El ladrón que leía a Spinoza |
El ladrón que leía a Spinoza y El ladrón que pintaba como
Mondrian son la 4ª y 5ª entregas, respectivamente, de la serie de
novelas policiacas protagonizadas por el simpático, conquistador e inteligente
ladrón de guante blanco que es Bernie Rhodenbarr.
Una serie que si por algo se caracteriza es por el suspense
y el humor, por sus diálogos y sus situaciones comprometidas felizmente
resueltas con mucha imaginación y dinamismo; por su habilidosa forma de acorralar a Bernie y por su forma de escurrirse por un resquicio.
Bernard Grimes Rhodenbarr, Bernie, sigue siendo un tipo
afortunado a pesar de su mala suerte, ya que consigue salir indemne de sus
delitos aunque a veces, o casi siempre, la situación se le vaya de las manos.
Mientras muestra al mundo una imagen de probo ciudadano
propietario de una librería de viejo no deja de acudir a la llamada de sus
instintos básicos, léase robos en domicilios, para complementar, mejor para
llenar, su cuenta de ingresos que con los libros no da ni para pagar los taxis.
En El ladrón que
leía a Spinoza el tándem formado por Bernie y su íntima amiga Carolyn Kaiser,
propietaria del salón de belleza para perros La Casa del Caniche, dan un golpe
que han preparado concienzudamente y que en lugar de un gran beneficio les
reporta una gran complicación. A Bernie le salen los muertos como los caracoles
responden a la llamada de la lluvia, y a su lado criminal profesional ha de
anteponer su lado investigador aficionado para descubrir al asesino so pena de
que le endilguen a él el muerto; nunca mejor dicho.
La ambición, que debería ser un pecado capital, es el peor enemigo
para el delincuente y de eso los ladrones saben mucho.
Piet Mondrian - Tableau 11 |
Ray Kirschmann, un policía noblemente corrupto, amigo de
Bernie mientras este le llene el bolsillo vuelve a representar su papel de
contrapunto legal a las ilegalidades. Todo está bien si bien acaba.
En El ladrón que pintaba
como Mondrian el argumento gira en torno a original y copia, al dinero y a
unos asesinatos. El zafarrancho ideal para que Bernie se mueva a sus anchas y
demuestre sus habilidades para robar lo que parecía imposible y consiga de
nuevo estar a punto de que le endilguen un muerto.
Lawrence Block ha desarrollado una serie que tiene tanto de
divertida como de emocionante. Estas novelas se pueden leer a cualquier hora y
en cualquier lugar y tienen un efecto inmediato y positivo sobre el sistema
nervioso parasimpático: hacen que resalte la ironía estética.
Las novelas anteriores también reseñadas en este blog:
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