En primavera se plantan flores pero siempre hay quien decide opciones más drásticas. |
En una novela convencional una jardinera plantaría
plantas, arbustos e incluso alguna
hortaliza o verdura, pero en una novela con Agatha Raisin como protagonista no
es extraño encontrar con que es la jardinera la que resulta plantada.
Y claro, si se planta una persona se obtiene un cadáver y
el cuerpo no florece más bien se marchita.
Así son los argumentos de las novelas protagonizadas por
Agatha Raisin: sarcásticos en su planteamiento y sembrados de fina ironía
británica en cada diálogo y en cada nueva situación, divertida hasta el absurdo.
En Caserly, villorrio situado en los Cotswolds donde vive
Agatha desde que abandonara su vida profesional en Londres, han decidido
convocar un concurso de jardines y premiar al más esplendido.
Todos los participantes están algo nerviosos y ansiosos
por ganar, algo que a Agatha se le antoja una necesidad, por razones amorosas
que no vienen al caso, o si, y cuando Agatha quiere algo no hay línea roja que
la detenga. Recuerden el trasiego con la quiche de la primera entrega e
imagínense lo que puede barruntar.
El nivel de tensión entre los concursantes es alto,
espoleados por Mary Fortune, una recién llegada al pueblo que tiene a todos
hombres y mujeres comiendo en su mano, por razones distintas, y que parece
conocer el punto débil de cada cual y que no duda en apretarlo para favorecer
sus intereses.
A la gente no suele gustarles que se aireen sus
inseguridades o sus aspectos vulnerables y alguien acorralado puede sentir la
necesidad de atacar como medida defensiva.
M. C. Beaton autora de la serie de novela policiaca con Agatha Raisin como protagonista |
M. C. Beaton ha vuelto a implicar a su protagonista en un
nuevo caso criminal.
Entre cortinas de ganchillo, floridos y olorosos arbustos
y educados comentarios se desarrolla una investigación tan ligera como agradable.
La novela mantiene ese tono jocoso que sostiene quien se
ríe de sí mismo y esa redacción sencilla, sin más pretensión que ofrecer una
historia entretenida y divertida a partes iguales como los ingredientes de un buen
plumcake casero hecho por la mismísima Mary Fortune.
Tómensela entre horas (entre lecturas más indigestas) saboreándola
despacito
para entender todas sus ironías y acompáñensela con té solo, con leche o con
gotas.
Agatha Raisin y la jardinera plantada es la tercera novela de una serie que tiene suficientes títulos como para dar muchas satisfacciones.
Anteriores novelas de Agatha Raisin reseñadas en el blog: