Después del estratosférico final de la temporada anterior, esta nueva temporada, la 5ª, no podría empezar con un capítulo con más fuerza que, aunque con final previsible por los antecedentes, despierta inmediatamente el apetito por ver como va a evolucionar.
Las series tienen esto: empezar fuerte para conseguir seguidores y terminar la temporada aún más fuerte para mantener el interés que debe aguantar unos meses hasta el reinicio.
Esta quinta temporada de El Mentalista mantiene el elenco de personajes ya conocidos y sus vidas tampoco no han evidenciado grandes cambios aunque haya evoluciones, algunas curiosas, en sus personalidades y formas de entender la vida.
Con los casos auto conclusivos y la subtrama lineal de John el Rojo más viva que nunca se mezcla también un arco argumental de varios episodios no lineales en los que Lisbon se empecina conscientemente en atrapar un peligroso asesino que por su posición económica y sus poderosos contactos se convierte en un rival casi imposible de batir y cuyo tour de force depara episodios de fuerte tensión narrativa.
A destacar el quinto episodio donde un flash back explica el como y porqué Patrick Jane entra a formar parte del equipo de Teresa Lisbon lo que se agradece después de tantos episodios de convivencia.
En otro capítulo la aparición del fantasma de una adolescente, espíritu de su hija muerta que le ruega deje en paz la venganza y se dedique a vivir, hace tambalear el equilibrio emocional de Patrick y le induce a flirtear con drogas blandas.
Esta quinta temporada ha mostrado la suficiente continuidad a su esquema como para no decepcionar a los seguidores fieles pero a la vez ha sabido madurar los guiones y hacer los episodios más adultos y por tanto más interesantes. Ha retomado secundarios anteriores para seguir pintando la parte psicológica de cada uno de los personajes principales que con el paso de las temporadas ven pasar también los años y por razones obvias han de evolucionar en su modo de vivir los acontecimientos.
Teresa Lisbon demuestra una particular visión de la justicia, casi a modo personal, no dudando incluso en chantajear jueces para conseguir órdenes de registro que le permitan atrapar a un peligroso y escurridizo, por poderoso, asesino del que solo ella parece tener clara su culpabilidad.
Van Pel se limita a navegar por internet consultando datos en un triste papel de analista, reducido a secretaria de lujo, lejos del trabajo de campo que tanto la motiva, aunque una salida inteligente y digna la libra durante unos capítulos de estas tareas; ha tenido que paga el hecho de estar embarazada en la realidad y que los guionistas no lo hayan podido extrapolar a su personaje.
Kendall Cho, que curiosamente parece haber perdido el hábito de leer, tiene una sorpresa impensable al encontrarse con su última amiga, con la que compartiera momentos de intensidad amorosa y vital, y cuyo reencuentro lo pone en el terrible dilema de ser fiel a su ascética ética personal y policial o hacer la vista gorda.
Wayne Rigsby separado de su mujer y al cargo de su bebé y mientras se las ve y se las desea para ejercer de padre primerizo y soltero y abnegado defensor de la ley, se topa de nuevo con su padre, otra vez sospechoso de un delito y supercontento de descubrir que es abuelo. La ausencia de Van Pel le despierta ese sentimiento que en su día compartieron y al que no está dispuesto a renunciar; todo dependerá de si a ella le sucede lo mismo.
La temporada la cierra un suculento e inquietante episodio final que acota el universo para descubrir la identidad de John el Rojo reduciéndolo a siete nombres. Siete sospechosos y uno de ellos es, inexorablemente, el despiadado asesino cuya caza da vida a esta serie. Siete sospechosos y todos nos resultan de sobra conocidos. Pero algo hay nuevo y es que John el Rojo demuestra una gran capacidad analítica y una brillante inteligencia; algo que podíamos suponer o imaginar pero que ahora constatamos de facto y que incorpora una amenaza anunciada.
Una quinta temporada que curiosamente en lugar de repetirse en su forma, ha sabido consolidar sus principios y parece más rejuvenecida que nunca y capaz de encarar las que faltan para llegar a la octava, anunciada como la última. Aunque nunca se sabe.
Recuerden, pinchando aquí, las temporadas anteriores.
Post scriptum: ya disponible la reseña de la 6ª temporada
Post scriptum: ya disponible la reseña de la 6ª temporada
No me pierdo ni uno. Muy hábil, amigo, con esa foto de inicio de la bella (pero algo peligrosa jjaja) Loreley. Oye lo que ha engordado Cho!!
ResponderEliminarSaludos!!
Lo has pillado eh? ;-) pero es que además es la mujer por excelencia de la serie: guapa, peligrosa, decidida, resolutiva y ese aire de femme fatale redimida...
EliminarUn abrazo Ethan!
PD: Cho,aunque engorde sigue siendo un armario; igual de cuadrado e igual de locuaz.
Pues aquí si que no puedo opinar pues no he visto ni un capítulo de esta serie. La verdad es que este tipo se series americanas no me atraen mucho, por decir que tampoco he visto ningún capítulo de CSI.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana!
Pues resulta una buena forma de sacarle provecho a la tele y solo son 40 minutos por lo que no te mantiene esclavizado. Si vas a empezar a probar y eres holmesiana te recomiendo Elementary (en breve la posteo).
EliminarBesos Laura