibujado por otro especialista del género
(conocido en el mundillo por su trabajo en 'Bajo la piel') como es Sagar Forniés.
Astiberri editó este cómic de148 páginas en 2009 a todo
color con un guión en el que Martín presenta una realidad impactante del mundo
criminal y lo plantea de forma directa, sin concesiones y sin escrúpulos.
Como Forniés plantea el dibujo, sin tomar riesgos, parco
en fondos demasiado planos y en ausencia de luces pero enormemente expresivo, claro,
en trazo grueso y colores rojizos o azulones según lo que se esté contando.
El cómic entronca en la denominación de novela gráfica
por la facilidad con la que los diálogos hacen avanzar la narración y por como
el dibujo permite reconocer en los personajes los distintos sentimientos y
emociones que albergan en sus miradas, gestos y actos perfectamente
complementarios al texto.
El tema es claramente aborrecible y el tratamiento,
despiadado a propósito, solo pretende reforzar su rechazo. Y lo consigue.
El uso irracional del sexo por mentes enfermas que más
allá del placer mundano persiguen aberraciones que no descartan la muerte de
las mujeres es algo que lamentablemente existe.
La reciente novela negra 'El hombre de la máscara de
espejos' de Vicente Garrido y Nieves Abarca (vean aquí la reseña), tercera
entrega de la serie de Valentina Negro, da buena fe de ello.
Manteniendo la tensión del principio hasta el final,
cuando ofrece un guiño relajante después de tanta tensión.
El guiño se manifiesta en el hecho de empezar el cómic
con la misma viñeta, mismo lugar y mismo arbolado con la que lo acaba.
Eso si,
en la primera todo viene, el coche se dirige veloz hacia el lector; en la última el coche regresa y muestra su parte trasera.
Todo ha acabado. O tal vez sea el
principio de una nueva aventura.