Un homenaje a esas precursoras que son el eslabón fenotípico entre las mujeres de antes y las de ahora. |
También ayuda la poca atención que recibe la mujer de su época en un
entorno masculinizado lo que permite moverse, con discreción, a su antojo y su
facilidad por empatizar y ser recipiente de confidencias.
Detectives victorianas es un homenaje a esas precursoras, a esas
advenedizas, respondonas, contracorrientistas y exigentes de igualdad de género
que son el eslabón fenotípico entre las mujeres de antes y las de ahora luchando
siempre contra la opresión en todos los frentes y que a un nivel íntimo se
tradujo en suprimir los corsés como años más tarde caerían los sujetadores. Bad
Girls!
Detectives
victorianas: las pioneras de la novela policíaca es una recopilación de once relatos policiacos protagonizados por
mujeres como detectives por oficio u afición. Es un viaje al pasado que
desmerece el presente ya que su irrupción y sus demostraciones hacían presagiar
un futuro apuntaba más alto. Es una recriminación a la poca empatía del ser
humano, del hombre básicamente, que sigue discriminando por género, entre otras
razones. Es un empuje al sufragismo que alcanzó el voto y hoy debería ser razón de estado.
Poner en duda lo que siempre nos han dicho que es serio. |
Una ficción que resulta premonitoria. Hay que remontarse a 1860 para
conocer los primeros escarceos en el mundo criminal con mujeres detectives; hasta
1883 para encontrar una mujer en el cuerpo de policía con poca relevancia y
esperar hasta 1918 para encontrar la primera agente, operativa, de policía en
Scotland Yard.
Como todo compendio consigue su fin pero no evita que unos relatos
destaquen más por su apasionamiento y otros por su suspense, algunos por su
intrincado planteamiento o por sus perfilados protagonistas, y todos alardeen,
sin saberlo, de unos argumentos entretenidos y magníficos retratos sociales que
ya muestran los síntomas que han hecho de la novela policiaca una enfermedad
que gusta padecer.
Un compendio que se sustenta en estos 11 relatos:
- La condesa misteriosa, W. S. Hayward.
- El arma
desconocida, Andrew
Forrester hijo.
- Dagas
dibujadas, C.
L. Pirkis.
- El
brazo largo, Mary
E. Wilkins.
- El
asunto de la puerta de al lado, Anna Katharine Green *
- El
hombre de los ojos feroces, George R. Sims.
- La
aventura de la anciana quisquillosa, Grant Allen.
- Las
muescas del bastón, M. McDonnell Bodkin.
- El
hombre que me cortó el pelo, Richard Marsh.
- El
hombre que tenía nueve vidas, Hugh C. Weir.
- La
segunda bala, Anna
Katharine Green.
Solo una pregunta, habida cuenta del motivo del
compendio y habida cuenta de las distintas sensibilidades ¿por qué la selección
la hace un hombre? ¿Por qué no se han seleccionado solo escritoras?
*No es un relato autoconclusivo y no debería formar
parte de este libro.
Esto suena a joyita y más avalado por ti.Intentaré encontrarla y seguro que la disfruto y bendigo tu recomendación.
ResponderEliminarTe comentaré.
Un abrazo negro y criminal(La sombra de Paco Camarasa es alargada)
Hay que leerlo desde la condescendencia, no en vano sus edades están cercanas a los 150 años.
EliminarUn beso!