Un compedio cultural y lúdico del género desde sus origenes hasta 1977 |
Ahora que tan de moda están las infografías conviene recordar que todo tiene su
origen y su pasado y que nada surge de la nada.
Y es de justicia recordar a Ediciones del Cotal que editó esta obra La novela policíaca de Rai Ferrer (Onomatopeya) en 1979.
Cuando las infografías ni sabían que existirían como tales e
Internet despegaba de ser un experimento militar para busca su utilidad en el uso
civil, este libro anticipaba las mejores praxis de ambos ofreciendo didácticos contenidos
de texto e imágenes primando el aspecto gráfico para realzar el impacto visual
de una forma lúdica.
Precursores de eso que ahora está de moda con el
neologismo Visual Thinking que
demuestra cuán útil es una imagen cuando queremos comunicar. Como un simple
dibujo o una ilustración en muchas ocasiones puede ser más efectivo para la
retención en nuestra memoria que páginas y páginas llenas de texto.
Este libro de tamaño king
size de 31 cm x 24 cm, como los cómics de verdad, de los de antes, aunque sin
llegar al tamaño tabloide, está plagado de reproducciones de cubiertas de
novela y de carteles de cine, viñetas de cómic y fotogramas de películas y lo presenta
en un recorrido cronológico por las obras más renombradas, hasta aquel momento,
de la novela y cine policíacos en un blanco y negro de trama gruesa.
Página interior dedicada a Edgar Allan Poe |
Empieza como no podía ser de otra manera con Edgar Allan
Poe y su Auguste Dupin y desde aquel lejano 1841 hasta el más cercano 1977 da
un repaso al género a través de 50 autores, entre europeos y americanos, y de
sus obras más representativas.
Una obra de consulta y de introducción al género en su
versión más ortodoxa antes de que fuera moda y cuando encontrar según que
títulos era más cuestión de habilidad y perseverancia en librerías de viejo.
La novela policiaca, un título genérico cuando aún un
único nombre lo agrupaba todo y cuyo significado se resumía en el texto de
entrada tomado de Paul Morand:
“Una buena novela policíaca, aun cuando no sea
siempre una obra de arte, es siempre el resultado de la inteligencia, un
producto de la imaginación más viva y fértil, unida a la más fría lógica”
Una declaración de intenciones infravalorada hoy en día
cuando algunos escritores se consideran los cronistas de la historia
contemporánea y cual adalides autodesignados desenfocan la parte lúdica para
enfocar la, su visión, testimonial y arrebatar la parcela a los escritores de
literatura comprometida, que hace algún tiempo, sobre todo con la crisis i casi desde Sartre, andan un poco perdidos y bastante
desperdigados.
Rai Ferrer, guionista del Colectivo Onomatopeya y autor de 'La novela policíaca' |
Rai Ferrer, un escritor, éste sí, comprometido y miembro
fundador del Colectivo Onomatopeya, como guionista (cuya disolución forma parte
de la historia negra de este país en materia de libertad de expresión) hizo un
trabajo de documentalista para esta obra que sigue inmune al paso del tiempo.
El prólogo es un extracto de ‘La novela críminal’ ese
librito plateado de aquella maravillosa colección ‘Cuadernos ínfimos’ (nunca
mejor dicho) que editaba Tusquets, escrita por ese profesor, erudito del cómic,
de las novelas negra y policíaca y del cine que es Román Gubern.
Poco después de la salida de esta obra las calles se
llenaban con una publicación específica, una revista policíaca y de misterio,
que iba a consolidar el crecimiento del género. Nos referimos evidentemente a Gimlet.