miércoles, 15 de noviembre de 2017

La sonrisa de las iguanas de Pablo Sebastiá Tirado

Y cuando ve aparecer la sonrisa
bajo el casco sabe que algo malo
va a suceder.
La sonrisa de las iguanas no es una novela negra al uso, de hecho es una comedia de humor negro por lo que con el género negro solo comparte el apellido.

Claro que si la novela contiene sarcástica crítica social a la política económica de recortes, al cohecho de un alto cargo público, a la desidia en las funciones de dirección de un ente público, a la homofobia de alto nivel y además se añaden robos, ataques físicos, un intento de asesinato y un asesinato consumado sí que se la podría etiquetar de género.

Las iguanas, animales con parientes ancestrales entre saurios sumamente peligrosos, parecen sonreír pero eso nos las convierte en dóciles ni simpáticas sino en todo lo contrario y cuando más se acentúa ese rictus en apariencia amistoso más hay que temerlas y más hay que alejarse del radio de acción de su cola y sus afilados dientes.

A Dospalabras los antidisturbios le recuerdan a las iguanas. Y cuando ve aparecer la sonrisa bajo el casco sabe que algo malo va a suceder y que no conviene estar cerca.

La sonrisa de las iguanas es una alocada, y nunca mejor dicho, comedia de intenso humor negro que se desarrolla en las instalaciones del Instituto Mental Europeo, en Barcelona, y que tiene a sus pacientes, su personal sanitario, su personal médico, su personal directivo y de rebote a políticos, activistas antisistema, policías antidisturbios, periodistas y medios de comunicación como protagonistas principales de una trama que se va enredando a medida que coge velocidad y cuyo desenlace pone a cada cual en su sitio; sea cual sea éste y si es que hay alguno donde ponerse.

Pablo Sebastiá Tirado
Pablo Sebastiá Tirado, es un autor de novela negra que en esta ocasión la ha querido tratar desde otra perspectiva, relajando los cánones del género, dejando subyacente el delito en beneficio de las circunstancias que lo inducen y la repercusión que tienen, eso sí desde un punto de vista absolutamente delirante.

Si han leído a Tom Sharpe y les ha gustado, La sonrisa de las iguanas les encantará. Y si no conocen a Sharpe hagan un dos por uno con Pablo Sebastiá Tirado y dejen que las comisuras de los labios se alarguen hasta el infinito y más allá.

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